LA DISCIPLINA DE DIOS

TEMA: LA DISCIPLINA DE DIOS

TEXTO:HEBREOS 12:4-12 Porque aún no habéis resistido hasta la sangre, combatiendo contra el pecado; 5 y habéis ya olvidado la exhortación que como a hijos se os dirige, diciendo: Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor, Ni desmayes cuando eres reprendido por él; 6 Porque el Señor al que ama, disciplina, Y azota a todo el que recibe por hijo. 7 Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina? 8 Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois bastardos, y no hijos. 9 Por otra parte, tuvimos a nuestros padres terrenales que nos disciplinaban, y los venerábamos. ¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, y viviremos? 10 Y aquellos, ciertamente por pocos días nos disciplinaban como a ellos les parecía, pero este para lo que nos es provechoso, para que participemos de su santidad. 11 Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados.

DESCARGA EN PDF: https://elblogdelpastoroscarflores.com/wp-content/uploads/2023/02/LA-DISCIPLINA-DE-DIOS.pdf

Definitivamente todos los cristianos quisiéramos recibir siempre de Dios sus bendiciones, su protección, su sanidad, su provisión, su guía y sus maravillas, pero tenemos que comprender que hay algo que también es necesario recibir de Dios en algunos momentos de nuestra vida: SU DISCIPLINA.

Seguramente todos en algún momento de nuestra vida cristiana hemos experimentado la disciplina del Señor, y para no desmayar cuando estamos siendo reprendidos por él es necesario que comprendamos algunos aspectos muy importantes con respecto a la disciplina de nuestro Dios para nuestra vida.

VEAMOS ESTOS DETALLES IMPORTANTES POR MEDIO DE LA PALABRA DE DIOS:

I) LA DISCIPLINA ES POR CAUSA DE NUESTRA RELACIÓN CON DIOS, AHORA SOMOS SUS HIJOS POR MEDIO DE JESÚS. (HEBREOS 12:6-8) Porque el Señor al que ama, disciplina, Y azota a todo el que recibe por hijo. 7 Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina? 8 Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois bastardos, y no hijos.

Tenemos que comprender que Dios disciplina únicamente a sus hijos, y no lo hace por causa de enojo o de ira hacia nosotros, sino motivado por su amor para nuestra vida.

Ser disciplinados por el Señor cuando estamos haciendo lo que no es agradable a nuestro Dios nos permite comprender que Dios nos está tratando como hijos, y que podemos estar seguros que él es nuestro Padre Celestial.

La disciplina forma parte de nuestra nueva relación con Dios, de nuestra nueva posición espiritual para con él , ahora somos parte de su familia, somos sus hijos e hijas (Efesios 2:19) Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios,

II) PARA NOSOTROS LA DISCIPLINA NUNCA SERÁ MOTIVO DE ALEGRÍA SINO DE TRISTEZA Y DOLOR (HEBREOS 12:11) Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados.

Tenemos que comprender que nunca ser disciplinado y corregido es algo agradable o que sea motivo de júbilo y alegría, pues aunque la disciplina de Dios está motivada en su amor para nosotros siempre implica tiempos de tristeza y dolor.

Es por eso que se nos dice que no debemos desmayar, pues tenemos que estar conscientes que si como cristianos decidimos andar por caminos desagradables al Señor ,si hemos decidido hacer lo que ofende a nuestro Dios, tarde o temprano la disciplina vendrá a nuestra vida.

Y esa disciplina para que cumpla su función correctiva y que produzca un fruto apacible de justicia tiene que ser aplicada por medio de un proceso que seguramente producirá tristeza, dolor y aflicción en nuestra vida.

III) TENEMOS QUE COMPRENDER QUE LA DISCIPLINA DE DIOS NO ES UN JUICIO NI UN COBRO DE LO QUE LE DEBEMOS AL SEÑOR (HEBREOS 12:9-10) Por otra parte, tuvimos a nuestros padres terrenales que nos disciplinaban, y los venerábamos. ¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, y viviremos? 10 Y aquellos, ciertamente por pocos días nos disciplinaban como a ellos les parecía, pero este para lo que nos es provechoso, para que participemos de su santidad.

Muchos cristianos tienen la idea equivocada de que la disciplina de Dios viene para cobrarnos lo que “Le debemos” al Señor.

Muchos piensan que Dios cuando pecamos o le fallamos de alguna forma nos mira y nos dice “Me las vas a pagar” y que la disciplina es un COBRO de todo lo que le debemos por nuestros pecados.

Pero esto sería creer que la obra redentora de Cristo en la cruz no está completa y que Dios tiene que cobrarnos lo que está pendiente, no debemos olvidar las palabras de nuestro Señor Jesucristo en la cruz CONSUMADO ES, en el original es TETELESTAI esto significaba que una transacción quedaba cancelada, AL SER PAGADA LA DEUDA EN SU TOTALIDAD.

La disciplina de Dios tampoco es un JUICIO DE DIOS, ya que nuestro Señor Jesucristo en la cruz del calvario recibió y soportó TODO EL JUICIO que debía ser para nosotros (Isaías 53:4-6) Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. 5 Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. 6 Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros. Podemos decir entonces que la disciplina es ES UN PROCESO DE CORRECCIÓN PARA NUESTRA VIDA motivado por EL AMOR Y LA MISERICORDIA DE DIOS, QUE AL FINAL SIEMPRE PRODUCIRÁ ALGO BUENO EN NUESTRA VIDA.

Deja un comentario