TEMA: LA CRUZ, DONDE LA JUSTICIA Y EL AMOR SE ENCONTRARON.
TEXTO: SALMO 85:10 La misericordia y la verdad se encontraron; La justicia y la paz se besaron.
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Estas palabras MISERICORDIA Y VERDAD, JUSTICIA Y PAZ a simple vista serán siempre antagonistas, es decir, que actúan de manera contraria y opuesta a otra.
La MISERICORDIA está dispuesta a dar amor y perdonar pero la VERDAD siempre acusa, siempre señala y siempre está decidida a condenar.
La JUSTICIA exige el castigo, darle a cada uno lo que le corresponde, la PAZ está dispuesta a reconciliar y pasar por alto la ofensa.
Es maravilloso pero en un momento de la historia de la humanidad esas cuatro palabras se encontraron, ESE MOMENTO FUE EN LA CRUCIFIXIÓN DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO.
I) LA VERDAD NOS MUESTRA NUESTRA DESOBEDIENCIA (ROMANOS 3:10-12) Como está escrito: No hay justo, ni aun uno; 11 No hay quien entienda, No hay quien busque a Dios. 12 Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.
Desde la desobediencia de Adán en el huerto del Edén toda la humanidad fue declarada en desobediencia a Dios, pues Adan representaba a toda la humanidad, cuando Adan desobedeció TODA LA HUMANIDAD DESOBEDECIÓ CON ÉL .
II) LA VERDAD NOS MUESTRA QUE ANTE DIOS TODOS SOMOS PECADORES (ROMANOS 5:12) Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.
La desobediencia de Adan contaminado de pecado a toda la humanidad, DESDE ESE MOMENTO EL PECADO PASÓ A TODA LA HUMANIDAD, y ese pecado ha reinado sobre la vida de todos los hombres, controlando sus acciones, controlando sus voluntades y sus pensamientos. (Efesios 2:3) entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás.
III) LA JUSTICIA EXIGE EL CASTIGO, LA JUSTICIA EXIGE EL PAGO POR LA DESOBEDIENCIA Y POR EL PECADO (GÉNESIS 2:15-17) Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase. 16 Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; 17 mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.
Fue Dios mismo desde el principio de la humanidad quien declaró cuál debía ser la sentencia por la desobediencia y el pecado : LA MUERTE.
La justicia exige que la ira de Dios sea derramada sobre el pecador, sobre el desobediente, sobre todos aquellos que infringen la ley, es decir, sobre cada uno de nosotros (Salmos 7:11) Dios es juez justo, Y Dios está airado contra el impío todos los días / (Romanos 1:18) Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad;
IV) ES POR ESO QUE EN LA CRUZ LA LA VERDAD Y LA JUSTICIA SE ENCONTRARON CON LA MISERICORDIA Y LA PAZ (ROMANOS 5:8) Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.
La mayor muestra del amor de Dios por el pecador es la muerte de nuestro Señor Jesucristo, Dios hecho hombre, en la cruz del calvario.
Por la misericordia de Dios en lugar de darnos lo que nuestro pecado y nuestra desobediencia merecían NOS DIÓ A SU HIJO JESUCRISTO PARA QUE ÉL LLEVARA NUESTRO CASTIGO, PARA QUE ÉL SUFRIERA SU IRA, PARA QUE ÉL PAGARA NUESTRO PRECIO (1 Juan 4:9-10) En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él. 10 En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados.
Por su gran amor y su misericordia por nosotros el Padre Celestial cargó en su propio hijo los pecados de cada uno de nosotros para que con su sangre, con su propia vida, pagara el precio que nosotros nunca podríamos haber pagado (Isaías 53:5-6) Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. 6 Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.
EN LA CRUZ DEL CALVARIO EL PRECIO DE NUESTRO PECADO FUE PAGADO POR LA SANGRE DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO (Hebreos 9:12) y no por sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por su propia sangre, entró una vez para siempre en el Lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna redención.
En la cruz del calvario la justicia y la verdad se encontraron con la misericordia y el amor de nuestro Dios para lograr lo que era imposible LA PAZ PARA CON DIOS (Colosenses 1:20) y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz.
CONCLUSIÓN: La única manera de que la verdad y la justicia no se manifiesten en JUICIO Y CONDENACIÓN sobre la vida de un pecador es por medio de JESUCRISTO recibiendo por la fe MISERICORDIA DE DIOS manifestada en la salvación y el perdón de nuestros pecados para que podamos SER JUSTIFICADOS Y ESTAR EN PAZ PARA CON NUESTRO DIOS (Romanos 5:1) Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo;
