TEMA: LA IMPORTANCIA DE SER OBEDIENTES
TEXTO: NÚMEROS 20:5-13 ¿Y por qué nos has hecho subir de Egipto, para traernos a este mal lugar? No es lugar de sementera, de higueras, de viñas ni de granadas; ni aun de agua para beber. 6 Y se fueron Moisés y Aarón de delante de la congregación a la puerta del tabernáculo de reunión, y se postraron sobre sus rostros; y la gloria de Jehová apareció sobre ellos. 7 Y habló Jehová a Moisés, diciendo: 8 Toma la vara, y reúne la congregación, tú y Aarón tu hermano, y hablad a la peña a vista de ellos; y ella dará su agua, y les sacarás aguas de la peña, y darás de beber a la congregación y a sus bestias. 9 Entonces Moisés tomó la vara de delante de Jehová, como él le mandó.10 Y reunieron Moisés y Aarón a la congregación delante de la peña, y les dijo: ¡Oíd ahora, rebeldes! ¿Os hemos de hacer salir aguas de esta peña? 11 Entonces alzó Moisés su mano y golpeó la peña con su vara dos veces; y salieron muchas aguas, y bebió la congregación, y sus bestias. 12 Y Jehová dijo a Moisés y a Aarón: Por cuanto no creísteis en mí, para santificarme delante de los hijos de Israel, por tanto, no meteréis esta congregación en la tierra que les he dado. 13 Estas son las aguas de la rencilla, por las cuales contendieron los hijos de Israel con Jehová, y él se santificó en ellos.
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En este texto vemos el momento en el cual el pueblo de Israel murmuró y se quejó contra Dios y contra Moises pues no habia agua para beber, ya que aun no habían llegado a la tierra prometida.
En este momento de crisis que estaba enfrentando el pueblo nuestro Dios le dio una orden específica a Moisés: HABLAD A LA PEÑA (Vs 8) Toma la vara, y reúne la congregación, tú y Aarón tu hermano, y hablad a la peña a vista de ellos; y ella dará su agua, y les sacarás aguas de la peña, y darás de beber a la congregación y a sus bestias.
Pero podemos ver que por causa de su enojo y quizás de su frustración Moisés desobedeció la voz de Dios, pues en lugar de hablar a la peña él LA GOLPEÓ DOS VECES (Vs 10-11) Y reunieron Moisés y Aarón a la congregación delante de la peña, y les dijo: ¡Oíd ahora, rebeldes! ¿Os hemos de hacer salir aguas de esta peña? 11 Entonces alzó Moisés su mano y golpeó la peña con su vara dos veces; y salieron muchas aguas, y bebió la congregación, y sus bestias.
ESTO NOS DA ALGUNAS LECCIONES MUY IMPORTANTES PARA NUESTRA VIDA CRISTIANA:
I) EN LOS TIEMPOS DE CRISIS DEBEMOS CREER Y OBEDECER LA PALABRA PALABRA DE DIOS
(VS 12 A) “Y Jehová dijo a Moisés y a Aarón: Por cuanto no creísteis en mí, para santificarme delante de los hijos de Israel….”
Moises mostró incredulidad, no creyo que seria suficiente solamente hablar a la peña, por eso le pego dos veces a la peña para que saliera agua.
En los momentos de crisis muchos de nosotros cometemos el mismo error que Moises, no creemos que hacer las cosas a la manera de Dios sea suficiente para enfrentar y vencer los problemas que estamos enfrentando.
Es por eso que muchos cristianos pensamos que es necesario darle “Una ayuda a Dios”, haciendo las cosas a nuestra manera, desechando la palabra de Dios y su voluntad, así como también lo hicieron Sara y Abraham (Génesis 16:1-4) Sarai mujer de Abram no le daba hijos; y ella tenía una sierva egipcia, que se llamaba Agar. 2 Dijo entonces Sarai a Abram: Ya ves que Jehová me ha hecho estéril; te ruego, pues, que te llegues a mi sierva; quizá tendré hijos de ella. Y atendió Abram al ruego de Sarai. 3 Y Sarai mujer de Abram tomó a Agar su sierva egipcia, al cabo de diez años que había habitado Abram en la tierra de Canaán, y la dio por mujer a Abram su marido. 4 Y él se llegó a Agar, la cual concibió; y cuando vio que había concebido, miraba con desprecio a su señora.
Muchas veces en los momentos de Crisis el Señor nos dice por medio de su palabra: No te muevas, confía, espera en mi, bástate mi gracia, etc Pero lastimosamente muchos de nosotros hacemos todo lo contrario pues creemos que eso no será suficiente para solucionar las dificultades que estamos enfrentando.
II) LOS RESULTADOS DE LA DESOBEDIENCIA : AL PRINCIPIO PUEDEN PARECER BUENOS, PERO AL FINAL TRAE CONSECUENCIAS
(NÚMEROS 20:12 B) “… por tanto, no meteréis esta congregación en la tierra que les he dado.”
Cuando Moises golpeó la peña FLUYERON AGUAS DE LA PEÑA (Vs 11) Entonces alzó Moisés su mano y golpeó la peña con su vara dos veces; y salieron muchas aguas, y bebió la congregación, y sus bestias.
A pesar de la desobediencia a la voz de Dios los resultados aparentemente fueron buenos, el objetivo se cumplió, el pueblo bebió agua, PERO A MOISÉS NO SE LE PERMITIÓ ENTRAR A LA TIERRA PROMETIDA debido a su desobediencia.
Esto nos enseña una verdad espiritual muy importante: “DIOS VALORA MÁS NUESTRA OBEDIENCIA QUE NUESTROS LOGROS.” (1 Samuel 15:22) Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros.
Tenemos que comprender que cuando obedecemos significa que nuestro corazón es humilde y está doblegado a la voluntad de Dios aunque no lo comprendamos del todo, pero cuando solamente nos enfocamos en los resultados haciendo las cosas a nuestra manera demuestra que nuestro corazón está lleno de REBELDÍA Y DE AUTOSUFICIENCIA.
Reflexionemos hoy en nuestra vida: ¿Estoy enfocado solamente en los resultados o de verdad estoy dispuesto a esperar en Dios y hacer su voluntad?.
III) LA OBEDIENCIA ES LA LLAVE QUE NOS ABRE LA PUERTA A LA BENDICIÓN COMPLETA DE DIOS
(DEUTERONOMIO 3:23-27) Y oré a Jehová en aquel tiempo, diciendo: 24 Señor Jehová, tú has comenzado a mostrar a tu siervo tu grandeza, y tu mano poderosa; porque ¿qué dios hay en el cielo ni en la tierra que haga obras y proezas como las tuyas? 25 Pase yo, te ruego, y vea aquella tierra buena que está más allá del Jordán, aquel buen monte, y el Líbano. 26 Pero Jehová se había enojado contra mí a causa de vosotros, por lo cual no me escuchó; y me dijo Jehová: Basta, no me hables más de este asunto. 27 Sube a la cumbre del Pisga y alza tus ojos al oeste, y al norte, y al sur, y al este, y mira con tus propios ojos; porque no pasarás el Jordán.
Moises fue un gran siervo de Dios, pero su desobediencia en un momento de crisis donde debía glorificar a Dios y su poder en lugar de hacer las cosas a su manera le cerró la puerta para entrar en la Tierra Prometida.
En estos versículos vemos a Moisés rogando a Dios para cruzar el Jordán para entrar a la tierra prometida, pero Dios le dice claramente: “No me hables más de este asunto.”
Este texto nos enseña y nos recuerda a cada uno de nosotros que LA OBEDIENCIA NO ES OPCIONAL, ni se compensa con un historial de servicio exitoso, esto significa que nuestro servicio y nuestro esfuerzo en la iglesia no es una licencia para dejar de obedecer y hacer las cosas a nuestra manera.
LA OBEDIENCIA ES LA CONDICIÓN PARA EXPERIMENTAR LA PLENITUD DE LAS BENDICIONES DE DIOS. Muchas veces, los creyentes queremos resultados, es decir, bendiciones, milagros, prosperidad material y espiritual PERO SIN SOMETERNOS AL PROCESO DE OBEDECER.
Como cristianos tenemos que comprender que para cumplir el propósito de salvarnos nuestro Señor Jesucristo también se sometió al proceso de obedecer la voluntad del Padre Celestial (Hebreos 5:7-9) Y Cristo, en los días de su carne, ofreciendo ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al que le podía librar de la muerte, fue oído a causa de su temor reverente. 8 Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia;
CONCLUSIÓN: La obediencia no es negociable ni puede ser reemplazada por logros o resultados aparentes. Así como Moisés perdió la entrada a la Tierra Prometida por desobedecer, nosotros podemos perdernos de las bendiciones completas de Dios si no aprendemos a confiar y a someternos a Su voluntad, incluso cuando no lo entendemos. La obediencia abre las puertas a la plenitud de las promesas de Dios y demuestra un corazón humilde y rendido a Él.
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