TEMA: LOS “NO” DE DIOS TAMBIÉN SON PARA NUESTRA BENDICIÓN
TEXTO: DEUTERONOMIO 3:23-27 Y oré a Jehová en aquel tiempo, diciendo: 24 Señor Jehová, tú has comenzado a mostrar a tu siervo tu grandeza, y tu mano poderosa; porque ¿qué dios hay en el cielo ni en la tierra que haga obras y proezas como las tuyas? 25 Pase yo, te ruego, y vea aquella tierra buena que está más allá del Jordán, aquel buen monte, y el Líbano. 26 Pero Jehová se había enojado contra mí a causa de vosotros, por lo cual no me escuchó; y me dijo Jehová: Basta, no me hables más de este asunto. 27 Sube a la cumbre del Pisga y alza tus ojos al oeste, y al norte, y al sur, y al este, y mira con tus propios ojos; porque no pasarás el Jordán.
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En estos textos podemos ver el momento en el cual Moises oró a Dios pidiendo que le permitiera entrar en la tierra prometida, pues estaban a punto de entrar, y Moises había guiado al pueblo durante cuarenta años por el desierto, pero había cometido un error cuando el Señor le dijo que le hablara a la roca y él la golpeó para que saliera agua y por eso el Señor le dijo que no entraría en la tierra prometida.
Pero Moises sabía que Dios es misericordioso, y por eso le pidio que le permitiera pasar el Jodán y entrar a la tierra prometida, pero la respuesta de Dios fue: SUBE AL MONTE Y MIRA LA TIERRA PERO NO ENTRARÁS EN ELLA.
TRASLADEMOS ESTA HISTORIA A NUESTRA VIDA CRISTIANA: Cada uno de nosotros sabemos que NUESTRO DIOS ES PODEROSO Y MISERICORDIOSO, y es por eso que presentamos nuestras peticiones en oración delante de Él confiando que por su amor y su poder nos concederá lo que le pedimos, PERO A VECES DIOS RESPONDE “NO” a nuestra petición, y tenemos que comprender que a pesar de eso DIOS NOS AMA Y SIEMPRE ES BUENO.
Podemos decir entonces que cuando la respuesta de Dios es NO también es para nuestra bendición.
¿POR QUÉ DECIMOS QUE CUANDO DIOS RESPONDE “NO” TAMBIÉN ES PARA NUESTRA BENDICIÓN? VEAMOS LO QUE NOS ENSEÑA LA PALABRA DE DIOS:
I) PORQUE NOS PERMITEN RECONOCER Y ACEPTAR SU SOBERANÍA
(Job 9:11-12) He aquí que él pasará delante de mí, y yo no lo veré; Pasará, y no lo entenderé. 12 He aquí, arrebatará; ¿quién le hará restituir? ¿Quién le dirá: Qué haces?.
Tenemos que comprender que él es Rey Soberano es decir que Dios gobierna sobre toda la creación, y que Su voluntad es definitiva y perfecta. La soberanía de Dios también significa que Él tiene TODO el derecho y la autoridad sobre su creación y que sus decisiones siempre son justas y sabias, aunque no siempre comprendamos.
Cuando él nos dice “NO” tenemos que comprender que AUNQUE NO LO COMPRENDAMOS ES LO MEJOR PARA NOSOTROS, tenemos que reconocer que Dios es soberano y no pide opinión, ni permiso, ni da explicaciones, y muchas veces no entenderemos lo que él hace PERO ES PARTE DE SU PLAN BUENO Y PERFECTO PARA NUESTRA VIDA.
II) PORQUE NOS ENSEÑA A CONFIAR QUE SU GRACIA ES SUFICIENTE PARA SOPORTAR,ENFRENTAR Y SUPERAR LO QUE ESTEMOS ENFRENTANDO
(2 CORINTIOS 12:7-9) Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera; 8 respecto a lo cual tres veces he rogado al Señor, que lo quite de mí. 9 Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo.
No se sabe en realidad cual era el problema de salud que afectaba la vida del apóstol Pablo, pero nos dice que él rogó tres veces al Señor que lo quitara de él pero el Señor NO QUISO QUITARLE ESE AGUIJÓN EN LA CARNE y su respuesta fue “BÁSTATE MI GRACIA”
Tenemos que comprender que cuando la respuesta de Dios es NO él quiere enseñarnos que su gracia es suficiente en nuestra vida en cualquier necesidad, dificultad o batalla que estemos enfrentando.
Es necesario que comprendamos que aun cuando nuestras oraciones no son contestadas de la manera que esperamos, SU GRACIA SIGUE SIENDO SUFICIENTE. Esto significa que, aunque no recibamos lo que pedimos, Dios nos da la fuerza, la paz y el apoyo que necesitamos para soportar la situación, enfrentarla y superarla NO EN NUESTRA FUERZA SINO EN LAS FUERZAS QUE POR SU GRACIA NOS DA y es por eso que podemos decir (Filipenses 4:13) TODO LO PUEDO EN CRISTO que me fortalece.
III) PORQUE NOS AYUDA A CONOCER SU VOLUNTAD Y A ENCONTRAR EL CAMINO CORRECTO QUE DEBEMOS SEGUIR
(HECHOS 16:6-10) Y atravesando Frigia y la provincia de Galacia, les fue prohibido por el Espíritu Santo hablar la palabra en Asia; 7 y cuando llegaron a Misia, intentaron ir a Bitinia, pero el Espíritu no se lo permitió. 8 Y pasando junto a Misia, descendieron a Troas. 9 Y se le mostró a Pablo una visión de noche: un varón macedonio estaba en pie, rogándole y diciendo: Pasa a Macedonia y ayúdanos. 10 Cuando vio la visión, en seguida procuramos partir para Macedonia, dando por cierto que Dios nos llamaba para que les anunciásemos el evangelio.
Podemos ver que cuando Pablo iba realizando sus viajes misioneros junto con Timoteo tenía la buena intención de pasar predicando el evangelio en Asia, e intentaron ir a Bitinia, pero el Espíritu Santo no se los permitió, porque el camino que debían seguir era hacia Macedonia, la cual fue la primera región europea donde se predico el evangelio.
Podemos ver que muchas veces nosotros podemos tener BUENAS INTENCIONES Y BUENOS PLANES pero Dios nos dice “NO” y no significa que nuestro plan era malo sino que DIOS TIENE UN PLAN MEJOR.
Por medio de esa respuesta el Señor nos va revelando su voluntad y nos permite comprender cuál es el camino que debemos seguir, nos permite alinear nuestra voluntad a la suya para tener victoria y bendición en todo lo que hagamos.
CONCLUSIÓN: A veces, cuando Dios dice “No” a nuestras oraciones, puede ser difícil de aceptar, pero es importante reconocer que esos “No” también son para nuestra bendición. Nos enseñan a reconocer Su soberanía, a confiar en Su gracia y a alinear nuestra voluntad con la Suya. Aunque no siempre comprendamos Sus decisiones, podemos estar seguros de que Su plan es siempre bueno y perfecto para nuestras vidas.
