¿QUÉ HACER CUANDO PIENSES EN RENDIRTE?

TEMA: ¿QUÉ HACER CUANDO PIENSES EN RENDIRTE?

TEXTO: JEREMÍAS 20:7-9 Me sedujiste, oh Jehová, y fui seducido; más fuerte fuiste que yo, y me venciste; cada día he sido escarnecido, cada cual se burla de mí. 8 Porque cuantas veces hablo, doy voces, grito: Violencia y destrucción; porque la palabra de Jehová me ha sido para afrenta y escarnio cada día. 9 Y dije: No me acordaré más de él, ni hablaré más en su nombre; no obstante, había en mi corazón como un fuego ardiente metido en mis huesos; traté de sufrirlo, y no pude.

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En este texto podemos ver el momento en el cual el profeta Jeremías pensó en rendirse, en ya no proclamar el mensaje que el Señor le había encomendado para su pueblo, ya que el pueblo en lugar de obedecer las palabras que Dios lo que hacían era burlarse de Jeremias, menospreciarlo, y ridiculizarlo.

Y esto era porque las profecías que él les anunciaba no se cumplian pronto y lo tenían como loco, y lo ridiculizaron cada vez que les hablaba sobre los juicios que vendrían de parte del Señor sobre ellos.

Es por eso que en un momento de su vida ministerial el profeta Jeremías pensó en renunciar y dijo: NO ME ACORDARÉ MÁS DE ÉL , NI HABLARÉ MÁS EN SU NOMBRE, esta era la decisión que Jeremias había tomado,  PERO NO PUDO LLEVARLA A CABO, PORQUE HABÍA UN FUEGO ARDIENTE DENTRO DE ÉL , era el fuego de la palabra de Dios, el fuego de la presencia de Dios en su vida.

TRASLADEMOS AHORA ESTO A NUESTRA VIDA: Muchos al igual que Jeremias por las situaciones que estamos viviendo TAMBIÉN HEMOS PENSADO RENDIRNOS, por los problemas, por las enfermedades, por las conflictos en nuestra familia y en nuestro matrimonio , por las burlas y menosprecios de las personas, etc.

Pero también al igual que Jeremias dentro de nosotros tenemos un fuego en nuestro interior, un fuego en nuestro corazón, ES EL ESPÍRITU SANTO quien NOS RECUERDA LO QUE TENEMOS QUE HACER CUANDO ESTAMOS PENSANDO EN RENDIRNOS (Juan 14:26) Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.

¿QUÉ ES LO QUE TENEMOS QUE RECORDAR CUANDO ESTAMOS PENSANDO EN RENDIRNOS?

I) RECUERDA QUE TUS DECISIONES NO SOLAMENTE AFECTAN TU  PROPIA VIDA SINO TAMBIÉN LA VIDA DE OTROS

(NEHEMÍAS 4:13-15) Entonces por las partes bajas del lugar, detrás del muro, y en los sitios abiertos, puse al pueblo por familias, con sus espadas, con sus lanzas y con sus arcos. 14 Después miré, y me levanté y dije a los nobles y a los oficiales, y al resto del pueblo: No temáis delante de ellos; acordaos del Señor, grande y temible, y pelead por vuestros hermanos, por vuestros hijos y por vuestras hijas, por vuestras mujeres y por vuestras casas.

Nehemias le recordó al pueblo que ellos tenían un motivo muy importante por cual pelear, por cual no rendirse: SUS HERMANOS, SUS HIJOS, SUS HIJAS, SUS MUJERES Y SUS CASAS.

Eso significaba que si se llegaban a rendir no solamente sufrirán las consecuencias de la  derrota ellos sino también sus familias.

De la misma manera nosotros antes de rendirnos tenemos que saber que nuestra decisión no solamente afectará nuestra vida, sino también la de muchas personas más,  a nuestros hijos e hijas, a nuestros padres, a nuestro cónyuge, a los hermanos de nuestra iglesia, y a muchas personas que saben que somos cristianos y que seguramente también se podrían desanimar si nosotros nos rendimos o volvemos atrás.

Es por eso que la palabra de Dios nos dice que (Romanos 14:7) Porque ninguno de nosotros vive para sí, y ninguno muere para sí.

Tenemos que comprender que en las decisiones que tomamos NO CABE SOLAMENTE LA PALABRA YO pues siempre es PARA BIEN O PARA MAL , YO Y MI CASA (Josué 24:15) Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová.

¿Qué será de tu casa si te rindes? ¿Qué será de tus hijos si tú te apartas? ¿Qué será de tu familia si vuelves atrás?

II) RECUERDA QUE TODAS TUS CARGAS LAS PUEDES PONER EN LAS MANOS DE DIOS

(MATEO 11:28) Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.

Definitivamente uno de los principales motivos por los cuales muchos piensan en rendirse es por causa de las cargas que hay en sus vidas, porque sienten que ya no soportan más, porque se sienten abrumados y desesperados. Y el Señor lo sabe y nos comprende, es por eso que nos hace una invitación maravillosa: SI ESTAS CANSADO Y CARGADO, si sientes que ya no puedes más, si te sientes frustrado y abrumado por las cargas de tu vida, VEN A MI Y YO TE HARÉ DESCANSAR.

La palabra de Dios nos invita a poner todas esas cargas, angustias, y preocupaciones que nos roban la paz y no llenan de ANSIEDAD en las manos del Señor, PUES MUCHAS VECES LO QUE MÁS NOS AFECTA Y NOS LLEVA A RENDIRNOS ES LA PREOCUPACIÓN, LA ANSIEDAD DE NO SABER QUÉ HACER (1 Pedro 5:6-7) Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo; 7 echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.

Tenemos que saber que cuando pensamos en rendirnos lo que verdaderamente necesita nuestra vida es PAZ para poder pensar con tranquilidad, para poder tomar buenas decisiones, es por eso que la palabra de Dios nos invita a traer delante del Señor nuestras cargas y preocupaciones para que LA PAZ DE DIOS que sobrepasa todo entendimiento pueda llenar nuestra mente y nuestro corazón para seguir adelante y no rendirnos (Filipenses 4:6-7) Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. 7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.

III) RECUERDA QUE HAY OTROS QUE ESTÁN EN TU MISMA CONDICIÓN O QUIZÁS PEOR Y AÚN SIGUEN LUCHANDO.

(1 PEDRO 5:8-9) Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; 9 al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo.

Si de algo podemos estar seguros es que NO SOMOS LOS ÚNICOS QUE SUFRIMOS EN ESTE MUNDO, hay muchos hermanos en Cristo en todo el mundo que también están enfrentando luchas, problemas, enfermedades, abandono, soledad, condiciones económicas críticas, persecución, etc

Y tenemos que comprender que muchos de esos hermanos y hermanas posiblemente están enfrentando situaciones mucho más difíciles que la nuestra, pero NO SE RINDEN , siguen confiando, siguen tomados de la mano de Dios, siguen sirviendo en sus ministerios, siguen fieles en sus iglesias y en el camino de Dios.

Pues en la vida de cada uno de nosotros se tiene que hacer realidad lo que la palabra de Dios dice sobre la vida de un cristiano (2 Corintios 4:7-9) Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros, 8 que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; 9 perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos;

Y tenemos que saber que nuestro Dios es justo y no nos dejará llevar cargas más pesadas de las que podemos llevar o ser probado más allá de nuestras fuerzas  (1 Corintios 10:13) No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.

IV) RECUERDA TODOS LOS RECURSOS QUE TIENES DISPONIBLES PARA LEVANTARTE Y SEGUIR LUCHANDO.

(EFESIOS 6:10) Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza.

Verdaderamente que todo cristiano que se rinde o vuelve atrás, es porque ha olvidado todo lo que nuestro Dios ha dejado a nuestra disposición para enfrentar los tiempos de dificultad, para enfrentar los tiempos de aflicción:

CUALES SON ESOS RECURSOS:

SU FUERZA ((EFESIOS 6:10) Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza

SU AYUDA (Isaías 41:10) No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.

SUS ARMAS (2 Corintios 10:4) porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas,

SUS MANOS (Salmos 37:24) Cuando el hombre cayere, no quedará postrado, Porque Jehová sostiene su mano.