LO QUE UNA MADRE DA ES LO MISMO QUE ELLA NECESITA

TEMA: LO QUE UNA MADRE DA ES LO MISMO QUE ELLA NECESITA

TEXTO: ISAÍAS 66:13 Como aquel a quien consuela su madre, así os consolaré yo a vosotros, y en Jerusalén tomaréis consuelo.

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Estamos por celebrar un día muy especial en nuestra sociedad, un día en el cual honramos y agradecemos a Dios por la vida de nuestras madres, de esas mujeres que verdaderamente son usadas por Dios para ser de bendición para nuestras vidas.

Una madre es ejemplo de consuelo, de amor, de ayuda, de apoyo, de fortaleza y de firmeza, y  todo eso que una madre da a sus hijos e hijas se puede resumir en tres palabras: DIRECCIÓN, INSTRUCCIÓN Y CORRECCIÓN.

Pero también las madres necesitan comprender que para poder cumplir el propósito de Dios en sus vidas y poder ser de verdadera bendición en la vida de sus hijos ellas mismas COMO HIJAS DE DIOS necesitan también esas tres palabras en sus vidas.

VEAMOS LO QUE NOS ENSEÑA LA PALABRA DE DIOS Y RECONOZCAMOS PORQUE LO QUE UNA MADRE DA ES LO MISMO QUE ELLA NECESITA:

I) PRIMERO, UNA MADRE LE DA A SUS HIJOS DIRECCIÓN

(JUECES 5:6-7) En los días de Samgar hijo de Anat, En los días de Jael, quedaron abandonados los caminos, Y los que andaban por las sendas se apartaban por senderos torcidos. 7 Las aldeas quedaron abandonadas en Israel, habían decaído, Hasta que yo Débora me levanté, Me levanté como madre en Israel.

Podemos ver en estos textos que las madres deben ser las primeras en darse cuenta que sus hijos se están apartando por caminos torcidos, y es por eso que  las madres tienen que guíar a sus hijos por medio de sus consejos, de sus advertencias y enseñarles a tomar decisiones sabias que marcan para bien el rumbo de sus vidas.

Pero ¿QUE NECESITAN LAS MADRES PARA DARLE BUENA DIRECCIÓN A SUS HIJOS? Lo que necesita para dar buena dirección es RECIBIR LA DIRECCIÓN DE DIOS EN SU PROPIA VIDA. Solo una mujer que verdaderamente camina con el Señor podrá enseñar a sus hijos a caminar rectamente y a tomar buenas decisiones (Proverbios 3:6) Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas.

II) SEGUNDO, UNA MADRE LE DA A SUS HIJOS INSTRUCCIÓN

(PROVERBIOS 31:1-4) Palabras del rey Lemuel; la profecía con que le enseñó su madre. 2 ¿Qué, hijo mío? ¿y qué, hijo de mi vientre? ¿Y qué, hijo de mis deseos? 3 No des a las mujeres tu fuerza, Ni tus caminos a lo que destruye a los reyes. 4 No es de los reyes, oh Lemuel, no es de los reyes beber vino, Ni de los príncipes la sidra;

Que precioso lo que podemos ver en estos versículos: Una madre dando instrucciones para que su hijo pueda ser un buen rey, no era ella la que gobernaba, pero podía instruir a su hijo para hacer lo bueno y lo recto.

Podemos ver que una madre enseña a sus hijos a vivir sabiamente, a tomar decisiones firmes, hacer siempre lo correcto y rechazar lo malo.

¿QUE NECESITA UNA MADRE PARA INSTRUIR CORRECTAMENTE A SUS HIJOS? Lo que necesita para instruir correctamente es reconocer que ella misma TIENE QUE SER INSTRUIDA EN LA PALABRA DE DIOS CADA DÍA.

Las madres cristianas que quieren instruir a sus hijos e hijas en la verdad de Dios y no según los valores del mundo tiene que apartar tiempo para ser edificada por la palabra de Dios (Lucas 10:38-42) Aconteció que yendo de camino, entró en una aldea; y una mujer llamada Marta le recibió en su casa. 39 Esta tenía una hermana que se llamaba María, la cual, sentándose a los pies de Jesús, oía su palabra. 40 Pero Marta se preocupaba con muchos quehaceres, y acercándose, dijo: Señor, ¿no te da cuidado que mi hermana me deje servir sola? Dile, pues, que me ayude. 41 Respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas. 42 Pero solo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada.

III) TERCERO, UNA MADRE LE DA A SUS HIJOS CORRECCIÓN

(Proverbios 19:20) Escucha el consejo, y recibe la corrección, Para que seas sabio en tu vejez.

Todos sabemos y como hijos e hijas lo hemos experimentado UNA MADRE QUE AMA CORRIGE CON FIRMEZA.

Una madre nunca quiere que sus hijos vayan por caminos de destrucción, y no se cansa de corregirlos, sin importar la edad, sus consejos, sus castigos y sus regaños siempre forman parte de la vida de sus hijos.

Una madre sabe algo : LA VARA Y LA CORRECCIÓN DAN SABIDURÍA.

¿PERO QUÉ NECESITA UNA MADRE PARA CORREGIR A SUS HIJOS? Ella también necesita que el Señor corrija su corazón, ella también necesita reconocer cuando se ha equivocado, cuando su corazón está lleno de amargura y enojo, cuando ha usado palabras hirientes o cuando ha desalentado el corazón de sus hijos con sus palabras de menosprecio.  

Las madres necesitan comprender que la corrección de Dios les ayuda a ser mejores madres cada día.

«Una madre no deja de ser madre por reconocer sus errores, al contrario, se vuelve más sabia al dejarse corregir por Dios.»

«La fortaleza de una madre no está en hacerlo todo bien, sino en saber volver a Dios cuando se equivoca.»

CONCLUSIÓN Y LLAMADO: Queridas madres, hemos visto en la Palabra que ustedes dan dirección, instrucción y corrección a sus hijos, pero también hemos comprendido que esas mismas tres cosas son esenciales en sus propias vidas. Una madre que desea guiar correctamente necesita primero dejarse guiar por Dios; una madre que quiere enseñar con sabiduría necesita primero ser instruida por la Palabra; una madre que anhela formar el corazón de sus hijos necesita primero dejar que Dios trate con su propio corazón.

Si hoy reconoces que necesitas la ayuda de Dios para ser la madre que tus hijos necesitan, este es el momento para entregarle tu corazón al Señor, para que Él haga de ti una madre según su voluntad.

Inclina tu rostro y dile al Señor: “Aquí está mi vida, aquí está mi corazón, enséñame, guíame y transfórmame. Yo quiero ser una madre conforme a tu corazón.”