¿POR QUÉ TROPEZAMOS Y CAEMOS?

TEMA: ¿POR QUÉ TROPEZAMOS Y CAEMOS?

TEXTO: Proverbios 24:16 Porque siete veces cae el justo, y vuelve a levantarse; Mas los impíos caerán en el mal.

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La palabra de Dios nos declara que aun los justos caen, es decir, los cristianos pueden caer, los cristianos caemos y por la gracia y la misericordia de nuestro Dios nos levantamos y seguimos adelante pues él nos extiende su mano de misericordia

(Salmos 55:22) Echa sobre Jehová tu carga, y él te sustentará; No dejará para siempre caído al justo.

Pero tenemos que comprender que CADA CAÍDA CAUSA HERIDAS, VERGÜENZA, DOLOR, etc, no solamente a nosotros sino también a nuestra familia, a nuestro cónyuge, a nuestros hijos, a nuestros padres.

Es por eso que tenemos que PROCURAR NO CAER, tenemos que PROCURAR ESTAR FIRMES en los caminos del Señor

(1 Corintios 10:12) Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga.

Y es por eso que es muy importante comprender los motivos por los cuales caemos, comprender QUÉ ES LO QUE NOS HACE TROPEZAR Y CAER.

VEAMOS LO QUE NOS ENSEÑA LA PALABRA DE DIOS:

II) TROPEZAMOS Y CAEMOS PORQUE CAMINAMOS SIN LUZ

(1 Juan 2:10) El que ama a su hermano, permanece en la luz, y en él no hay tropiezo.

Este texto nos muestra una verdad espiritual muy importante: CUANDO PERMANECEMOS EN LA LUZ NO HAY TROPIEZO para nuestra vida.

Cuando caminamos sin luz no vemos en que nos podemos tropezar, no vemos los peligros, no vemos aquellas cosas que nos pueden hacer caer en el camino.

Lastimosamente muchos cristianos tropiezan y caen porque las decisiones que toman las toman sin dejarse iluminar por la sabiduría de Dios, toman decisiones en tinieblas, es decir, SIN VER LAS CONSECUENCIAS QUE ESAS DECISIONES PUEDEN TRAER A SU VIDA.

Pero ¿Cómo podemos  ser iluminados para no tropezar? La palabra de Dios es como una lámpara que ilumina nuestro camino  (Salmos 119:105) Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino.

Tenemos que orar y pedir al Señor que por medio de su palabra ilumine nuestra mente y nuestro corazón PARA TENER LA CAPACIDAD DE VER LO QUE NO ALCANZAMOS A VER. A SIMPLE VISTA

II) TROPEZAMOS Y CAEMOS PORQUE NOS APARTAMOS DEL CAMINO

(JEREMÍAS 31:9) Irán con lloro, mas con misericordia los haré volver, y los haré andar junto a arroyos de aguas, por camino derecho en el cual no tropezarán; porque soy a Israel por padre, y Efraín es mi primogénito.

Tenemos que comprender muy bien y tenerlo muy claro en nuestra vida, SOLAMENTE MANTENERNOS EN EL CAMINO DERECHO NOS AYUDA A NO TROPEZAR.

Eso significa que TODO CRISTIANO QUE SE APARTA DEL CAMINO DE DIOS TARDE O TEMPRANO TROPEZARÁ Y CAERÁ, es decir que si nos apartarnos de los caminos de Dios podemos estar seguros que vamos sufrir dolorosas caídas, de las cuales nos vamos a levantar pero con muchos golpes y heridas en nuestra vida (Isaías 1:6) Desde la planta del pie hasta la cabeza no hay en él cosa sana, sino herida, hinchazón y podrida llaga; no están curadas, ni vendadas, ni suavizadas con aceite.

Es por eso como lo dijimos en el punto anterior necesitamos ser iluminados por la sabiduría de Dios para reconocer aquellos caminos que parecen buenos, parecen muy atractivos, pero que en realidad son caminos que nos alejan de Dios (Proverbios 14:12) Hay camino que al hombre le parece derecho; Pero su fin es camino de muerte.

III) TROPEZAMOS Y CAEMOS CUANDO CAMINAMOS CON LAS PERSONAS EQUIVOCADAS

(MATEO 18:7) ¡Ay del mundo por los tropiezos!, porque es necesario que vengan tropiezos, pero ¡ay de aquel hombre por quien viene el tropiezo!.

Tenemos que saber que NADIE NOS PUEDE OBLIGAR A CAER, pero hay personas que son instrumentos del enemigo para servirnos de tropiezo en el camino de Dios.

Es importante que en nuestra vida podamos reconocer a ESA PERSONA POR QUIEN VIENE EL TROPIEZO, esa persona que nos incita al pecado, que nos sirve de tropiezo para seguir en el camino de Dios, esas personas que no ponen la mirada en las cosas de Dios sino en la de los hombres (Mateo 16:23) Pero él, volviéndose, dijo a Pedro: ¡Quítate de delante de mí, Satanás!; me eres tropiezo, porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres.

La palabra de Dios nos dice que debemos apartarnos de aquellas personas que siendo cristianas incitan a otros al pecado, a volver a los caminos del mundo, y son tropiezo para nuestro crecimiento espiritual (1 Corintios 5:9-11) Os he escrito por carta, que no os juntéis con los fornicarios;  10 no absolutamente con los fornicarios de este mundo, o con los avaros, o con los ladrones, o con los idólatras; pues en tal caso os sería necesario salir del mundo. 11 Más bien os escribí que no os juntéis con ninguno que, llamándose hermano, fuere fornicario, o avaro, o idólatra, o maldiciente, o borracho, o ladrón; con el tal ni aun comáis.

IV) TROPEZAMOS Y CAEMOS POR LA SOBERBIA QUE HAY EN NUESTRO CORAZÓN

(JEREMÍAS 50:32) Y el soberbio tropezará y caerá, y no tendrá quien lo levante; y encenderé fuego en sus ciudades, y quemaré todos sus alrededores.

Lamentablemente para muchos cristianos la soberbia es la mayor causa de tropiezo en sus vidas, ya que la soberbia nos hace creer que podemos hacer lo malo y que nos irá bien, nos hace creer que tenemos la razón cuando no la tenemos, y nos hace creer que todos serán quebrantados menos nosotros.

Y la causa de esto es lo que la palabra de Dios claramente nos enseña: LA SOBERBIA NOS ENGAÑA A NOSOTROS MISMOS (Abdías 1:3) La soberbia de tu corazón te ha engañado, tú que moras en las hendiduras de las peñas, en tu altísima morada; que dices en tu corazón: ¿Quién me derribará a tierra?.

Tenemos que comprender que las advertencias que la palabra de Dios nos hace sobre alejarnos de Dios y sobre las consecuencias del pecado, NO EXCLUYEN A NADIE, creer que nosotros podemos caminar por la vida con nuestro corazón lleno de soberbia sin que tarde o temprano seamos quebrantados no solamente es ser soberbios, sino también ser necios.

Es por eso que si verdaderamente no queremos tropezar, tenemos que ser humildes y doblegar nuestra voluntad a la voluntad de nuestro Dios.

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