CÓMO ENFRENTAR Y SUPERAR NUESTRA TRISTEZA

TEMA: CÓMO ENFRENTAR Y SUPERAR NUESTRA TRISTEZA

TEXTO: MATEO 26:36-42 Entonces llegó Jesús con ellos a un lugar que se llama Getsemaní, y dijo a sus discípulos: Sentaos aquí, entre tanto que voy allí y oro. 37 Y tomando a Pedro, y a los dos hijos de Zebedeo, comenzó a entristecerse y a angustiarse en gran manera. 38 Entonces Jesús les dijo: Mi alma está muy triste, hasta la muerte; quedaos aquí, y velad conmigo. 39 Yendo un poco adelante, se postró sobre su rostro, orando y diciendo: Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú. 40 Vino luego a sus discípulos, y los halló durmiendo, y dijo a Pedro: ¿Así que no habéis podido velar conmigo una hora? 41 Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil. 42 Otra vez fue, y oró por segunda vez, diciendo: Padre mío, si no puede pasar de mí esta copa sin que yo la beba, hágase tu voluntad.

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Verdaderamente que una de las emociones que todos debemos enfrentar en nuestra vida es LA TRISTEZA, y como podemos ver en el texto que hemos leído para comenzar también nuestro Señor Jesucristo enfrentó la tristeza en su vida cuando estaba a punto de ser entregado y ser llevado para cumplir el propósito redentor por medio de su muerte en la cruz.

Pero a pesar que la tristeza es una emoción que todos tarde o temprano tendremos que experimentar muchas veces se nos vuelve difícil explicar lo que la tristeza significa en nuestra vida, pero podemos reconocer que la tristeza está relacionada a un bajo estado de ánimo y frustración por no haber alcanzado aquello que nos habíamos propuesto, por las pérdidas que enfrentamos en nuestra vida, por el dolor que experimentamos cuando las personas que son importante en nuestra vida nos fallan o nos lastiman, o por los tiempos difíciles que muchas veces tenemos que enfrentar o recordar con nostalgia tiempos mejores en nuestra vida.

Pero tenemos que comprender que la tristeza no debe esclavizarnos, no podemos permitir que la tristeza gobierne nuestra mente y nuestro corazón, es por eso que en el texto que hemos leído podemos ver la manera como nosotros PODEMOS ENFRENTAR Y SUPERAR LA TRISTEZA CON LA AYUDA DE NUESTRO DIOS:

VEAMOS LO QUE NOS ENSEÑA LA PALABRA DE DIOS :

I) PARA PODER ENFRENTAR Y SUPERAR LOS MOMENTOS DE TRISTEZA DE NUESTRA VIDA TENEMOS QUE BUSCAR LA PRESENCIA Y LA FORTALEZA DE DIOS POR MEDIO DE LA ORACIÓN

(MATEO 26:36) Entonces llegó Jesús con ellos a un lugar que se llama Getsemaní, y dijo a sus discípulos: Sentaos aquí, entre tanto que voy allí y oro.

En el momento de mayor aflicción, angustia y tristeza de su vida lo primero que nuestro Señor Jesucristo hizo fue ORAR, buscar la presencia y la fortaleza de su Padre Celestial.

Nuestro Señor Jesucristo enfrentó la tristeza en un lugar llamado GETSEMANÍ y ese nombre significa PRENSA DE ACEITE y eso nos hace comprender que muchas veces la tristeza nos hace sentir agobiados, el peso del dolor y de la angustia nos hace sentir que nos hundimos

Y tenemos que comprender que ÉL ÚNICO QUE NOS PUEDE AYUDAR A SOSTENERNOS CUANDO SENTIMOS QUE NOS HUNDIMOS EN LA TRISTEZA, EN LA ANGUSTIA Y EL DOLOR ES NUESTRO DIOS (Salmo 40:1-3) Pacientemente esperé a Jehová, Y se inclinó a mí, y oyó mi clamor. 2 Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; Puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos. 3 Puso luego en mi boca cántico nuevo, alabanza a nuestro Dios. Verán esto muchos, y temerán, Y confiarán en Jehová.

Muchas veces cuando nos sentimos tristes buscamos formas para quitar de nuestra corazón esa tristeza en la música, en la diversión, en los vicios, en las fiestas, etc pero tenemos que comprender que LA PLENITUD DE GOZO SOLAMENTE ESTA EN NUESTRO DIOS POR ESO TENEMOS QUE ORAR Y HABLAR CON ÉL (Salmos 16:11) Me mostrarás la senda de la vida; En tu presencia hay plenitud de gozo; Delicias a tu diestra para siempre.

II) PARA PODER ENFRENTAR Y SUPERAR LOS TIEMPOS DE TRISTEZA TENEMOS QUE APOYARNOS EN NUESTRA FAMILIA Y BUENOS AMIGOS

(MATEO 26:38) Entonces Jesús les dijo: Mi alma está muy triste, hasta la muerte; quedaos aquí, y velad conmigo.

Podemos ver que ese momento de tanta angustia y tristeza en la vida de nuestro Señor Jesucristo no lo enfrentó en soledad, llevo con él a sus discípulos más cercanos, llevo personas que le acompañaran en ese momento de tristeza y aflicción.

Tenemos que comprender que posiblemente este tiempo de tristeza el Señor lo ha permitido en nuestra vida para experimentar el amor de nuestra familia, para que reconozcamos la importancia de la familia y de los amigos que muchas veces no valoramos (Job 42:11) Y vinieron a él todos sus hermanos y todas sus hermanas, y todos los que antes le habían conocido, y comieron con él pan en su casa, y se condolieron de él, y le consolaron de todo aquel mal que Jehová había traído sobre él; y cada uno de ellos le dio una pieza de dinero y un anillo de oro.

Esto nos debe hacer reflexionar NO SEAMOS INDIFERENTES NI ABANDONEMOS A LOS QUE ESTÁN ENFRENTANDO TIEMPOS DE TRISTEZA Y DOLOR no solamente necesitamos orar por ellos, necesitan también nuestra compañía y nuestro apoyo. (Job 2:11) Y tres amigos de Job, Elifaz temanita, Bildad suhita, y Zofar naamatita, luego que oyeron todo este mal que le había sobrevenido, vinieron cada uno de su lugar; porque habían convenido en venir juntos para condolerse de él y para consolarle.

Muchas personas anhelan experimentar el “ABRAZO DE DIOS” pero rechazan las muestras de cariño de su familia y de sus amigos y no comprenden que muchas veces el abrazo que Dios quiere darte vendrá a tu vida por medio de ellos.

III) PARA PODER ENFRENTAR Y SUPERAR LOS TIEMPOS DE TRISTEZA DE NUESTRA VIDA TENEMOS QUE ACEPTAR LA VOLUNTAD DE DIOS

(MATEO 26:39) Yendo un poco adelante, se postró sobre su rostro, orando y diciendo: Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú.

Podemos ver que nuestro Señor Jesucristo no se opuso a la voluntad del Padre Celestial, sino que la aceptó y se sometió a ella.

Tenemos que reconocer que muchas veces nuestro corazón está lleno de tristeza, de amargura, de enojo y rabia porque NO QUEREMOS ACEPTAR LA VOLUNTAD DEL SEÑOR.

Nuestro corazón se llena de más tristeza y quebranto cuando en lugar de aceptar su voluntad nos endurecemos contra Dios, nos volvemos rebeldes y tomamos una actitud de reproche, de reclamos y de murmuración contra nuestro Dios.

Pero tenemos que comprender lo que la palabra del Señor nos declara (Job 9:3-4) Si quisiere contender con él, No le podrá responder a una cosa entre mil. 4 Él es sabio de corazón, y poderoso en fuerzas; ¿Quién se endureció contra él, y le fue bien?.

Podemos superar la tristeza cuando a pesar de no comprender completamente su voluntad podemos adorarlo, podemos agradecer y reconocer QUE LA VOLUNTAD DE DIOS ES MEJOR QUE LA NUESTRA y que podamos CREER Y CONFIAR EN LO QUE EN SU PALABRA NOS HA PROMETIDO: (Jeremías 29:11) Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.

IV) TAMBIÉN TENEMOS QUE COMPRENDER QUE LOS TIEMPOS DE TRISTEZA PUEDEN SER TIEMPOS DE TENTACIÓN PARA NUESTRA VIDA, POR ESO TENEMOS QUE ESTAR FORTALECIDOS EN DIOS

(MATEO 26:40) Vino luego a sus discípulos, y los halló durmiendo, y dijo a Pedro: ¿Así que no habéis podido velar conmigo una hora? 41 Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.

Muchas veces en los tiempos de tristeza es cuando el enemigo viene para tentarnos, para ofrecernos consuelo por medio del pecado, por medio de placeres que no agradan a Dios.

Podemos ver que en los tiempos de tristeza las personas caen en vicios, en adicciones, toman decisiones mortales, se enredan en relaciones destructivas, creyendo que eso les quitará la tristeza del corazón.

PERO TENEMOS QUE COMPRENDER QUE EL ÚNICO QUE PUEDE QUITAR VERDADERAMENTE LA TRISTEZA DE NUESTRA VIDA Y SANAR LAS HERIDAS DE NUESTRO CORAZÓN ES NUESTRO DIOS (Salmo 30:11) Has cambiado mi lamento en baile; Desataste mi cilicio, y me ceñiste de alegría.

Es precioso saber que a pesar que muchas veces la tristeza que hay en nuestro corazón es causada por nuestras propias malas decisiones, por causa de nuestro pecado, EL SEÑOR SIEMPRE ESTÁ DISPUESTO A CONSOLARNOS (Salmo 57:17-18) Por la iniquidad de su codicia me enojé, y le herí, escondí mi rostro y me indigné; y él siguió rebelde por el camino de su corazón. 18 He visto sus caminos; pero le sanaré, y le pastorearé, y le daré consuelo a él y a sus enlutados;

SI ESTAS TRISTE, PERMITE QUE HOY EL SEÑOR CONSUELE TU CORAZÓN Y QUITE TODO DOLOR, VEN HOY AL SEÑOR YA NO SIGAS TRISTE, ACÉRCATE HOY AL SEÑOR.