¿CUAL NATURALEZA DOMINA NUESTRA VIDA?

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TEMA: ¿CUAL NATURALEZA DOMINA NUESTRA VIDA?

TEXTO: ROMANOS 8:6 Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz.

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En el texto que hemos leído nos declara que en los seres humanos hay dos naturalezas: UNA NATURALEZA DE LA CARNE O CARNAL Y UNA NATURALEZA DEL ESPÍRITU O ESPIRITUAL. Veamos cada una de ellas:

LA NATURALEZA CARNAL (LA CARNE)

La naturaleza carnal es la inclinación del ser humano hacia el pecado y a los placeres pecaminosos de este mundo. Es la parte de la vida de una persona que se resiste a Dios y busca satisfacer sus propios deseos sin tomar en cuenta su voluntad. Es una naturaleza contaminada de pecado, desobediencia y muerte heredada desde Adan (Romanos 5:12) Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.

Esta naturaleza carnal es la ÚNICA que está presente en toda persona en el mundo que NO TIENE A CRISTO como Señor y salvador de su vida (Efesios 2:1-3) Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, 2 en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, 3 entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás.

LA NATURALEZA ESPIRITUAL (EL ESPÍRITU)

La naturaleza espiritual es cuando una persona HA NACIDO DE NUEVO EN CRISTO y ahora procura vivir conforme a la voluntad de Dios.

Esta naturaleza espiritual viene de Dios, es decir que ha sido ENGENDRADA POR DIOS EN NOSOTROS a través del nuevo nacimiento en Cristo. La naturaleza espiritual no es algo que el ser humano pueda producir por sí mismo, sino que ES UNA OBRA DE DIOS (Juan 1:12-13) Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; 13 los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.

Es decir que EN UN CRISTIANO CONVIVEN AMBAS NATURALEZAS: LA CARNAL, que fue engendrada en nosotros por nuestros padres y está inclinada al pecado Y LA ESPIRITUAL que es engendrada por nuestro Dios, la cual quiere agradar al Padre celestial, y estas dos naturalezas están en continuo conflicto (Gálatas 5:16-17) Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne.

I) ¿CÓMO PUEDO RECONOCER CUÁL DE LAS DOS NATURALEZA DOMINA MI VIDA? 

(ROMANOS 7:15) Porque lo que hago, no lo entiendo; pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco, eso hago.

Nuestro Señor Jesucristo nos dejó claro cómo podemos reconocer cual naturaleza es la que domina en cada persona y aun en nosotros mismos:  ¡POR NUESTROS FRUTOS! (Mateo 7:16) Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos?.

Tenemos que comprender que ES IMPOSIBLE DAR FRUTOS DIFERENTES A LOS DE NUESTRA NATURALEZA, los arboles de limon no darán uvas, ni los árboles de mangos darán melones, CADA ÁRBOL DA LOS FRUTOS CONFORME A SU NATURALEZA, de la misma manera es en la vida de cada uno de nosotros.

Si nuestra vida es dominada por la naturaleza carnal, VAMOS A PRODUCIR FRUTOS DE LA CARNE (Gálatas 5:19-21) Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.

Pero si nuestra vida es dominada por nuestra naturaleza espiritual, VAMOS A PRODUCIR LOS FRUTOS DEL ESPÍRITU (Gálatas 5:22-23) Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, 23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.

Tenemos que comprender que ES IMPOSIBLE APARENTAR DELANTE DE DIOS CUAL NATURALEZA DOMINA NUESTRA VIDA, no podemos aparentar ser espirituales, de nada sirve una apariencia de piedad y de santidad delante de Dios cuando en realidad nuestro corazón y nuestra mente están dominados por la carne (Gálatas 6:7-8) No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. 8 Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.

II) ¿CÓMO PODEMOS LOGRAR QUE LA NATURALEZA ESPIRITUAL PREVALEZCA POR SOBRE LA NATURALEZA CARNAL EN NUESTRA VIDA?

(ROMANOS 8:12-14)  Así que, hermanos, deudores somos, no a la carne, para que vivamos conforme a la carne; 13 porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis. 14 Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, estos son hijos de Dios.

En este texto podemos encontrar TRES PUNTOS CLAVES PARA PODER VENCER LA NATURALEZA CARNAL EN NUESTRA VIDA:

PRIMERO: DEBEMOS RECONOCER QUE NO SOMOS DEUDORES DE LA CARNE (Romanos 8:12) Así que, hermanos, deudores somos, no a la carne, para que vivamos conforme a la carne;

Lastimosamente muchos cristianos por la forma en que viven, por su amor por las cosas del mundo, por sus prioridades, por la indiferencia que tienen para con Dios y para con su iglesia parecería que viven agradecidos con la carne, agradecidos con la mundanalidad, como si el mundo y sus placeres hubieran hecho cosas maravillosas en sus vidas, en sus familias, en sus matrimonios, cuando en realidad es todo lo contrario y en lugar de vivir mundanamente deberíamos decir YA BASTA a ese estilo de vida que no trajo nada bueno a nuestra vida (1 Pedro 4:3) Baste ya el tiempo pasado para haber hecho lo que agrada a los gentiles, andando en lascivias, concupiscencias, embriagueces, orgías, disipación y abominables idolatrías.

Debemos reconocer que si con alguien tenemos una DEUDA DE AGRADECIMIENTO POR SUS MISERICORDIAS es con nuestro Dios (Romanos 12:1) Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional.

SEGUNDO; DEBEMOS HACER MORIR CADA DIA LAS OBRAS DE LA CARNE  EN NUESTRA VIDA (ROMANOS 8:13) porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis.

Tenemos que comprender que esta es una DECISIÓN DIARIA pues la naturaleza carnal de nuestra vida siempre querrá dominar nuestra vida, nuestros pensamientos y nuestras prioridades.

Pero es importante comprender que si permitimos que nuestra naturaleza carnal tome control de nuestra vida, LA CARNE HARÁ MORIR LO ESPIRITUAL EN NOSOTROS, nos enfriamos espiritualmente, nos alejaremos cada dia mas del Señor, y tristemente nos convertiremos en CRISTIANOS CARNALES Y MUNDANOS.

Es por eso que si verdaderamente queremos que NUESTRA NATURALEZA ESPIRITUAL DOBLEGUE A NUESTRA NATURALEZA CARNAL debemos cada dia recordar y decidir lo que el apóstol Pablo nos enseña: (Gálatas 2:20) CON CRISTO ESTOY JUNTAMENTE CRUCIFICADO, Y YA NO VIVO YO, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.

TERCERO: DEBEMOS DEJARNOS GUIAR POR EL ESPÍRITU SANTO, POR MEDIO DE LA PALABRA DE DIOS (ROMANOS 8:14) Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, estos son hijos de Dios.

La fuente de poder, de autoridad y de victoria sobre la carne y sobre el pecado no viene de nosotros, sino de LA PALABRA DE DIOS.

No podemos tener poder para vencer la naturaleza carnal en nuestra vida si NO NOS ALIMENTAMOS ESPIRITUALMENTE TODOS LOS DÍAS con la palabra de nuestro Dios (Mateo 4:4) Él respondió y dijo: Escrito está: No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.

Tenemos que comprender que el camino de la mundanalidad es una camino que aparentemente es atractivo, seduce nuestra vida con sus placeres y podemos perdernos fácilmente, ES POR ESO QUE NECESITAMOS LA LUZ DE LA PALABRA PARA ILUMINAR EL CAMINO Y PODER VER LA REALIDAD DEL PECADO (Salmos 119:105) Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino.

CONCLUSIÓN: Cada persona tiene dos naturalezas en constante lucha: la carnal, que inclina al pecado y la desobediencia, y la espiritual, que busca agradar a Dios. La que domine en nuestra vida dependerá de nuestras decisiones diarias. Si alimentamos la carne, cosecharemos corrupción, pero si vivimos en el Espíritu, disfrutaremos de vida y paz. Para vencer la naturaleza carnal, debemos recordar que no le debemos nada al pecado, hacer morir las obras de la carne y dejarnos guiar por el Espíritu Santo a través de la Palabra de Dios.

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