LOS ESCLAVOS NO PUEDEN CONQUISTAR

TEMA: LA VERDAD PARA EL 2018: LOS ESCLAVOS NO PUEDEN CONQUISTAR

TEXTO: JOSUE 1:10-11

INTRODUCCION

El libro de Josué es el libro de la conquista, el libro que nos narra como el pueblo de Israel pudo conquistar la tierra que Dios les prometió por heredad.

En los textos que hemos leído vemos el momento en el cual Josué después de haber recibido la palabra de Dios preparo al pueblo para pasar el Jordán y comenzar la conquista de Canaán.

En este momento del año que está terminando todos estamos haciendo planes de lo que quisiéramos lograr, de lo que quisiéramos alcanzar, de lo que quisiéramos tener en este nuevo año 2018.

Pero antes que el año 2017 termine tenemos que comprender una gran verdad basada en el pueblo de Israel cuando estaba por entrar a conquistar la tierra prometida, y esta gran verdad es que: PARA CONQUISTAR LA TIERRA PROMETIDA TENIA QUE DEJAR LA ESCLAVITUD.

Tenemos que reconocer que nuestro Dios antes de enviar a su pueblo a conquistar la tierra prometida lo primero que hizo fue liberarlos de la esclavitud de Egipto por medio de Moisés.

  1. TENEMOS QUE RECONOCER QUE POR MEDIO DE CRISTO CADA UNO DE NOSOTROS HEMOS SIDO DECLARADOS LIBRES (JUAN 8:36)

 

  • Cristo pago por nosotros un alto precio en la cruz del calvario para hacernos libres de la esclavitud del pecado y de la condenación, esa es la obra redentora que Cristo hizo por nosotros muriendo en la cruz.

 

  • Hemos conocido la verdad del evangelio y nos ha hecho libres por medio de la fe (Juan 8:32)

 

  1. PERO MUCHOS CRISTIANOS QUEREMOS SEGUIR VIVIENDO EN ESCLAVITUD (GALATAS 5:1)

 

  • Dios quiere que cada uno de nosotros conquistemos por la fe nuestra tierra prometida, es decir, las bendiciones que nuestro Padre Celestial tiene para cada uno de nosotros, pero lastimosamente muchos de nosotros año tras año seguimos viviendo en derrota porque no hemos querido reconocer que la esclavitud no nos deja conquistar lo que Dios nos ha dado.

 

  • Tenemos que reconocer que nuestro Dios nos ha dado libertad por medio de Jesucristo pero nosotros queremos seguir bajo el yugo de la esclavitud.

 

  1. Esclavos de las pasiones de nuestra carne (Gálatas 5:24) No queremos llevar a la cruz de cristo nuestras pasiones, nuestros vicios, nuestros deseos impuros, nuestras relaciones pecaminosas, la pornografía, sino que queremos seguir viviendo en esclavitud, creyendo equivocadamente que eso es libertad.

 

  1. Esclavos de la incredulidad en nuestros corazones: (Hebreos 3:7-12) Muchos del pueblo de Israel no entraron en la tierra prometida o como lo llama el libro de hebreos, el reposo de Dios, porque aunque fueron liberados por Moisés en su corazón eran esclavos de la incredulidad.

 

El Señor le preguntaba a su pueblo y también a cada uno de nosotros ¿hasta cuándo no me creerán? (Números 14:11)

No podremos conquistar nada en el 2018 si somos incrédulos, si no creemos en el poder sobrenatural de nuestro Dios.

  1. Esclavos del miedo en nuestro corazón (Deuteronomio 11:24-25) El miedo y el temor tenía que estar en el corazón de los pueblos paganos que habitaban en Canaán, no tenía que estar en el pueblo de Dios, el pueblo de Israel tenía que tener un corazón confiado y lleno de fe en Dios, pero lastimosamente lo que más nos frena en nuestra vida es el miedo que nos tiene esclavizados en nuestros corazones.

Frase: es una de las emociones más difíciles de manejar, el dolor lo lloras, la rabia la gritas, pero el miedo te atrapa silenciosamente en tu corazón.

No tenemos que dejarnos esclavizar por el miedo y el temor porque Dios va delante de nosotros (Deuteronomio 31:6) recordemos que todo lo que queremos conquistar y alcanzar en el 2018 está del otro lado del miedo, pero si Dios va con nosotros lo vamos a lograr.

Nosotros podemos vencer todo miedo y temor recordando y reconociendo que no somos esclavos, somos hijos de Dios (Romanos 8:15)

  • ¿QUE DEBEMOS HACER PARA VENCER LO QUE NOS TIENE ESCLAVIZADOS?

 

  • Debemos reconocer que las pasiones de la carne, la incredulidad, el miedo y el temor son pecados en nuestra vida que nos esclavizan (Juan 8:34)

 

  • Debemos confesar nuestro pecado delante del Señor con sinceridad de corazón (1 Juan 1:9)

 

  • Tenemos que declarar por fe que en Cristo somos libres de toda atadura de pecado (2 Corintios 3:17)

 

  • Tenemos que creer que la unción del Espíritu de Dios en nuestra vida ha roto todo yugo de esclavitud y por eso podemos ser libres (Isaías 10:27)

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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