TEMA: CONSEJOS BÍBLICOS PARA PADRES DE ADOLESCENTES
TEXTO: ECLESIASTÉS 11:9-10 Alégrate, joven, en tu juventud, y tome placer tu corazón en los días de tu adolescencia; y anda en los caminos de tu corazón y en la vista de tus ojos; pero sabe, que sobre todas estas cosas te juzgará Dios 10 Quita, pues, de tu corazón el enojo, y aparta de tu carne el mal; porque la adolescencia y la juventud son vanidad.
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Definitivamente que la etapa de la adolescencia es una etapa preciosa de la vida de todo ser humano, pero es una etapa que está llena de cambios, tanto físicos como psicológicos y emocionales, por lo que se vuelve muchas veces complicada, tanto para los adolescentes como para sus padres.
Como lo dice el texto en el vs 11 esa etapa puede estar llena de enojos, entre padres e hijos, y aun con ellos mismos, y llena de tentaciones que los pueden llevar al mal.
Es por eso que como padres necesitamos estar preparados para poder ayudar a nuestros hijos e hijas para superar esta etapa de sus vidas con sabiduría y amor.
VEAMOS PRIMERAMENTE CUALES SON LAS ETAPAS DE LA ADOLESCENCIA:
Adolescencia temprana:
Es la primera etapa de la adolescencia que va de los 10 a los 13 años, en esta etapa se comienza a endurecer el carácter. Suele estar marcada por cambios físicos y cambios frecuentes de humor. El adolescente comienza a tejer amistades del mismo sexo.
Adolescencia media:
Etapa que comprende entres los 14 y 16 años en esta etapa se da una separación más clara del núcleo familiar, quieren tener su propio espacio, buscan más privacidad. Las amistades se van seleccionando y comienzan las inquietudes por las relaciones de pareja. Los cambios psicológicos en adolescentes que se producen están relacionados con el desarrollo del pensamiento abstracto, es decir, comienzan a tener opiniones diferentes a sus padres, ya tienen pensamientos críticos de la realidad, comienza a pensar en las decisiones para su futuro.
Adolescencia tardía:
Es la etapa comprendida entre los 17 y 19 años y es cuando aparecen las primeras relaciones formales de pareja. Al contrario de lo que pasa en las etapas anteriores, los conflictos familiares se apaciguan ya que se va teniendo una mentalidad más madura.
En cualquiera de las etapas de la adolescencia de nuestros hijos como padres tenemos que estar preparados para enfrentar los cambios en emocionales y de actitudes de nuestros hijos e hijas, como por ejemplo:
El o la adolescente puede volverse agresivo/a, rebelde, aislado/e inestable.
Experimentan cambios en los estados de ánimo, de repente sienten depresiones o rabia y luego felicidad.
Crece la necesidad de sentirse admirado y valorado en los grupos a los cuales pertenecen y si esto no es así se sienten rechazados y marginados.
Empiezan a cuestionar las órdenes de sus padres, buscan libertad e independencia para escoger a sus amigos, amigas o pareja.
Se sienten presionados y molestos cuando tienen que tomar decisiones con las que no están de acuerdo.
ENTONCES, COMO PADRES Y MADRES DE FAMILIA ¿CÓMO PODEMOS AYUDAR A NUESTROS HIJOS E HIJAS ADOLESCENTES EN ESTOS PROCESOS DE CAMBIOS EN SUS VIDAS? TENEMOS QUE COMPRENDER QUÉ ES LO QUE NECESITAN LOS ADOLESCENTES EN ESTA ÉPOCA PARA PODERLOS AYUDAR:
I) NECESITAN SER AFIRMADOS (MATEO 3:16.17) Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él. 17 Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia.
Las afirmaciones son palabras por medio de las cuales expresamos aprobación, respaldo, motivación, y amor a nuestros hijos e hijas, y que les hace sentirse importantes, valorados, y amados.
Son palabras que afirman su autoestima, que les ayuda a tener una visión positiva de sí mismos, como por ejemplo: Estoy orgulloso de ti, yo te amo, se que puedes hacerlo, etc
Como podemos ver en el texto las palabras del Padre Celestial para su hijo Jesucristo : ESTE ES MI HIJO AMADO EN QUIEN TENGO COMPLACENCIA.
II) NECESITAN SER COMPRENDIDOS (SALMO 103:13-14) Como el padre se compadece de los hijos, Se compadece Jehová de los que le temen. 14 Porque él conoce nuestra condición; Se acuerda de que somos polvo.
Nuestro Padre Celestial se compadece de nosotros con amor, porque sabe que somos débiles, sabe que cometemos errores y fallamos porque somos humanos.
Lastimosamente muchos padres y madres de familia no tienen ese mismo sentir con sus hijos adolescentes, se niegan a comprenderlos, quieren hijos perfectos, que no cometan errores, que no tengan debilidades, que nunca se equivoquen.
Necesitamos comprender los cambios generacionales que hay entre el tiempo de nuestra infancia y adolescencia y la época actual, nuestros juegos, nuestra diversión era diferente, muchos no teníamos la tecnología que hoy nuestros hijos usan, sus juegos hoy son virtuales, sus intereses son diferentes a los que nosotros tuvimos, tenemos que comprender el mundo en el que ellos viven.
Tenemos que amarlos y enseñarles algo que nunca cambia: LOS VALORES DEL REINO DE DIOS, EL TEMOR DE DIOS, Y AMAR A DIOS POR SOBRE TODAS LAS COSAS.
III) NECESITAN SENTIRSE APOYADOS (ISAÍAS 41:10) No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.
Nuestro Padre Celestial sabe que necesitamos su ayuda, que hay muchas cosas que sin su apoyo no podríamos lograr, saber que contamos con la ayuda de Dios nos hace sentir confiados y seguros.
De la misma forma nuestros hijos necesitan sentir el apoyo de nosotros como padres, no sentirse menospreciados y criticados por nosotros.
Nuestros hijos tienen que saber que pase lo que pase pueden tener la confianza de acercarse a nosotros y que pueden contar con nosotros cuando nos necesiten, que vamos a ayudarles y apoyarles porque los amamos a pesar de los errores que pudieran cometer.
IV) NECESITAN SER ENSEÑADOS (SALMOS 32:8) Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar; Sobre ti fijaré mis ojos.
Hay una frase que dice “NADIE NACE APRENDIDO” es decir que necesitamos ser enseñados en muchas áreas de nuestra vida, como padres no podemos exigir que nuestros hijos hagan bien algo que si no les hemos enseñado nosotros primero.
Como padres y madres de familia tenemos que enseñarles a nuestros hijos e hijas, para su cuidado personal, para realizar las labores del hogar, para respetar a las personas, para actuar de manera adecuada en los diferentes ámbitos de la vida.
Y tenemos que comprender que la mejor forma de enseñarles a nuestros hijos es por medio de nuestro ejemplo, por nuestra manera de hacer las cosas, por nuestra forma de tratar a las personas, por nuestra forma de actuar ante los problemas.
V) NECESITAN SER CORREGIDOS Y DISCIPLINADOS (PROVERBIOS 29:17) Corrige a tu hijo, y te dará descanso, Y dará alegría a tu alma.
Seguramente esta es una de las áreas en las cuales menos queremos involucrarnos cuando tenemos hijos e hijas adolescentes, ya que casi siempre la disciplina y la corrección implica enojos, discusiones y pleitos, pero TENEMOS QUE HACERLO POR EL BIEN DE ELLOS.
Tal como lo dice el texto corregir a nuestros hijos adolescentes nos dará descanso en el futuro, pues corregirlos en el momento oportuno los apartara de aquellas cosas que pueden llegar a destruir su futuro.
CORREGIR significa advertir, amonestar o reprender a alguien que está haciendo algo que no es correcto, y las DISCIPLINA son los límites que se deben establecer por los padres para protección de sus hijos e hijas y el castigo que implica quebrantar esos límites.
VI) PERO SOBRE TODO, NECESITAN ACERCARSE MÁS AL SEÑOR (Eclesiastés 12:1) Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos, y lleguen los años de los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento;
No hay nada mejor que nuestros hijos e hijas desarrollen una buena relación con Dios desde su etapa de adolescencia.
Y en gran medida eso depende mucho de las prioridades que aprenden en el hogar, NUESTRAS PRIORIDADES SERÁN SUS PRIORIDADES.
Tenemos que comprender algo muy importante que nos declara la palabra de Dios (Proverbios 22:6) Instruye al niño en su camino, Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.
Nuestros hijos adolescentes necesitan muchas cosas, pero la principal de ellas es TENER A CRISTO JESÚS COMO SEÑOR Y SALVADOR DE SUS VIDAS.
