TEMA: LO QUE EL MUNDO NO TE PUEDE DAR
TEXTO: 1 JUAN 2:16-18 Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. 17 Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.
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Tenemos que tener bien claro algo muy importante: Los cristianos, los hijos de Dios estamos en el mundo pero no somos de este mundo, nosotros hemos conocido algo mejor: EL REINO DE DIOS.
El mundo, es decir la vida mundana, la sociedad que vive lejos de Dios, de sus planes y propósitos ofrece muchas cosas que no puede cumplir, aparenta muchas cosas que no son en realidad.
ES POR ESO QUE POR MEDIO DE LA PALABRA DE DIOS VAMOS A COMPRENDER LO QUE EL MUNDO NOS OFRECE PERO QUE NO NOS PUEDE DAR:
I) EL MUNDO TE PUEDE OFRECER DIVERSIÓN PERO NO TE PUEDE DAR VERDADERA FELICIDAD
(PROVERBIOS 14:13) Aun en la risa tendrá dolor el corazón; Y el término de la alegría es congoja.
No cabe duda que el mundo es EXPERTO EN DIVERSIÓN es por eso que hay tantas formas por medio de las cuales el mundo DISTRAE a las personas para hacerlas pasar momentos de alegría, de emoción, de placer, etc.
Y no podemos decir que la diversión y los momentos de ocio sean algo malo en sí mismo, pues todos necesitamos momentos de esparcimiento, pero tenemos que comprender que el enemigo utiliza la diversión como algo que nos aleja de la verdadera felicidad, que nos aleja de aquello que verdaderamente puede llegar de gozo nuestro corazón.
El problema de lo que el mundo ofrece es que solamente puede divertirnos y distraernos momentáneamente, pero como lo dice el versículo al final de todo el dolor del corazón sigue, la congoja sigue llenando nuestro interior.
Uno de los hombres de la historia que verdaderamente puede dar testimonio de esto es el rey Salomón, él afirma que en su vida probó TODO lo que el mundo ofrece, no se privó de nada de lo que el mundo puede dar (Eclesiastés 2:10) No negué a mis ojos ninguna cosa que desearan, ni aparté mi corazón de placer alguno, porque mi corazón gozó de todo mi trabajo; y esta fue mi parte de toda mi faena.
Pero él mismo rey Salomón después de haber probado TODO LO QUE EL MUNDO OFRECE llego a una conclusión: (Eclesiastés 1:2) Vanidad de vanidades, dijo el Predicador; VANIDAD DE VANIDADES, TODO ES VANIDAD.
Como crisitanos tenemos que comprender que LO ÚNICO QUE PUEDE DARNOS VERDADERA FELICIDAD Y GOZO ES VENIR A LA PRESENCIA DE NUESTRO DIOS (Salmos 43:4) Entraré al altar de Dios, Al Dios de mi alegría y de mi gozo; Y te alabaré con arpa, oh Dios, Dios mío.
II) EL MUNDO TE PUEDE OFRECER TRANQUILIDAD PERO NO TE PUEDE DAR VERDADERA PAZ
(JUAN 14:27) La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.
Verdaderamente que todos queremos vivir tranquilos, todos queremos tener tranquilidad en nuestra vida, podemos decir que TENER TRANQUILIDAD ES ALGO BUENO, pero tenemos que comprender que TENER PAZ EN EL CORAZÓN ES ALGO MEJOR.
¿CUAL ES LA DIFERENCIA ENTRE LA TRANQUILIDAD QUE EL MUNDO OFRECE Y LA PAZ QUE NUESTRO DIOS DA?
LA TRANQUILIDAD es un estado de calma y serenidad en la mente y el entorno. Se refiere a la ausencia de perturbaciones, estrés o preocupaciones inmediatas. PUEDE SER EXPERIMENTADA TEMPORALMENTE en situaciones donde las circunstancias son favorables y no hay conflictos o presiones externas.
La tranquilidad depende de factores externos, como el ambiente, la compañía, y las circunstancias.
La paz que Dios ofrece es un estado profundo y constante de calma interior, QUE NO DEPENDE DE LAS CIRCUNSTANCIAS EXTERNAS. Es un don divino que proviene de una relación cercana con Dios y de confiar plenamente en Su voluntad.
LA PAZ DE DIOS PERMANECE INCLUSO EN MEDIO DE DIFICULTADES, sufrimientos, y pruebas. Esta paz viene de nuestra fe en Dios, de la confianza en su propósito, y de la seguridad de su amor y de su presencia (Isaías 41:10) No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.
La paz de Dios viene de la seguridad de saber que pase lo que pase en nuestra vida DIOS ESTÁ CON NOSOTROS (Romanos 8:31) ¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?.
III) EL MUNDO TE PUEDE OFRECER RIQUEZAS, PERO NO TE PUEDE DAR BENDICIÓN
(Proverbios 10:22) La bendición de Jehová es la que enriquece, Y no añade tristeza con ella.
Todos podemos darnos cuenta que en el mundo se puede prosperar en gran manera, se puede llegar a tener muchas riquezas y vidas llenas de lujos,
Pero también podemos ver que muchas de esas riquezas, que muchas veces esas vidas llenas de lujos y de avaricia, enfocadas en lo material puede echar a perder nuestra vida (Proverbios 1:32) Porque el desvío de los ignorantes los matará, Y la prosperidad de los necios los echará a perder;
La prosperidad de los necios es vivir enfocados en lo material, enfocados en las riquezas, con el corazón lleno de afanes, SOLAMENTE ENFOCADOS EN LO QUE SE PUEDE GANAR, SIN DARNOS CUENTA TODO LO VALIOSO QUE PODEMOS PERDER: Nuestra familia, nuestro matrimonio, nuestra salud, nuestra comunión con Dios,etc.
Uno de los grandes peligros de la prosperidad que el mundo da es LLEGAR A CREER QUE NO NECESITAMOS DE DIOS EN NUESTRA VIDA (Proverbios 30:8-9) Vanidad y palabra mentirosa aparta de mí; No me des pobreza ni riquezas; Manténme del pan necesario; 9 NO SEA QUE ME SACIE, Y TE NIEGUE, Y DIGA: ¿QUIÉN ES JEHOVÁ? O que siendo pobre, hurte, Y blasfeme el nombre de mi Dios.
Es por eso que tenemos que tener claro algo muy importante: EL MUNDO PUEDE DARNOS PROSPERIDAD, PERO SOLAMENTE NUESTRO DIOS PUEDE BENDECIRNOS.
La bendición de Dios nos permite tener siempre lo necesario para nuestra vida y para nuestra familia (2 Corintios 9:8) Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra;
Pero no a costa de nuestra familia, o de nuestro matrimonio, ni de nuestra salud, pues la palabra de Dios nos dice que LA BENDICIÓN DE DIOS NO AÑADE TRISTEZA A NUESTRA VIDA.
La bendición de Dios nos permite tener todo lo suficiente, pero no solamente se trata de tener sino también de poder disfrutar lo que tenemos, de poder disfrutar de lo que el Señor nos da, poder disfrutar junto con nuestra familia (Eclesiastés 2:24) No hay cosa mejor para el hombre sino que coma y beba, y que su alma se alegre en su trabajo. También he visto que esto es de la mano de Dios.
IV) EL MUNDO TE PUEDE OFRECER CONOCIMIENTO, PERO NO TE PUEDE DAR VERDADERA SABIDURÍA
(PROVERBIOS 17:16) ¿De qué sirve el precio en la mano del necio para comprar sabiduría, No teniendo entendimiento?.
El mundo puede ofrecer mucho conocimiento, hay personas que están dispuestas a pagar grandes cantidades de dinero por una buena preparación académica en colegios y universidades.
Es por eso que podemos encontrar personas muy preparadas académicamente, con mucho conocimiento, PERO NECIOS PARA LA VIDA.
Lastimosamente hay muchas personas que tienen mucho conocimiento humano, pero no saben tomar decisiones sabias, se enredan en vicios, en relaciones destructivas, se vuelven adictos a drogas, tienen una manera de vivir que destruye sus hogares, etc.
Pero la palabra de Dios nos dice que nosotros podemos SER SABIOS, podemos tener la sabiduría que viene de lo alto, podemos tener la sabiduría de Dios.
Quizás muchos de nosotros no tenemos la capacidad económica para pagar la mejor educación,para pagar la mejor universidad, pero la palabra de Dios nos dice que TODOS PODEMOS RECIBIR LA SABIDURÍA DE DIOS SIN NINGÚN COSTO (Santiago 1:5) Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. Esa sabiduría que nos permite saber qué hacer en los momentos de angustia, que nos permite apartarnos de lo que nos destruye
CONCLUSIÓN: El mundo ofrece muchas cosas que parecen deseables, como diversión, tranquilidad, riquezas, y conocimiento, pero todas estas son pasajeras y vacías si se comparan con lo que Dios ofrece. La verdadera felicidad, paz, bendición, y sabiduría solo se encuentran en una relación profunda con Dios, quien no solo nos da lo necesario para vivir, sino que también nos guía hacia una vida plena y con propósito eterno.
