LA OFRENDA DE LA LEÑA

TEMA: LA OFRENDA DE LA LEÑA

TEXTO: NEHEMIAS 10:34

Con toda seguridad cuando pensamos en dar una ofrenda a Dios pensamos en dinero, en servicio, en algo de valor, pero nunca pensaríamos en darle a Dios una ofrenda de leña.

La leña es un árbol que ha sido cortado, un árbol que ha caído, un árbol que ha sido derribado y partido en muchos pedazos, ya no tiene bonita apariencia, ya no tiene la imagen de estabilidad que tiene un árbol, la leña es sinónimo de lo que queda de algo que un día fue.

Posiblemente este año hay cosas en nuestra vida que pueden representar ese árbol derribado que se ha convertido en leña, quizás ese árbol derribado puede representar:

  • Nuestro orgullo o soberbia
  • Nuestras finanzas
  • Nuestro matrimonio
  • Nuestros negocios.
  • Nuestro trabajo.

Quizas no comprendemos porque Dios ha permitido que lo que tanta seguridad nos daba ahora ya no queda nada, quizás no comprendamos porque Dios ha permitido que pase en nuestra vida lo que hoy nos hace sentir como leña, como árbol derribado y quebrado.

PRIMERAMENTE TENEMOS QUE RECONOCER QUE DIOS NO QUIERE QUE PONGAMOS LA CARGA DE NUESTRA LEÑA SOBRE OTROS (LAMENTACIONES 5:13)

 

  • Posiblemente nos sentimos frustrados porque las cosas no están saliendo bien, porque parece que todo se ha perdido y estamos descargando nuestro enojo, nuestra frustración sobre nuestros hijos, sobre tu pareja, sobre nuestra familia.

 

  • Y como lo dice el versículo, están desfalleciendo ya por el peso de nuestra leña que hemos puesto sobre ellos.

 

¿QUE TENEMOS QUE HACER ENTONCES?

  1. Comprender por qué Dios ha permitido que nuestros planes, proyectos, y lo que nos daba seguridad se volvieran leña (Proverbios 26:20)

 

  • Tomemos la primera parte del versículo y reflexionemos sobre nuestra vida espiritual, sobre nuestra relación con Dios, posiblemente el fuego de nuestra vida espiritual estaba poco a poco apagándose, posiblemente habíamos descuidado nuestra vida espiritual.
  1. Dios quiere que traigamos a el la ofrenda de nuestra leña, que traigamos nuestra leña a su altar (Levítico 6:12)

 

  • Dios quiere de nosotros no solo lo mejor, sino lo único que podemos darle, la leña en lo que se ha trasformado nuestro corazón, eso quiere Dios de nuestra vida hoy.

 

  • Que podamos decir como lo dice la alabanza “No tengo nada que darte, no puedo impresionarte…, te puedo entregar mi corazón, pero esta quebrantado”

 

  • Si te sientes hoy como leña en tu interior, si piensas que todo se ha convertido en leña en tu vida, tráelos al altar de Dios, a su presencia, que el fuego de Dios vuelva a arder en tu vida y que se convierta en ceniza delante de Dios.

 

TENEMOS QUE CONFIAR QUE DE LA CENIZA DIOS NOS LEVANTARA (ISAIAS 61:1-3)

 

 

Deja un comentario