BOSQUEJO CORTO: CAMBIO Y TRANSFORMACIÒN

TEMA: CAMBIO Y TRANSFORMACIÒN 

TEXTO: 2 CORINTIOS 5:17 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.

En el texto que hemos leído para comenzar podemos ver claramente lo que Dios ha hecho con nosotros desde el momento que recibimos a Jesùs como Señor y salvador de nuestra vida: UN CAMBIO EN NUESTRO INTERIOR, ESPIRITUAL “Si alguno está en Cristo, nueva criatura es” y UNA TRANSFORMACIÒN EN NUESTRO EXTERIOR, MATERIAL “Las cosas viejas pasaron, he aquí todas son hechas nuevas” 

Reconozcamos primeramente cuales son esos cambios espirituales que nuestro Dios ha hecho en nuestra vida: 

  • Ha habido un cambio en nuestra relaciòn con Dios, ahora somos sus hijos (Juan 1:12) Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;
  • Ha habido un cambio de posición, ya no estamos en el reino de las tinieblas, fuimos trasladados al Reino de Dios (Colosenses 1:12-13) con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz; 13 el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo,
  • Ha habido un cambio en nuestra naturaleza, Dios ha hecho nacer en nosotros una nueva naturaleza espiritual, ahora somos nueva criatura (2 Corintios 5:17) De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
  • Ha habido un cambio en nuestro destino eterno (Romanos 8:1) Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.

Todos esos CAMBIOS el Señor los ha hecho sin nuestra intervenciòn, todo lo ha hecho nuestro Dios para nosotros y en nosotros por medio de su poder, pero en la TRANSFORMACIÒN tenemos participación cada uno de nosotros y tenemos que comprender que nuestro Dios no solamente quiere hacer cambios en nuestro interior, él también quiere transformar nuestro exterior. 

¿De qué manera participamos nosotros en la transformación que el Señor quiere hacer en nuestra vida?: CON NUESTRAS DECISIONES.

I) TENEMOS QUE DECIDIR CAMBIAR NUESTROS CAMINOS (JEREMÍAS 15:19) Por tanto, así dijo Jehová: Si te convirtieres, yo te restauraré, y delante de mí estarás; y si entresacares lo precioso de lo vil, serás como mi boca. Conviértanse ellos a ti, y tú no te conviertas a ellos. Si verdaderamente queremos experimentar la transformación de Dios en nuestra vida no podemos seguir en los caminos equivocados que hemos andado, no podemos ser transformados si seguimos en los caminos que nos destruyen.

II) TENEMOS QUE DECIDIR PERMANECER EN LOS CAMINOS DE DIOS (JUAN 15:4) Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Tenemos que comprender que no podemos experimentar la verdadera transformación de nuestra vida y dar los frutos espirituales que el Señor espera de nosotros si no permanecemos en él.

III) TENEMOS QUE DECIDIR DESARROLLAR UNA RELACIÒN CERCANA Y DE AMISTAD CON NUESTRO DIOS (JOB:22:21) Vuelve ahora en amistad con él, y tendrás paz; Y por ello te vendrá bien. En la medida en que desarrollamos una relaciòn de amistad con el Señor así nuestra vida va siendo transformada, porque conocemos su voluntad, porque aprendemos a obedecerle y porque mientras más conocemos al Señor mas lo amamos, y cuando lo amamos es cuando verdaderamente queremos vivir una vida agradable para él . 

IV) TENEMOS QUE DECIDIR OBEDECER SU PALABRA (JOSUÉ 24:24) Y el pueblo respondió a Josué: A Jehová nuestro Dios serviremos, y a su voz obedeceremos. Tenemos que saber que obedecer la palabra de nuestro Dios trae bendición y transformación para nuestra vida, pero desobedecerla trae destrucción, si verdaderamente queremos que nuestra vida sea transformada tenemos que decidir obedecer la palabra de Dios, aunque muchas veces nos cueste, pero es la mejor decisión que podemos tomar aunque nos digan lo contrario. 

Deja un comentario