LO QUE TODA FAMILIA CRISTIANA NECESITA

TEMA: LO QUE TODA FAMILIA CRISTIANA NECESITA

TEXTO: 1 CRÓNICAS 13:14 Y el arca de Dios estuvo con la familia de Obed-edom, en su casa, tres meses; y bendijo Jehová la casa de Obed-edom, y todo lo que tenía.

DESCARGA EN PDF: https://elblogdelpastoroscarflores.com/wp-content/uploads/2023/03/LO-QUE-TODA-FAMILIA-CRISTIANA-NECESITA.pdf

Si hoy nos hacen esta pregunta: ¿QUE NECESITA TU FAMILIA? ¿Cuál sería la respuesta que daríamos?

Seguramente muchos dirán que lo que su familia necesita es tener más ingresos económicos, que necesitan un mejor empleo con un salario más elevado para que no haga falta nada en casa, pero la palabra de Dios nos dice lo siguiente: (Proverbios 17:1) Mejor es un bocado seco, y en paz, Que casa de contiendas llena de provisiones. Es decir, de qué sirve tener una casa llena de provisiones, de cosas materiales, si está vacía de amor, de paz, de armonia.

Quizás otros pensaran que lo que necesita su familia es una casa más grande, más espaciosa, con cuartos más grandes para poder vivir más cómodos, pero la palabra de Dios nos declara lo siguiente: (Proverbios 21:9) Mejor es vivir en un rincón del terrado Que con mujer rencillosa en casa espaciosa. De qué sirve vivir en una casa grande y espaciosa si no se puede disfrutar pues el mal carácter, los pleitos, la violencia, hace que cada uno pase encerrado en su mundo, cada quien en su rincón para evitar los conflictos.

La palabra de Dios nos muestra que EL PEOR AMBIENTE PARA VIVIR lastimosamente lo podemos llegar a tener en nuestra propia casa, con nuestra familia (Miqueas 7:5-6) No creáis en amigo, ni confiéis en príncipe; de la que duerme a tu lado cuídate, no abras tu boca. 6 Porque el hijo deshonra al padre, la hija se levanta contra la madre, la nuera contra su suegra, y los enemigos del hombre son los de su casa.

Es por eso que es necesario comprender que nuestra familia verdaderamente necesita es LA BENDICIÓN DE DIOS, SU PRESENCIA BENDICIENDO NUESTRA FAMILIA, como lo vemos en el texto que hemos leído para comenzar de la casa de Obed Edom.

¿QUÉ NECESITAMOS PARA PODER TENER LA BENDICIÓN DE DIOS EN NUESTRO HOGAR Y EN NUESTRA FAMILIA?

I) LO QUE PRIMERAMENTE NECESITAMOS ES; DIRECCIÓN SABIA (PROVERBIOS 11:14) Donde no hay dirección sabia, caerá el pueblo; Mas en la multitud de consejeros hay seguridad.

En el ámbito laboral a la dirección sabia se le llama DIRECCIÓN ESTRATÉGICA, la cual es la persona que se encarga de tomar las decisiones que van enfocadas en alcanzar los objetivos y metas de una empresa. Es un puesto clave para el avance y el crecimiento de la empresa.

Cuando no hay dirección sabia en una familia sucede lo que nos muestra la palabra de Dios (Jueces 17:6) En aquellos días no había rey en Israel; cada uno hacía lo que bien le parecía.

La dirección estratégica todos sus planes y acciones alrededor de dos cosas muy importantes: LA MISIÓN Y LA VISIÓN DE LA EMPRESA.

PERO ¿CÓMO PODRÍA SER UNA MISIÓN Y VISIÓN DE UNA FAMILIA CRISTIANA? 

MISIÓN: Llegar a ser una verdadera familia cristiana

VISIÓN: Que nuestras futuras generaciones conozcan a Dios y caminen en sus caminos

Pero quizás alguno estará pensando: La visión que tengo para mi familia es que mis hijos sean profesionales, que triunfen en la vida, que seamos prósperos, que no nos haga falta nada. ES PORQUE NO COMPRENDEMOS QUE CUANDO SOMOS UNA VERDADERA FAMILIA CRISTIANA QUE QUIERE AGRADAR A DIOS TODO LO DEMAS VENDRA POR AÑADIDURA (Mateo 6:33) Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.

¿PERO QUÉ SIGNIFICA LA DIRECCIÓN SABÍA EN NUESTRA FAMILIA?

Corregir lo que no se está haciendo bien por medio de la disciplina y la amonestación (Efesios 6:4) Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor. Tenemos comprender que cuando comencemos a desarrollar la disciplina en nuestro hogar tendremos oposición y seguramente conflictos, pero después dará frutos de bendición para nuestra familia (Hebreos 12:11) Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados.

Tomar decisiones firmes para nuestra vida y nuestra familia (Mateo 5:29-30) Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo, y échalo de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno. 30 Y si tu mano derecha te es ocasión de caer, córtala, y échala de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno. Tenemos que ser firmes para cortar de nuestra vida todo aquello que no es un buen ejemplo de vida cristiana para nuestros hijos e hijas, tenemos que ser firmes para usar la autoridad que Dios nos ha dado para poner límites a nuestros hijos, para tener el valor de decir NO con firmeza cuando sea necesario.

II) LO QUE NUESTRA FAMILIA NECESITA SON ACCIONES DE AMOR (1 Corintios 13:13) Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.

Como padres de familia, como esposos y esposas tenemos que comprender que para que nuestra familia sea transformada no solamente se necesita tener fe y esperanza que las cosas van a mejorar, NECESITAMOS MOSTRAR ACCIONES DE AMOR PARA CON NUESTRA FAMILIA.

La palabra de Dios nos muestra que un esposo no es impactado tanto por las palabras de su esposa, sino por su conducta, por sus acciones (1 Pedro 3:1) Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos; para que también los que no creen a la palabra, sean ganados sin palabra por la conducta de sus esposas,

Las acciones de amor para nuestra familia se reflejan en el tiempo que les dedicamos, en el cuidado que tenemos por ellos (Proverbios 27:23) Sé diligente en conocer el estado de tus ovejas, Y mira con cuidado por tus rebaños;

Pues lastimosamente muchas veces nos dedicamos completamente a cuidar lo que no es nuestro y descuidamos lo que Dios nos ha dado: NUESTRA FAMILIA (Cantares 1:6) No reparéis en que soy morena, Porque el sol me miró. Los hijos de mi madre se airaron contra mí; Me pusieron a guardar las viñas; Y mi viña, que era mía, no guardé.

III) LO QUE NUESTRA FAMILIA NECESITA ES PRACTICAR EL PERDÓN (Colosenses 3:13) soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.

La palabra de Dios nos dice en el texto que hemos leído que en lugar de vivir quejándonos los unos de los otros lo que necesitamos hacer es perdonarnos así como nuestro Señor Jesucristo nos perdonó.

Pero lastimosamente eso es algo que en muchas familias no se practica, nos negamos a perdonar, y por eso vivimos quejándonos, por eso vivimos en conflicto, porque la falta de perdón es darle lugar al enemigo para que nos robe la paz de nuestro hogar (Efesios 4:26-27) Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, 27 ni deis lugar al diablo.

Como familia si queremos tener paz y armonia necesitamos reconocer nuestros errores y pedir perdón (Mateo 5:23-24) Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, 24 deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda. y también necesitamos perdonar a los que nos han ofendido o dañado a nosotros.

IV) PERO LO QUE PRINCIPALMENTE NUESTRA FAMILIA NECESITA ES DESARROLLAR UNA BUENA RELACIÓN CON DIOS (JOB 22:21) Vuelve ahora en amistad con él, y tendrás paz; Y por ello te vendrá bien.

Como familia cristiana necesitamos buscar las cosas de Dios, necesitamos ser edificados, necesitamos ser corregidos, necesitamos ser guiados, y para eso necesitamos darle importancia a congregarnos con constancia (Hebreos 10:25) no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.

Pero por sobre todo necesitamos vivir una verdadera vida cristiana DENTRO DE NUESTRA CASA (2 Timoteo 1:5) trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida, y en tu madre Eunice, y estoy seguro que en ti también.