NO SEAMOS COMO FARAÓN

TEMA: NO SEAMOS COMO FARAON

TEXTO: EXODO 8:6-10

INTRODUCCION

Faraón es uno de los personajes Bíblicos del cual podemos tomar muchos ejemplos de lo que “no se debe hacer” y esta noche analizaremos en la palabra de Dios específicamente en los primeros capítulos del libro de Éxodo algunas actitudes de Faraón que nosotros como cristianos debemos evitar en nuestra vida.

Veamos cuáles son esas actitudes por las cuales el Señor esta noche nos dice a cada uno de nosotros: NO seas como Faraón:

  1. NO SEAS COMO FARAON QUE QUIZO PASAR UNA NOCHE MAS CON LAS RANAS (VS 8-10)

Las ranas estaban en todo Egipto, en las casas, en las cocinas, en las ollas, en las camas, y todos sabemos que las ranas no son bonitas sino que son muy desagradables y mucho más cuando nuestra casa está llena de ellas.

Cuando le preguntaron a Faraón cuando quería que oraran para que las ranas se fueran él dijo: Mañana! ¿pero quién quiere tener una noche más la casa llena de ranas?

Aunque parezca ilógico muchos cristianos cada año tomamos la misma actitud de Faraón, sabemos que lo que estamos haciendo nos está dañando a nosotros, a nuestra familia, a nuestro matrimonio, pero siempre decidimos hacerlo “solo una vez más” la famosa frase “esta será la última vez”, algunos ya estamos diciendo, hasta febrero llego con esto, y luego será marzo, y al final terminaremos el año igual de enredado y fracasado como el 2016.

Para decidir cambiar no es mañana, no es el otro mes, es ahora, es ahora decidir y pedir la ayuda a nuestro Dios para no caer.

  1. NO SEAS COMO FARAÓN QUE NO QUERIA QUE EL PUEBLO DE DIOS SE ALEJARA DE EGIPTO PARA ADORAR Y SERVIR A DIOS (EXODO 8:24-28)

En Egipto había moscas molestísimas que trajeron corrupción a la tierra, y Dios quería sacar a su pueblo de Egipto, pero Faraón no quería que se alejaran de Egipto, los quería tener en medio de las moscas, en medio de la corrupción (vs 28)

Primeramente tenemos que reflexionar cada uno de nosotros si no estaremos siendo los faraones de nuestra familia, que no queremos permitir que se involucren de lleno en las cosas de Dios, que no queremos que se comprometan con Dios porque no queremos dejar nuestra vida mundana.

Como no podemos ver las moscas molestísimas y la corrupción que hay en la vida mundana? El libertinaje sexual, las adicciones, las influencias de personas inmorales, ¿en ese estilo de vida queremos que nuestra familia permanezca? Porque no queremos que se alejen de Egipto?

También es importante que reconozcamos quien representa a faraón en nuestra vida o en nuestra familia, es decir quién es esa persona que no nos deja alejar de Egipto, quien es esa persona que quiere tenernos siempre viviendo en medio de la corrupción?

  • NO SEAS COMO FARAON QUE NO QUERIA DEJAR QUE LOS NIÑOS FUERAN A ADORAR A DIOS (EXODO 10:8-11)

Faraón estaba dispuesto a permitir que los adultos salieran de Egipto para adorar a Dios pero no quería dejar salir a los niños y las niñas, porque con eso estaba garantizando una generación de esclavos.

Nosotros como padres de familia no tenemos que ser como faraón, no tenemos que dejar a nuestros hijos cuando nosotros vamos a la iglesia a adorar a nuestro Dios, no cometamos el error de pensar que ellos no necesitan ir a la iglesia, esa es una artimaña de satanás.

Cuantos padres de familia van a las iglesias para adorar a Dios pero dejan a sus hijos en casa jugando play station, dejan a sus hijos haciendo tareas escolares o quehaceres del hogar, dejan a sus hijos jugando con sus amigos, y no nos queremos dar cuenta que estamos dejando nuestros hijos en las manos del enemigo.

Recuerda lo que dijo nuestro Señor Jesucristo: DEJAD A LOS NIÑOS VENID A MI Y NO SE LOS IMPIDAIS.

  1. NO SEAS COMO FARAON QUE ESPERO HASTA QUE EL SEÑOR TOCO SU CORAZON PARA OBEDECERLE (EXODO 9:13-14)

Las plagas que el Señor mando tocaron la tierra de Egipto, su ganado, sus habitantes, pero la última plaga fue directamente para el corazón de faraón: Murió su primogénito.

Al final faraón obedeció a Dios, se humillo ante el (Éxodo 12:29-31) al final de la décima plaga faraón hizo lo que Dios quería que hiciera, pero ¿Por qué tenía que esperar tanto? ¿Por qué obedeció hasta que paso por tanto sufrimiento y dolor?

La pregunta para cerrar esta noche es muy importante: nosotros ¿Cuánto esperaremos para humillarnos ante nuestro Dios?

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