BOSQUEJO CORTO: ESPINAS QUE LASTIMAN A NUESTRA FAMILIA 

TEMA: ESPINAS QUE LASTIMAN A NUESTRA FAMILIA 

TEXTO: PROVERBIOS 24:30-32 Pasé junto al campo del hombre perezoso, Y junto a la viña del hombre falto de entendimiento; 31 Y he aquí que por toda ella habían crecido los espinos, Ortigas habían ya cubierto su faz, Y su cerca de piedra estaba ya destruida. 32 Miré, y lo puse en mi corazón; Lo vi, y tomé consejo.

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El texto que hemos leído para comenzar nos muestra que cuando un campo se descuida, comienzan a aparecer los espinos y las ortigas, es decir que ese campo comienza a producir aquellas cosas que no son agradables sino que lastiman, hieren y producen líquidos irritantes y tóxicos.

En los tiempos Bíblicos los espinos y las ortigas se caracterizaban por su capacidad de crecer espontáneamente en los campos descuidados y alrededor de los edificios abandonados.

Eso significa que cuando como familia descuidamos nuestra comunión con el Señor y descuidamos nuestra relación con nuestra pareja o con nuestros hijos, comenzarán a aparecer espinos que lastiman, espinos que hieren y que son tóxicos para las personas que viven con nosotros, esos espinos son actitudes negativas, que muchas veces no reconocemos pero que están causando mucho daño a nuestro matrimonio y a nuestra familia:

VEAMOS CUÁLES SON ALGUNOS DE ESOS ESPINOS QUE LASTIMAN A NUESTRA FAMILIA

I) EXPECTATIVAS INALCANZABLES Y FALTA DE AGRADECIMIENTO (SALMO 103:13-14) Como el padre se compadece de los hijos, Se compadece Jehová de los que le temen. 14 Porque él conoce nuestra condición; Se acuerda de que somos polvo. Nuestro Dios tiene misericordia de nosotros y nos ama a pesar que nunca podemos alcanzar su modelo de santidad y perfección, porque él se acuerda que somos polvo, que somos débiles, pero lastimosamente muchos de nosotros con nuestra familia hacemos lo contrario de lo que hace el Señor con nosotros, pues humillamos a nuestros hijos, a nuestro cónyuge por no poder cumplir nunca nuestras expectativas y exigencias, pues tenemos un corazón falto de agradecimiento, nunca decimos gracias, nunca felicitamos, nunca reconocemos lo bueno que nuestra familia hace, sino que siempre buscamos el error, siempre buscamos la falla, y eso lastima el corazón de nuestra familia. Lastimosamente muchos medimos a nuestra familia con la vara de soberbia (Proverbios 14:3) En la boca del necio está la vara de la soberbia; Mas los labios de los sabios los guardarán.

II) PALABRAS SARCÁSTICAS (2 SAMUEL 6:20) Volvió luego David para bendecir su casa; y saliendo Mical a recibir a David, dijo: ¡Cuán honrado ha quedado hoy el rey de Israel, descubriéndose hoy delante de las criadas de sus siervos, como se descubre sin decoro un cualquiera!. Sarcasmo palabras irónicas y crueles con las que se ridiculiza, humilla o insulta. Es una forma de burla humillante y provocadora. Las palabras sarcásticas son una forma de maltrato, pues tienen un solo objetivo: MENOSPRECIAR LO QUE HACEN LOS DEMÁS. Lastimosamente en las familias este tipo de palabras forman parte del trato de los cónyuges, de los padres a sus hijos, que lastimosamente no comprenden que el sarcasmo es un ataque directo a la autoestima de las personas que lo reciben. El problema de las palabras sarcásticas e hirientes radica en que las palabras reflejan lo que hay en el corazón, reflejan la amargura, el enojo, el resentimiento que tenemos guardado en nuestro corazón pues la palabra nos declara que de lo que hay en nuestro corazón hablara nuestra boca (Lucas 6:45) El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca.

III) CELOS DESMEDIDOS (EZEQUIEL 16:37-38) por tanto, he aquí que yo reuniré a todos tus enamorados con los cuales tomaste placer, y a todos los que amaste, con todos los que aborreciste; y los reuniré alrededor de ti y les descubriré tu desnudez, y ellos verán toda tu desnudez. 38 Y yo te juzgaré por las leyes de las adúlteras, y de las que derraman sangre; y traeré sobre ti sangre de ira y de celos. Estas son palabras de nuestro Dios hacia su pueblo infiel, pero sus celos y su juicio no son infundados, es decir, motivados por sus dudas, por su inseguridad, sino porque él verdaderamente conoce nuestra vida. Pero muchos cónyuges quisieran decir esas mismas palabras a sus esposos o esposas motivados por sus celos desmedidos y muchas veces sin fundamento. Este tipo de celos se dan cuando una persona está convencida de que su pareja le es infiel sin que haya motivos que lo justifiquen. El problema de estos celos es que no solamente son dudas sobre la pareja, sino que SON ACUSACIONES y RECLAMOS VIOLENTOS. Este tipo de celos desmedidos son los que llevan de manera compulsiva a revisar a escondidas las redes sociales y el teléfono celular de la pareja con la intención de comprobar y justificar sus sospechas. Pero tenemos que comprender que estos tipos de celos oprimen, lastiman, asfixian a las personas que los sufren. Y lastimosamente las personas están tan enfocadas en sus sospechas que no se dan cuenta del daño que le causan a su pareja. 

CONCLUSIÓN: Tenemos que comprender que es mucho mejor evitar que estos espinos aparezcan en nuestra relación que después tener que tratar de quitarlos, pues ya habran causado mucho daño y lastimado el corazón de nuestra familia, tanto de nuestro cónyuge y de nuestros hijos e hijas (Jeremías 4:3) Porque así dice Jehová a todo varón de Judá y de Jerusalén: Arad campo para vosotros, y no sembréis entre espinos.

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