TEMA: PREGUNTAS DE DIOS PARA LOS QUE DUDAN
TEXTO: MATEO 14:25-31 Más a la cuarta vigilia de la noche, Jesús vino a ellos andando sobre el mar. 26 Y los discípulos, viéndole andar sobre el mar, se turbaron, diciendo: !!Un fantasma! Y dieron voces de miedo. 27 Pero en seguida Jesús les habló, diciendo: !!Tened ánimo; yo soy, no temáis! 28 Entonces le respondió Pedro, y dijo: Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas. 29 Y él dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús. 30 Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio voces, diciendo: !!Señor, ¡sálvame! 31 Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: !!Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?
En el texto que hemos leído podemos observar como Pedro puso a prueba el poder de Dios y como el Señor puso a prueba la fe de Pedro.
Pedro le dijo: si eres tú manda que vaya a ti sobre las aguas, y el Señor le respondió.. ¡ven!
Pedro creyó la palabra del Señor y salió de barca y comenzó a caminar sobre las aguas, en realidad espiritualmente hablando Pedro estaba caminando sostenido por su fe en la palabra del Señor.
Pero lastimosamente en un momento Pedro apartó su mirada del Señor y comenzó a ver las olas y la tempestad, y en ese momento comenzó a hundirse, y gritó: ¡Señor sálvame! Podemos ver en el texto que el Señor lo tomó de la mano y le hizo una pregunta: ¿POR QUÉ DUDASTE?
Nosotros hemos llegado ya al tercer mes del año, y vamos caminando dando pasos de fe aun en un año de pandemia, de crisis económica, de inestabilidad, etc, pero tenemos que darlos confiando en las promesas del Señor para nuestra vida, esas promesas son las que tiene que sostener nuestros pasos en todo este año 2021
Pero muchos de nosotros al igual que Pedro las tempestades es decir las situaciones de la vida, las circunstancias que estamos viviendo, los problemas, las enfermedades, las deudas, nos están haciendo dudar, nos están haciendo apartar nuestra mirada del Señor y nos estamos comenzando a hundir en el desanimo, en la desesperación, en la impaciencia.
Es por eso que al igual que Pedro el Señor nos hace a nosotros la misma pregunta ¿POR QUÉ DUDAS?
Si hoy en nuestro corazón hay dudas, el Señor tiene para nosotros algunas preguntas para hacernos reaccionar, para que volvamos a poner nuestros ojos en él y no en las circunstancias, para que no nos desanimemos, sino que sigamos firmes en la fe, aun en medio de las tempestades de la vida.
I) LA PRIMERA PREGUNTA ES PARA LOS QUE CONSIDERAN QUE SU PROBLEMA ES MUY DIFÍCIL DE RESOLVER
Según el diccionario difícil es : algo que existe poca probabilidad de que ocurra o que requiere mucho esfuerzo y sacrificio para poder lograrlo.
Quizás nosotros podamos pensar que las situaciones que estamos enfrentando son muy difíciles para poder resolverlas, muy difícil que cambien, o muy difícil que mejoren, y por eso estamos pensando ya darnos por vencidos, nos sentimos desmotivados y sin ánimo para seguir adelante.
Pero veamos cual es la pregunta de nuestro Dios para todos aquellos que consideran que la situación que están enfrentando es demasiado difícil de resolver: (Jeremías 32:27) He aquí que yo soy Jehová, Dios de toda carne; ¿HABRÁ ALGO QUE SEA DIFÍCIL PARA MÍ?
Si, no lo podemos negar, nuestro problema quizás sea demasiado difícil de resolver para nosotros, pero NO PARA NUESTRO DIOS, es por eso que en lugar de desanimarnos lo que tenemos que hacer es poner esa carga tan difícil de llevar para nosotros en las manos del Señor, y él llenará nuestro corazón con su paz (Filipenses 4:6-7) Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.7 y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
Pero posiblemente hoy tu problema no solamente es difícil, sino imposible, no hay probabilidades de resolverlo, y por eso hoy el Señor te recuerda esta gran verdad:
Marcos 10:27 Entonces Jesús, mirándolos, dijo: Para los hombres es imposible, mas para Dios, no; porque todas las cosas son posibles para Dios.
Lucas 18:27 Él les dijo: Lo que es imposible para los hombres, es posible para Dios
II) LA SEGUNDA PREGUNTA ES PARA LOS QUE DESCONFÍAN O DUDAN DE LAS PROMESAS DEL SEÑOR
Muchos cristianos nos aferramos a las promesas del señor en nuestra vida, esas promesas se han convertido en nuestra ancla para soportar las tormentas de nuestra vida.
Pero el problema es cuando sentimos o pensamos que el tiempo ha pasado, que las circunstancias de nuestra vida en lugar de mejorar han empeorado, que la respuesta de Dios nos llega y comenzamos a dudar de las palabras de nuestro Dios y en lugar de seguir esperando en Dios comenzamos a buscar soluciones humanas a nuestros problemas.
Si en nuestro corazón hay alguna sombra de duda en las promesas del Señor, él por medio de su palabra nos hace una pregunta (Números 11:21-23) Entonces dijo Moisés: Seiscientos mil de a pie es el pueblo en medio del cual yo estoy; !!y tú dices: Les daré carne, y comerán un mes entero! 22 ¿Se degollarán para ellos ovejas y bueyes que les basten? ¿o se juntarán para ellos todos los peces del mar para que tengan abasto? 23 Entonces Jehová respondió a Moisés: ¿Acaso se ha acortado la mano de Jehová? Ahora verás si se cumple mi palabra, o no.
Este día el Señor a todos aquellos que están dudando, que su corazón se está llenando de impaciencia, seguramente les haría esta pregunta: ¿tú piensas que porque tus problemas se han puesto más difíciles, y porque tus circunstancias aparentemente están peor, no te las puedo resolver? ¿Tu crees que se ha acortado la mano del Señor?
Tenemos que saber que nuestro Dios no deja ninguna de sus palabras sin cumplir (Josué 21:43-45) De esta manera dio Jehová a Israel toda la tierra que había jurado dar a sus padres, y la poseyeron y habitaron en ella. 44 Y Jehová les dio reposo alrededor, conforme a todo lo que había jurado a sus padres; y ninguno de todos sus enemigos pudo hacerles frente, porque Jehová entregó en sus manos a todos sus enemigos. 45 No faltó palabra de todas las buenas promesas que Jehová había hecho a la casa de Israel; todo se cumplió.
III) LA TERCERA PREGUNTA ES PARA LOS QUE CREEN QUE ALGUIEN YA ESTÁ TAN LEJOS DEL CAMINO DE DIOS QUE YA NO HAY ESPERANZA DE QUE VUELVA AL CAMINO
No podemos negar que como padres y madres cristianos no hay mayor gozo que ver a nuestros hijos en el camino de Dios (3 Juan 1:4) No tengo yo mayor gozo que este, el oír que mis hijos andan en la verdad.
Pero no solamente a nuestros hijos sino también a nuestra familia, a las personas que amamos, y nuestro corazón se llena de dolor cuando vemos que poco a poco se van enfriando espiritualmente y se van alejando de los caminos de Dios, es doloroso para nosotros ver que alguien de nuestra familia se está enredando poco a poco en una vida de pecado y de mundanalidad.
Y muchas veces al ver cómo estas personas ya no quieren nada con el Señor, que no quieren volver a su camino sino que al contrario cada día se están extraviando más, pensamos que ya no hay esperanza para ellos, que ya están perdidos, pero el Señor hoy nos hace una pregunta (Jeremías 23:23-24) ¿Soy yo Dios de cerca solamente, dice Jehová, y no Dios desde muy lejos? 24 ¿Se ocultará alguno, dice Jehová, en escondrijos que yo no lo vea? ¿No lleno yo, dice Jehová, el cielo y la tierra?
Hoy el Señor nos declara una maravillosa verdad ¡Nadie está demasiado lejos para el Señor! Solamente tenemos que confiar y no rendirnos, no dejar de clamar, no dejar de pedir que el Señor los traiga nuevamente al camino de Dios.
Y si de algo podemos estar seguros es que nuestro Dios sabe como hacernos volver a su camino cuando nos alejamos de él, sin importar que tan lejos estemos:
- Con cuerdas de amor (Oseas 11:4) Con cuerdas humanas los atraje, con cuerdas de amor; y fui para ellos como los que alzan el yugo de sobre su cerviz, y puse delante de ellos la comida
- Con el cayado de su gracia o el cayado de las ataduras (Zacarias 11:7) Apacenté, pues, las ovejas de la matanza, esto es, a los pobres del rebaño. Y tomé para mí dos cayados: al uno puse por nombre Gracia, y al otro Ataduras; y apacenté las ovejas.
- Con el cabestro o el freno (Salmo 32:9) No seáis como el caballo, o como el mulo, sin entendimiento, Que han de ser sujetados con cabestro y con freno, Porque si no, no se acercan a ti.
CONCLUSIÓN: Para terminar, si aún seguimos dudando, el Señor nos hace las dos últimas preguntas: (Números 14:11) y Jehová dijo a Moisés: ¿Hasta cuándo me ha de irritar este pueblo? ¿Hasta cuándo no me creerán, con todas las señales que he hecho en medio de ellos?