CUANDO LOS AÑOS NOS ALCANCEN

TEMA: CUANDO LOS AÑOS NOS ALCANCEN

TEXTO: ECLESIASTES 12:1-8 Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos, y lleguen los años de los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento; 2 antes que se oscurezca el sol, y la luz, y la luna y las estrellas, y vuelvan las nubes tras la lluvia; 3 cuando temblarán los guardas de la casa, y se encorvarán los hombres fuertes, y cesarán las muelas porque han disminuido, y se oscurecerán los que miran por las ventanas; 4 y las puertas de afuera se cerrarán, por lo bajo del ruido de la muela; cuando se levantará a la voz del ave, y todas las hijas del canto serán abatidas; 5 cuando también temerán de lo que es alto, y habrá terrores en el camino; y florecerá el almendro, y la langosta será una carga, y se perderá el apetito; porque el hombre va a su morada eterna, y los endechadores andarán alrededor por las calles; 6 antes que la cadena de plata se quiebre, y se rompa el cuenco de oro, y el cántaro se quiebre junto a la fuente, y la rueda sea rota sobre el pozo; 7 y el polvo vuelva a la tierra, como era, y el espíritu vuelva a Dios que lo dio. 8 Vanidad de vanidades, dijo el Predicador, todo es vanidad.

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Este precioso texto nos habla de la llegada a nuestra vida de los años de la vejez, cuando llegan los años en nuestra vida en los cuales nuestro cuerpo va sintiendo aún más los efectos del paso de los años.

De manera poética el rey Salomón en este texto hizo una descripción DEL PROCESO DE ENVEJECIMIENTO que cada uno de nosotros tendremos que enfrentar cuando los años nos alcancen: Las canas, la debilidad y temblores, problemas con la vista y con la audición, la pérdida de piezas dentales, etc. Lo cual nos recuerda, así como termina el texto, que nos encontramos más cerca de nuestra morada eterna.

¿QUÉ TENEMOS QUE HACER CUANDO LOS AÑOS NOS ALCANCEN? ¿CUAL DEBE SER NUESTRA ACTITUD PARA ENFRENTAR ESTA ETAPA DE LA VIDA?

I) TENEMOS QUE TENER AGRADECIMIENTO POR LA FIDELIDAD DE DIOS

(SALMO 117:1-2) Alabad a Jehová, naciones todas; Pueblos todos, alabadle. 2 Porque ha engrandecido sobre nosotros su misericordia, Y la fidelidad de Jehová es para siempre. Aleluya.

Lastimosamente cuando los años de la vejez comienzan a llegar a nuestra vida muchas veces tomamos actitudes equivocadas, de enojo, de tristeza, de amargura, de tanta nostalgia que no nos permiten reconocer la bondad y la fidelidad de Dios sobre nuestra vida.

Tenemos que tener agradecimiento porque en cada etapa de nuestra vida, desde nuestra niñez y nuestra juventud Dios ha estado con nosotros, nos ha guardado, a pesar de que muchas veces nos olvidamos de él o lo rechazamos, pero su amor y su cuidado estuvo siempre en nuestra vida.

Tenemos estar agradecidos con nuestro Dios POR SU FIDELIDAD porque SIEMPRE ha estado con nosotros, aun en los momentos más duros de nuestra vida, ahí estaba Dios, para consolarnos, para fortalecernos, para extendernos su mano y levantarnos para seguir adelante con su ayuda.

II) TENEMOS QUE TENER FE Y SENTIRNOS CONFIADOS  DEL CUIDADO Y LA PROVISIÓN DE DIOS A NUESTRA VIDA

(Salmos 37:25) Joven fui, y he envejecido, Y no he visto justo desamparado, Ni su descendencia que mendigue pan.

Hasta aquí nuestro Dios nos ha cuidado y ha estado con nosotros, y tenemos que tener la plena convicción y confianza que él no nos abandonara.

Su palabra nos declara que desde el vientre de nuestra madre la mano de Dios es quien nos ha cuidado, en nuestra niñez y cuando los años nos alcancen SIEMPRE ESTARÁ DIOS PARA NOSOTROS Y POR NOSOTROS (Isaías 46:3-4) Oídme, oh casa de Jacob, y todo el resto de la casa de Israel, los que sois traídos por mí desde el vientre, los que sois llevados desde la matriz. 4 Y hasta la vejez yo mismo, y hasta las canas os soportaré yo; yo hice, yo llevaré, yo soportaré y guardaré. Eso significa que podemos estar confiados que NUESTRO DIOS NO NOS ABANDONARÁ en el tiempo de la vejez.

Verdaderamente uno de los temores en la vida es sentirnos DESECHADOS Y DESAMPARADOS cuando los años de la vejez nos alcancen (Salmos 71:9) No me deseches en el tiempo de la vejez; Cuando mi fuerza se acabare, no me desampares.

Por eso nuestro Dios nos hace UNA PROMESA MARAVILLOSA (Deuteronomio 31:8) Y Jehová va delante de ti; él estará contigo, NO TE DEJARÁ, NI TE DESAMPARARÁ; no temas ni te intimides.

III) TENEMOS QUE FORTALECERNOS TODOS LOS DÍAS EN LA FUERZA DE DIOS Y SU PODER

(2 Corintios 4:16) Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día.

Tenemos que saber que cuando los años nos alcancen NO SIGNIFICA QUE NUESTRA VIDA ESTÁ TERMINADA, pues lastimosamente muchas personas piensan o creen EQUIVOCADAMENTE que cuando nos hacemos mayores nuestra vida se vuelve como chatarra, que ya no sirve para nada, que ya no vale la pena tener metas o proyectos, que ya no sirve de nada pensar en el futuro PERO NO ES ASÍ.

Lo que significa es que TODOS LOS DÍAS NECESITAMOS FORTALECERNOS EN DIOS Y EN EL PODER DE SU FUERZA (Efesios 6:10) Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza.

Cuando sintamos que ya no podemos más, que ya no tenemos fuerzas para seguir, recordemos que nuestro Dios es el que MULTIPLICA LAS FUERZAS a los que ya no tienen ninguna, DIOS NOS NOS QUITA AÑOS DE VIDA, PERO NOS DA NUEVAS FUERZAS PARA ENFRENTAR CON GOZO Y ESPERANZA LOS AÑOS QUE NOS QUEDAN (Isaías 40:29) Él da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas.}

IV) TENEMOS QUE TENER ASEGURADO DESDE YA NUESTRO DESTINO ETERNO

(Salmos 90:10) Los días de nuestra edad son setenta años; Y si en los más robustos son ochenta años, Con todo, su fortaleza es molestia y trabajo, Porque pronto pasan, y volamos.

Cuando lleguemos al momento de nuestra partida en el aeropuerto de la vida llamado MUERTE, tenemos que tener el boleto asegurado para nuestro viaje a la eternidad, y ese boleto ya fue pagado por Cristo en la cruz del calvario, RECIBE HOY A JESÚS COMO TU SEÑOR Y SALVADOR.

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