ESTUDIO BÍBLICO, PRIMERA CARTA A LOS CORINTIOS, LA IGLESIA Y SU LLAMADO EN EL MUNDO DE HOY VII PARTE: CAUSAS DE LOS PROBLEMAS EN EL MATRIMONIO.
TEXTO: 1 CORINTIOS 7:1-5: En cuanto a las cosas de que me escribisteis, bueno le sería al hombre no tocar mujer; 2 pero a causa de las fornicaciones, cada uno tenga su propia mujer, y cada una tenga su propio marido. 3 El marido cumpla con la mujer el deber conyugal, y asimismo la mujer con el marido. 4 La mujer no tiene potestad sobre su propio cuerpo, sino el marido; ni tampoco tiene el marido potestad sobre su propio cuerpo, sino la mujer. 5 No os neguéis el uno al otro, a no ser por algún tiempo de mutuo consentimiento, para ocuparos sosegadamente en la oración; y volved a juntaros en uno, para que no os tiente Satanás a causa de vuestra incontinencia.
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CONTEXTO: En el capítulo 7 de la primera carta a los Corintios podemos ver que se marca un cambio importante en el enfoque de Pablo. Hasta este punto en los capítulos anteriores el apóstol ha estado CORRIGIENDO PROBLEMAS DENTRO DE LA IGLESIA DE CORINTO como la división, la inmoralidad y los pleitos entre hermanos. Pero en este capítulo, Pablo comienza a RESPONDER PREGUNTAS ESPECÍFICAS QUE LOS CORINTIOS LE HABÍAN ESCRITO, especialmente relacionadas con el matrimonio, la soltería y la vida conyugal.
Como lo mencionamos anteriormente la ciudad de Corinto estaba profundamente influenciada por la cultura griega, la cual se caracterizaba por el libertinaje sexual y también por algunas ideas filosóficas sobre la abstinencia. Esto causaba confusión entre los creyentes sobre si debían casarse, divorciarse, o abstenerse totalmente.
APLICACIÓN A LA IGLESIA ACTUAL: Definitivamente no existe un matrimonio que no tenga o no haya tenido problemas, pero tenemos que comprender que todos los problemas del matrimonio tienen una causa, pero lastimosamente MUCHOS MATRIMONIOS SE ENFOCAN EN LOS PROBLEMAS, ES DECIR EN LOS SÍNTOMAS, PERO NO EN LA CAUSA DEL PROBLEMA.
Nos sentimos mal por la indiferencia de nuestro cónyuge, nos molesta su mal carácter, nos enojan sus celos o sus palabras hirientes, pero no reconocemos cual puede ser la causa de estas actitudes.
En el capítulo 7 de la primera carta a los corintios el Espíritu Santo por medio del apóstol Pablo nos habla sobre los problemas en el matrimonio y en esos textos podemos comprender cuáles son algunas de las causas de los problemas en nuestro matrimonio.
ESTUDIEMOS EN ESTE CAPÍTULO CUÁLES PUEDEN SER ALGUNAS DE LAS CAUSAS DE LOS PROBLEMAS EN NUESTROS MATRIMONIOS:
I) PRIMERA CAUSA: VIVIR JUNTOS COMO PAREJA PERO NO SER UN VERDADERO MATRIMONIO ANTE LOS OJOS DE DIOS
(VS 2) En cuanto a las cosas de que me escribisteis, bueno le sería al hombre no tocar mujer; 2 pero a causa de las fornicaciones, cada uno tenga su propia mujer, y cada una tenga su propio marido.
Tenemos que comprender que la única relación de pareja entre un hombre y una mujer que cuenta con la bendición de Dios es él matrimonio, la palabra de Dios nos declara que es honroso EN TODOS el matrimonio (Hebreos 13:4) Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios.
Pero lastimosamente muchas personas quieren convivir como parejas pero sin estar bajo el compromiso matrimonial, pero no se dan cuenta que UN MATRIMONIO SIN COMPROMISO NO EXISTE, no puede funcionar, porque el verdadero amor produce compromiso, el compromiso es lo que nos ayuda a convertir una promesa en realidad a pesar de las adversidades.
Muchas parejas le tienen miedo al compromiso, no quieren consolidar su relación matrimonial delante de Dios, pero no se dan cuenta que la falta de paz, la falta de verdadera bendición y prosperidad en la familia es porque están viviendo en una relación que no es agradable ante los ojos de Dios, y cuando no hay compromiso lo que hay es inseguridad, dudas, celos y pensamientos de que lo más fácil es abandonarlo todo.
Tenemos que comprender algo muy importante: La unión libre es vivir en FORNICACIÓN.
La palabra de Dios nos enseña que debemos dejar de vivir en fornicación pues Dios bendice el matrimonio, no la convivencia sin compromiso.(1 Tesalonicenses 4:3-4) pues la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apartéis de fornicación; 4 que cada uno de vosotros sepa tener su propia esposa en santidad y honor;
La Biblia llama a santidad, pureza y compromiso, no a relaciones sexuales fuera del pacto matrimonial (Efesios 5:3) Pero fornicación y toda inmundicia, o avaricia, ni aun se nombre entre vosotros, como conviene a santos;
II) SEGUNDA CAUSA: DESCUIDAR LA INTIMIDAD Y LA SEXUALIDAD EN EL MATRIMONIO
(1 CORINTIOS 7:3) El marido cumpla con la mujer el deber conyugal, y asimismo la mujer con el marido. 4 La mujer no tiene potestad sobre su propio cuerpo, sino el marido; ni tampoco tiene el marido potestad sobre su propio cuerpo, sino la mujer. 5 No os neguéis el uno al otro, a no ser por algún tiempo de mutuo consentimiento, para ocuparos sosegadamente en la oración; y volved a juntaros en uno, para que no os tiente Satanás a causa de vuestra incontinencia.
Tenemos que saber que el deber conyugal no son solamente las relaciones sexuales, sino también el afecto, el amor, el cuidado que los esposos deben tener el uno hacia el otro para hacerse sentir mutuamente especiales
(Colosenses 3:19) Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas.
(Tito 2:3-4) Las ancianas asimismo sean reverentes en su porte; no calumniadoras, no esclavas del vino, maestras del bien; 4 que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos,
Eso significa que los esposos no deben ser amorosos, románticos y cuidadosos de sus esposas únicamente para tener intimidad sexual, sino siempre, pues si algo daña el corazón de una esposa es únicamente sentirse utilizada por su esposo.
Si de algo podemos estar seguros es que negarse a tener intimidad sexual en él matrimonio ya sea por enojo o como una forma de castigo o venganza hacia el cónyuge no ayudará en nada a resolver los problemas del matrimonio, sino al contrario, causará más enojo, dudas y amargura (1 Corintios 7:5) No os neguéis el uno al otro, a no ser por algún tiempo de mutuo consentimiento, para ocuparos sosegadamente en la oración; y volved a juntaros en uno, para que no os tiente Satanás a causa de vuestra incontinencia.
LA SEXUALIDAD ES IMPORTANTE Y NO SE DEBE DESCUIDAR: Si hay alguna causa que pueda estar afectando la intimidad sexual de la pareja, ya sea por cansancio, por enfermedad, por no tener privacidad en su hogar, etc la pareja no puede simplemente dejar que pase el tiempo sin discutir el tema, es necesario hablar con honestidad, y buscar la manera de tener una intimidad sexual satisfactoria para ambos, PUES NO DEBEMOS DARLE LUGAR AL ENEMIGO QUE NOS TIENTE por descuidar nuestra sexualidad en el matrimonio (1 Pedro 5:8) Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar;
III) TERCERA CAUSA: SIEMPRE AMENAZAR CON SEPARARSE Y ABANDONAR A NUESTRA PAREJA SIN BUSCAR LA RECONCILIACIÓN
(1 CORINTIOS 7:10-11) Pero a los que están unidos en matrimonio, mando, no yo, sino el Señor: Que la mujer no se separe del marido; 11 y si se separa, quédese sin casar, o reconcíliese con su marido; y que el marido no abandone a su mujer.
Lastimosamente tanto esposos como esposas utilizan la amenaza de la separación y el abandono como chantaje para doblegar la voluntad de su pareja y que haga las cosas como ellos quieren, no tienen la madurez de dialogar, de reconocer su error y pedir perdón o de perdonar y buscar la reconciliación.
¿Porque en lugar de amenazar siempre con separarse, con irte de casa, con abandonar a tu esposo o esposa, porque no mejor dices: Me quedo y luchemos por nuestro matrimonio, recuerda que para Dios no hay nada imposible. (Lucas 18:27) Él les dijo: Lo que es imposible para los hombres, es posible para Dios.
En lugar de separarse y abandonar el hogar lo primero que deberíamos de procurar es LA RECONCILIACIÓN (1 Corintios 7:11) y si se separa, quédese sin casar, o reconcíliese con su marido; y que el marido no abandone a su mujer.
¿Qué se necesita para lograr la reconciliación?
Reconocer el problema: Aceptar que hay un conflicto y que ambos necesitan sanar la relación.
Buscar perdón genuino: Pedir perdón sinceramente por los errores cometidos, y estar dispuestos a perdonar.
Comunicación abierta: Hablar con respeto, sin acusaciones, y expresar sus sentimientos y necesidades de manera sincera.
Escuchar activamente: Prestar atención a lo que el otro quiere expresar mostrando empatía y comprensión.
Verdadero compromiso con el cambio: Tomar decisiones firmes para mejorar la relación y evitar repetir los mismos errores.
Buscar ayuda espiritual o consejería: Si es necesario, acudir a un pastor o consejero matrimonial para obtener guía (Proverbios 15:22) Los pensamientos son frustrados donde no hay consejo; Mas en la multitud de consejeros se afirman.
IV) CUARTA CAUSA: DESCUIDAR NUESTRO MATRIMONIO
(1 CORINTIOS 7:32-34) Quisiera, pues, que estuvieseis sin congoja. El soltero tiene cuidado de las cosas del Señor, de cómo agradar al Señor; 33 pero el casado tiene cuidado de las cosas del mundo, de cómo agradar a su mujer. 34 Hay asimismo diferencia entre la casada y la doncella. La doncella tiene cuidado de las cosas del Señor, para ser santa así en cuerpo como en espíritu; pero la casada tiene cuidado de las cosas del mundo, de cómo agradar a su marido.
Esto es algo lógico: EL QUE NO AGRADA, DESAGRADA, y en el matrimonio mucho más, cuando nosotros no buscamos la forma de agradar a nuestro cónyuge y nuestro cónyuge no buscan la forma de agradarnos a nosotros no es algo que pase inadvertido, nos hace sentir mal, podría llegar a dañar nuestro corazón.
La palabra de Dios es clara: Tanto el esposo como la esposa tienen que procurar agradarse mutuamente, pero muchas parejas cometen el error de esforzase por agradar a todos menos a nuestra pareja.
Tanto el hombre como la mujer que están casados tienen que procurar PRIMERAMENTE AGRADAR A SU PAREJA, no a sus padres, no a sus amigos o sus compañeros de trabajo, sino a su esposa o esposo, y de esta manera también agradan a Dios haciendo su voluntad (Eclesiastés 9:9) Goza de la vida con la mujer que amas, todos los días de la vida de tu vanidad que te son dados debajo del sol, todos los días de tu vanidad; porque esta es tu parte en la vida, y en tu trabajo con que te afanas debajo del sol.
Lastimosamente hay muchos matrimonios en los cuales hay pleitos y problemas porque nos comportamos exactamente como el dicho popular: Candil de la calle y oscuridad de su casa.
Busquemos la forma de agradar a nuestra pareja, recordemos que así nos conquistamos, agradandonos, y con la ayuda de Dios podemos conquistar nuevamente él corazón de nuestra pareja, ¡VALE LA PENA! De esa manera conquistó Dios nuestro corazón, por medio del amor (Cantares 2:4) Me llevó a la casa del banquete, Y su bandera sobre mí fue amor.
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