TEXTO: LAS PAREJAS DEL 2023
TEXTO: ECLESIASTÉS 4:9 Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo.
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Estamos comenzando un nuevo año y seguramente todos queremos y anhelamos tener un año 2023 bendecido y victorioso, un año en el que podamos crecer espiritualmente y ser agradables a Dios con nuestra manera de vivir.
Y para poder hacer eso necesitamos conocer a LAS PAREJAS DEL AÑO, y seguramente cuando escuchamos estas palabras pensamos que vamos a referirnos al noviazgo o al matrimonio, pero no es así.
Cuando hablamos de las parejas del año nos referimos a todas aquellas palabras o actitudes que son INSEPARABLES para ser fortalecidos, para tener victoria, para recibir nuestros milagros y para que las promesas de Dios se hagan realidad en nuestra vida.
Son palabras o acciones que por sí mismas son muy importantes, pero como lo dice el texto, son mejores dos que uno, y unidas son de mucho poder y de mucha bendición.
VEAMOS EN LA PALABRA DE DIOS CUÁLES SON LAS PAREJAS DEL 2023:
I) PRIMERA PAREJA: ESFUERZO Y VALENTÍA (JOSUÉ 1:9) Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.
En este año 2023 todos tenemos metas y objetivos que alcanzar en las diferentes áreas de nuestra vida y para eso necesitamos ESFORZARNOS pues el esfuerzo está íntimamente relacionado con la perseverancia y la disciplina. El esfuerzo sirve para alcanzar nuestros objetivos y poder realizar nuestros proyectos. El esfuerzo significa ponerle ánimo y empeño para conseguir nuestras metas venciendo TODAS las dificultades y los obstáculos del camino
Pero nuestro Dios no solamente quiere que seamos esforzados, sino que seamos ESFORZADOS Y VALIENTES (Jueces 6:12) Y el ángel de Jehová se le apareció, y le dijo: Jehová está contigo, varón esforzado y valiente.
Tenemos que ser esforzados para luchar cada día para alcanzar nuestras metas y hacer realidad nuestros proyectos, para ser mejores cristianos, para ser mejores padres, para ser mejores hijos, etc, Pero tenemos que ser VALIENTES para NO RENDIRNOS cuando las situaciones se pongan complicadas, para DECIR QUE NO A LA TENTACIÓN, para CORTAR DE NUESTRA VIDA TODO LO QUE NO ES AGRADABLE A DIOS Y NO NOS DEJA AVANZAR (Mateo 18:8) Por tanto, si tu mano o tu pie te es ocasión de caer, córtalo y échalo de ti; mejor te es entrar en la vida cojo o manco, que teniendo dos manos o dos pies ser echado en el fuego eterno.
Pero tenemos que ser esforzados y valientes no solamente para las cosas terrenales materiales, sino también para el Reino de Dios, para hacer su voluntad.
II) SEGUNDA PAREJA: FIRMEZA Y CONSTANCIA (1 CORINTIOS 15:58) Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.
Estas dos palabras son muy interesantes ya que juntas forman una palabra muy importante para todo lo que hacemos en la vida: PERSEVERANCIA.
Cada inicio de año cada uno de nosotros hacemos propósitos y tomamos decisiones y es la perseverancia la que nos hace mantenernos firmes y constantes en nuestras decisiones y en nuestros propósitos, para no rendirnos, para no dejar las cosas a medias en nuestra vida.
Todo lo que anhelamos hacer en este nuevo año requerirá perseverancia, es decir, mantenernos firmes y constantes, aun cuando las situaciones que enfrentamos sean complicadas o difíciles de soportar.
Como cristianos tenemos que comprender que nadie puede tener un cuerpo fuerte y bien definido con ir solamente un dia al gimnasio o haciendo un solo dia de dieta, ES IMPOSIBLE, así tampoco podemos pensar que vamos a crecer espiritualmente y vamos a ser mejores cristianos y tener una mejor relación con Dios solamente congregandonos constantemente los primeros días del año, o solamente de vez en cuando durante el año, tenemos que tener claro que la única forma de crecer en la vida cristiana es siendo FIRMES Y CONSTANTES.
Lastimosamente muchas personas cada año dejan de perseverar en la vida cristiana porque alguien les sirvió de tropiezo, con su mal testimonio, con sus malas actitudes. Posiblemente pudo haber sido un hermano de la congregación o un líder o un pastor, por eso la palabra de Dios nos invita a no poner nuestra mirada en los hombres, pues siempre encontraremos defectos, debilidades, pecados, etc, sino que tenemos que poner nuestra mirada en Cristo Jesús.
Es por eso que el Señor nos hace una pregunta directamente a nuestra vida (Gálatas 5:7) Vosotros corríais bien; ¿quién os estorbó para no obedecer a la verdad? ¿QUIÉN TE ESTORBO?.
Tenemos que reconocer quien nos estorbo para ya no caminar en los caminos del Señor, para ya no seguir en nuestro ministerio, para dejar nuestros privilegios no fue nuestro Dios, no fue él quien nos decepcionó, no fue él quien nos mintió, no fue él quien nos trato con hipocresía, porque verdaderamente nosotros no podemos encontrar tropiezos en Cristo Jesús (Mateo 11:5-6) Los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos son resucitados, y a los pobres es anunciado el evangelio; 6 y bienaventurado es el que no halle tropiezo en mí.
III) TERCERA PAREJA: FE Y PACIENCIA (HEBREOS 6;11-12) Pero deseamos que cada uno de vosotros muestre la misma solicitud hasta el fin, para plena certeza de la esperanza, 12 a fin de que no os hagáis perezosos, sino imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas.
Todos sabemos que la FE es la llave para poder recibir y experimentar en nuestra vida las maravillas de Dios (Marcos 9:23) Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible.Pero para recibir esas bendiciones en nuestra vida necesitamos paciencia para esperar el tiempo de Dios en nuestra vida.
En este año seguramente muchas personas dijeron “DIOS NO ME RESPONDIÓ” pero en realidad posiblemente no es que Dios no haya respondido, no es que Dios se haya negado a darnos lo que le pedimos, si lo que pedimos estaba en sintonía con su voluntad, sino que muchas veces NO TUVIMOS PACIENCIA PARA ESPERAR LA RESPUESTA DEL SEÑOR.
Todos este año tenemos que comprender que las bendiciones, sus maravillas, no llegan en nuestro tiempo, según nuestra agenda o nuestro calendario, sino en su tiempo, el tiempo perfecto, en el momento oportuno para nuestra vida, no le ponemos imponer al Señor nuestro tiempo, A SU TIEMPO VAMOS A RECIBIR LOS FRUTOS DE NUESTRAS ORACIONES QUE SEMBRAMOS CON FE (Gálatas 6:9) No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos.
La fe y la paciencia es lo que nos permite mantenernos confiados y llenos de esperanza mientras seguimos caminando en el camino de Dios esperando nuestro milagro, esperando nuestra bendición, aunque las circunstancias se vuelvan más difíciles o complicadas. (Salmos 27:13) Hubiera yo desmayado, si no creyese que veré la bondad de Jehová En la tierra de los vivientes.
IV) CUARTA PAREJA: ESCUCHAR Y OBEDECER (SANTIAGO 1:21-22) Por lo cual, desechando toda inmundicia y abundancia de malicia, recibid con mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar vuestras almas.22 Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos.
Posiblemente este año que acaba de terminar fuimos muy buenos oidores de la palabra de Dios, escuchamos muchos buenos mensajes, Dios habló a nuestra vida por medio de cada sermón, pero lastimosamente nos conformamos con ser solamente oidores de la palabra, y no fuimos hacedores, por eso nuestra vida sigue igual, sin cambios, sin restauración ni regeneración.
Este nuevo año tenemos que comprender que la clave de una vida cristiana victoriosa no es solamente ser oidor de la palabra de Dios, sino ser también hacedores de ella, siendo obedientes a su palabra, no basta con solamente recibir el mensaje y guardarlo, sino que tenemos que llevarlo a la práctica en nuestra vida diaria con esfuerzo y perseverancia (Lucas 8:15) Mas la que cayó en buena tierra, estos son los que con corazón bueno y recto retienen la palabra oída, y dan fruto con perseverancia.
CONCLUSIÓN: Apliquemos a nuestra vida las parejas del año, y podremos vivir una vida cristiana victoriosa, bendecida y respaldada por la presencia de Dios todos los días de este nuevo año 2023.
