SE TE SALIO LO EGIPCIO

TEMA: SE TE SALIO LO EGIPCIO

TEXTO: HECHOS 7:20-24

INTRODUCCION

Muy poco sabemos de la vida de Moisés en Egipto pero Esteban antes de morir nos dio un luz de lo que los judíos sabían de la vida su vida antes de convertirse en su libertador.

Los versículos nos dicen que Moisés fue criado como un nieto de faraón rey de Egipto, que fue educado en toda la sabiduría de Egipto y que era poderoso, tanto en palabras como en obras.

Nos dice que Moisés quería ser el vengador de sus hermanos, quería liberar a su pueblo con sus propias manos, pero este no era el plan de Dios para su vida.

El Moisés de Egipto no le servía a Dios, el Moisés poderoso de Egipto no era útil para Dios, ese Moisés arrogante que quería ser reconocido como el libertador no era el que Dios quería utilizar.

Dios utilizaría al Moisés pastor de ovejas, al Moisés humilde o mejor dicho humillado, menospreciado, a ese Moisés quería usar el Señor (vs 35) ese Moisés fue el que fue llamado por Dios en el desierto, no lo llamo en le palacio de faraón, lo llamo en el desierto.

Pero en la palabra de Dios podemos encontrar momentos en la vida de Moisés en los cuales se le salió el Moisés de Egipto, momentos en los cuales se comportó como el Moisés poderoso en palabras y en obras de Egipto, y no como el Moisés humilde del desierto que el Señor llamo para usarlo para su gloria.

Veamos esos momentos en los cuales se le salió lo Egipcio a Moisés

  1. SE LE SALIO LO EGIPCIO CUANDO HABLO CON FARAON ANTES DE CELEBRAR LA PASCUA (EXODO 11:4-9)

Las primeras palabras que Moisés dijo hablo en nombre de Dios, diciéndoles que el haría morir a todo primogénito de Egipto, pero no moriría ningún primogénito de Israel.

Pero al final del discurso Moisés dijo: “Vendrán a mi todos estos tus siervos e inclinados delante de mi dirán vete, tú y todo el pueblo que está debajo de ti y después de esto yo saldré…”

Moisés volvió a sentirse el hombre libertador y poderoso en palabra y en obras delante del cual tenían que postrarse los hombres porque el libertaria al pueblo que estaba debajo de él.

A Moisés por un momento se le olvido que el pueblo de Egipto no tenía que postrarse delante de el sino del Rey de Reyes que es nuestro Dios.

A Moisés se le olvido que el pueblo no estaba debajo de su mano, sino que estaba bajo la mano del Señor.

El texto nos dice porque Moisés hablo de esa manera (vs 8) salió muy enojado, no controlar su enojo lo hizo hablar con soberbia, con altivez.

El Señor le hizo ver algo muy importante a Moisés (vs 9) Faraón no lo oirá porque las maravillas de Dios se tenían que multiplicar en la tierra de Egipo. Eran las maravillas de Dios las que se harían, no las de Moisés!!

Ahora apliquemos este texto en nuestra vida:

Se nos sale lo egipcio cuando nos dejamos llevar por la soberbia, cuando hablamos con arrogancia y altivez.

Cuántas veces hemos dicho o escuchado estas frases

  • El jefe es el, pero el que manda acá soy yo…
  • El Pastor es el, pero al que siguen los hermanos es a mi…se nos olvida que las cristianos no tienen que seguir pastores ni hermanos, los cristianos tenemos que seguir a Cristo.
  • Aquí yo mando y se hace como a mí me da la gana…
  • Acá te tengo en mi mano y si te quiero destruir te destruyo…
  • Acá en la oficina, acá en la iglesia, las cosas salen mal porque el jefe o porque el pastor no hace como yo digo…

Recordemos que las palabras arrogantes no agradan a Dios (1 Samuel 2:3) las personas no quieren oír lo que nosotros hemos hecho, las personas no quieren oír lo que nosotros podemos hacer, nosotros tenemos que hablar de lo que Dios puede hacer, del poder de nuestro Dios.

Querido hermano o hermana que no se nos salga lo egipcio, que no se nos salga la arrogancia, que el Señor no tenga que llevarnos al desierto para quitar la soberbia de nuestro corazón, recuérdate de Moisés, el Señor no podía usar al Moisés de Egipto, el Señor uso al Moisés del desierto.

Nosotros tenemos que ser instrumentos para su gloria, no utilizar la gloria como un instrumento para exaltarnos nosotros.

  1. SE LE SALIO LO EGIPCIO CUANDO DIOS LE MANDO A SACAR AGUA DE LA ROCA (NUMEROS 20:7-12)

Cuando el pueblo de Israel tuvo sed y se quejaron contra Dios, el Señor les mando que le hablaran a la Roca para que saliera agua de ella.

Pero nuevamente Moisés con enojo en lugar de hacer lo que Dios le dijo que hiciera golpeo la roca dos veces.

Moisés les dijo al pueblo: ¿Os hemos hacer salir agua de esta peña? Se le olvido a Moisés que no era él ni su hermano quien sacaría el agua de la roca sino el Señor, se le olvido a Moisés que él era un instrumento de Dios, no era Dios, se le olvido que Dios no quiso usar al Moisés poderoso en palabras y en obras de Egipto.

Ese pequeño error le salió muy caro a Moisés, pues por ello el Señor no le permitió entrar a la tierra prometida (vs 12)

Apliquemos este pasaje a nuestra vida:

¿Cuantas veces nos hemos atribuido para nosotros mismos  las cosas que Dios hace?

Cuántas veces hemos dicho o hemos hablado en nuestro corazón:

  • Acá en esta casa hay comida porque yo trabajo
  • Esta empresa si yo me fuera quebraría
  • Esta iglesia no sería nada si yo no estoy, este ministerio no funcionaría si no estoy yo.

QUE NO SE NOS OLVIDE: ROMANOS 8:31 EL QUE NO PUEDE FALTAR NUNCA ES NUESTRO DIOS!!

 

 

 

 

 

 

 

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