SERIE DE SERMONES, CONOCIENDO A NUESTROS ENEMIGOS I PARTE: LA SOBERBIA

SERIE DE SERMONES, CONOCIENDO A NUESTROS ENEMIGOS I PARTE: LA SOBERBIA

TEXTO: ABDÍAS 1:3 La soberbia de tu corazón te ha engañado, tú que moras en las hendiduras de las peñas, en tu altísima morada; que dices en tu corazón: ¿Quién me derribará a tierra?.

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Este día comenzaremos una serie de sermones enfocados en conocer a los enemigos de nuestra vida cristiana, es decir, todo aquello que no nos permite agradar a Dios, que nos lleva al quebranto, que nos aleja del camino del Señor.

El primer enemigo que vamos a conocer es LA SOBERBIA. Este es un enemigo muy poderoso, pues nos engaña, nos hace creernos superiores a los demás, nos hace creer que no necesitamos de nadie ni de Dios.

Pero uno de los peligros más grandes de la soberbia es que tarde o temprano todo soberbio será quebrantado por nuestro Dios (Abdias 1:4) Si te remontares como águila, y aunque entre las estrellas pusieres tu nido, de ahí te derribaré, dice Jehová.

DEFINAMOS PRIMERAMENTE QUE ES LA SOBERBIA: Psicológicamente se puede definir como un rasgo de la personalidad de las personas que los lleva a comportarse como si fueran superiores, más valiosos o importante que los demás y por esa causa los menosprecian.

Pero Bíblicamente podemos decir que un soberbio es : UN ENGAÑADO.

I) ¿CÓMO PODEMOS RECONOCER A UNA PERSONA SOBERBIA?

• Deseo desmedido de recibir halagos y alabanzas de los demás.

• Siempre hablan de sí mismos y de sus logros alcanzados.

• Tienen problemas para desarrollar relaciones de amistad

• No reconocen sus errores y no aceptan bien las críticas. Toman las críticas como ataques y siempre ponen excusas o culpan a otros de sus fallas.

• Les cuesta pedir perdón

• Son intolerantes, no aceptan a las personas que opinan diferente a ellos.

Seguramente al leer estas características hemos reconocido a muchas personas soberbias con las que nos relacionamos, PERO LO IMPORTANTE NO ES RECONOCER LA SOBERBIA EN OTROS, SINO EN NOSOTROS MISMOS (Salmos 19:13) Preserva también a tu siervo de las soberbias; Que no se enseñoreen de mí; Entonces seré íntegro, y estaré limpio de gran rebelión.

II) ¿CUÁLES SON LAS CAUSAS DE LA SOBERBIA EN NUESTRA VIDA?

Definitivamente una persona puede volverse soberbia por muchas causas, pero vamos a reflexionar en aquellas que son más comunes en la mayoría de personas:

• UNA PERSONA SE VUELVE SOBERBIA POR SUS LOGROS Y METAS ALCANZADAS, una persona puede llegar a volverse soberbia y arrogante porque ha conseguido llegar muy lejos en la vida y ha obtenido logros que el resto de personas no alcanzan frecuentemente, por lo cual se siente superior a los demás. Es necesario reconocer que todo lo que somos, lo que tenemos, y hasta donde hemos llegado en la vida se lo debemos todo a nuestro Dios, debemos darle la gloria a él (Romanos 11:36) Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén./ (2 Corintios 10:17) Mas el que se gloría, gloríese en el Señor;

• UNA PERSONA SE VUELVE SOBERBIA POR LO DIFÍCIL QUE HA SIDO SU VIDA, POR TODO LO QUE LE HA COSTADO TENER LO QUE TIENE: Lastimosamente una persona que ha pasado por momentos muy difíciles en la vida, que le ha costado mucho llegar a donde ha llegado, por el menosprecio, por sus pobrezas, etc muchas veces se llena de soberbia pues considera que las demás personas son débiles, que no han sufrido lo que él ha sufrido, que a otros todo les fue fácil, y menosprecia a los demás, no comprende que cada vida es una historia diferente y que nuestra vida no es la medida para medir a los demás. Es necesario acercarnos al Señor para que él pueda sanar las heridas de nuestro corazón (Jeremías 30:17) Mas yo haré venir sanidad para ti, y sanaré tus heridas, dice Jehová; porque desechada te llamaron, diciendo: Esta es Sion, de la que nadie se acuerda.

• UNA PERSONA SE VUELVE SOBERBIA Y ARROGANTE POR SU INSEGURIDAD Y SU BAJA AUTOESTIMA: La soberbia nos hace rechazar a otros antes de que puedan rechazarnos a nosotros. Es una forma de prevenirlo, de evitar que nos hagan daño, es decir que la soberbia se vuelve un mecanismo de defensa de nuestra vida, pues preferimos rechazar y hacer sentir menospreciados a los demás que llegar a  sentir que somos rechazamos nosotros. Tenemos que comprender que la mejor forma de vencer lo malo que alguien hizo con nosotros es haciendo lo bueno, es siendo diferentes, no repitiendo la historia de rechazo y menosprecio que quizás nosotros sufrimos (Romanos 12:21) No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal.

III) ¿CÓMO  PODEMOS VENCER LA SOBERBIA DE NUESTRA VIDA?

• Aplicando en nuestra vida  la fórmula de Dios para la restauración en la vida de sus hijos : ARREPENTIMIENTO Y CONVERSIÓN (Hechos 3:19) Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio,

Para poder vencer a ese enemigo primeramente lo tenemos que reconocer en nuestra vida. Y arrepentirnos de corazón.