ESTUDIO LIBRO DE NEHEMIAS: CONSEJOS PARA EL ÉXITO EN EL 2024 V PARTE (PARTE FINAL)

ESTUDIO LIBRO DE NEHEMIAS: CONSEJOS PARA EL ÉXITO EN EL 2024 V PARTE (PARTE FINAL)

TEXTO:  NEHEMIAS 6:9-16 Porque todos ellos nos amedrentaban, diciendo: Se debilitarán las manos de ellos en la obra, y no será terminada. Ahora, pues, oh Dios, fortalece tú mis manos. 10 Vine luego a casa de Semaías hijo de Delaía, hijo de Mehetabel, porque él estaba encerrado; el cual me dijo: Reunámonos en la casa de Dios, dentro del templo, y cerremos las puertas del templo, porque vienen para matarte; sí, esta noche vendrán a matarte. 11 Entonces dije: ¿Un hombre como yo ha de huir? ¿Y quién, que fuera como yo, entraría al templo para salvarse la vida? No entraré. 12 Y entendí que Dios no lo había enviado, sino que hablaba aquella profecía contra mí porque Tobías y Sanbalat lo habían sobornado. 13 Porque fue sobornado para hacerme temer así, y que pecase, y les sirviera de mal nombre con que fuera yo infamado. 14 Acuérdate, Dios mío, de Tobías y de Sanbalat, conforme a estas cosas que hicieron; también acuérdate de Noadías profetisa, y de los otros profetas que procuraban infundirme miedo. 15 Fue terminado, pues, el muro, el veinticinco del mes de Elul, en cincuenta y dos días. 16 Y cuando lo oyeron todos nuestros enemigos, temieron todas las naciones que estaban alrededor de nosotros, y se sintieron humillados, y conocieron que por nuestro Dios había sido hecha esta obra.

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Esta noche continuamos estudiando en la historia de Nehemías y su proyecto de construcción de los muros y las puertas de Jerusalén los consejos para el éxito en las diferentes áreas de nuestra vida.

Analicemos cuales con los consejos que encontramos en los textos que hemos leído:

IX) NOVENO CONSEJO: TEN CUIDADO CON LOS QUE TE HABLAN EN NOMBRE DE DIOS

(NEHEMIAS 6:9-14) Porque todos ellos nos amedrentaban, diciendo: Se debilitarán las manos de ellos en la obra, y no será terminada. Ahora, pues, oh Dios, fortalece tú mis manos. 10 Vine luego a casa de Semaías hijo de Delaía, hijo de Mehetabel, porque él estaba encerrado; el cual me dijo: Reunámonos en la casa de Dios, dentro del templo, y cerremos las puertas del templo, porque vienen para matarte; sí, esta noche vendrán a matarte. 11 Entonces dije: ¿Un hombre como yo ha de huir? ¿Y quién, que fuera como yo, entraría al templo para salvarse la vida? No entraré. 12 Y entendí que Dios no lo había enviado, sino que hablaba aquella profecía contra mí porque Tobías y Sanbalat lo habían sobornado. 13 Porque fue sobornado para hacerme temer así, y que pecase, y les sirviera de mal nombre con que fuera yo infamado. 14 Acuérdate, Dios mío, de Tobías y de Sanbalat, conforme a estas cosas que hicieron; también acuérdate de Noadías profetisa, y de los otros profetas que procuraban infundirme miedo.

Uno de los ataques que Nehemías enfrento cuando la obra había avanzado fue las falsas profecías, es decir personas que hablaban en nombre de Dios para infundirle miedo, para atemorizarlo y que la obra ya no siguiera.

En el versículo 10 nos menciona que los enemigos de Nehemías usaron a Semaias para darle palabras que no venían de Dios sino de sus enemigos, y también en el versículo 14 nos menciona que Noadias la profetiza fue usada para infundirle miedo.

Como podemos ver que una de las artimañas que muchas veces satanás usa en contra nuestra será darnos palabras en nombre de Dios para atemorizarnos, para alejarnos de la voluntad del Señor, para infundirnos miedo en nuestro corazón (Ezequiel 13:6-8) Vieron vanidad y adivinación mentirosa. Dicen: Ha dicho Jehová, y Jehová no los envió; con todo, esperan que él confirme la palabra de ellos. 7 ¿No habéis visto visión vana, y no habéis dicho adivinación mentirosa, pues que decís: Dijo Jehová, no habiendo yo hablado? 8 Por tanto, así ha dicho Jehová el Señor: Por cuanto vosotros habéis hablado vanidad, y habéis visto mentira, por tanto, he aquí yo estoy contra vosotros, dice Jehová el Señor.

Si estas enfrentando dificultades en tu proyecto, si para llevar a cabo tu visión las cosas no van como tú lo esperabas, habla con Dios, permite que la palabra de Dios hable a tu vida y guie tu vida, toma el tiempo para leer la palabra de Dios y pedir la guía del Espíritu Santo porque él nos guía a toda verdad, es decir a lo correcto que tenemos que hacer (Juan 16:13) Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir.

No hagas como lastimosamente muchos cristianos hacen, andan buscando un hombre que les profetice, que les diga que hacer, pero nosotros tenemos la palabra profética más segura, es la Biblia (2 Pedro 1:19) Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones;

X) DECIMO CONSEJO: RECONOCE SIEMPRE A DIOS EN TUS EXITOS

(NEHEMIAS 6:15-16) Fue terminado, pues, el muro, el veinticinco del mes de Elul, en cincuenta y dos días. 16 Y cuando lo oyeron todos nuestros enemigos, temieron todas las naciones que estaban alrededor de nosotros, y se sintieron humillados, y conocieron que por nuestro Dios había sido hecha esta obra.

En el vs 15 encontramos palabras de éxito y de victoria: Fue terminado el muro, es decir la obra a pesar de los obstáculos, a pesar de la oposición, se llevó a cabo, se culminó, Nehemías tuvo éxito en su proyecto.

Todos los que quisieron frenar la obra, todos los que sirvieron de obstáculo y de oposición tuvieron temor y se sintieron humillados cuando vieron el respaldo de Dios a Nehemías.

Esto nos debe hacer sentirnos confiados al saber que nuestro Dios pondrá temor en el corazón de aquellos que quisieron dañarnos, que quisieron destruir nuestra visión, y humillara a todos aquellos que quisieron vernos destruidos, a todos aquellos que quisieron vernos humillados. (Deuteronomio 33:29) Bienaventurado tú, oh Israel. ¿Quién como tú, Pueblo salvo por Jehová, Escudo de tu socorro, Y espada de tu triunfo? Así que tus enemigos serán humillados, Y tú hollarás sobre sus alturas.

Pero tenemos que tener la sabiduría de Nehemías de reconocer a Dios en su éxito, como lo vemos en el vs 16: “Y CONOCIERON QUE POR NUESTRO DIOS HABÍA SIDO HECHA ESTA OBRA.”

Tenemos que reconocer y nunca olvidar quien nos ha respaldado, quien nos ha dado la victoria, quien nos dio la sabiduría (Deuteronomio 6:10-12) Cuando Jehová tu Dios te haya introducido en la tierra que juró a tus padres Abraham, Isaac y Jacob que te daría, en ciudades grandes y buenas que tú no edificaste, 11 y casas llenas de todo bien, que tú no llenaste, y cisternas cavadas que tú no cavaste, viñas y olivares que no plantaste, y luego que comas y te sacies, 12 cuídate de no olvidarte de Jehová, que te sacó de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre.

XI) ONCEAVO CONSEJO: DEDICA TUS EXITOS AL SEÑOR

(NEHEMIAS 12:27) Para la dedicación del muro de Jerusalén, buscaron a los levitas de todos sus lugares para traerlos a Jerusalén, para hacer la dedicación y la fiesta con alabanzas y con cánticos, con címbalos, salterios y cítaras.

La palabra dedicar significa: Poner algo bajo la bendición de Dios, consagrar algo a Dios, y quizás alguien podría decir, ¿para que dedicar un muro?, pero esas murallas representaban el respaldo y la bendición de Dios para su pueblo, y representaban el éxito que el Señor le dio a Nehemías.

En tu vida, dedica a Dios cada éxito que él te permite alcanzar, en tus estudios, en tu negocio, en tus metas personales, pon tu título académico bajo la bendición de Dios, es triste que muchos jóvenes cristianos han visto la mano de Dios respaldándolos en sus estudios y cuando los culminan lo celebran en el mundo e ignoran a Dios.

Pon tu trabajo bajo la bendición de Dios, cuando el té dé el empleo que tanto le estas pidiendo, se fiel con él, testifica de sus maravillas, se fiel ofrendante y diezmador de lo que por medio de ese empleo el Señor te da. El negocio que Dios te ha permitido comenzar, dedícalo al Señor, busca su bendición (Isaías 23:18) Pero sus negocios y ganancias serán consagrados a Jehová; no se guardarán ni se atesorarán, porque sus ganancias serán para los que estuvieren delante de Jehová, para que coman hasta saciarse, y vistan espléndidamente.

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