TEMA: BENDICIONES DE ESCUCHAR LA VOZ DEL SEÑOR
TEXTO: DEUTERONOMIO 28:1-2 Acontecerá que si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te exaltará sobre todas las naciones de la tierra. 2 Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz de Jehová tu Dios.
DESCARGA EN PDF: https://elblogdelpastoroscarflores.com/wp-content/uploads/2024/11/BENDICIONES-DE-ESCUCHAR-LA-VOZ-DEL-SENOR.pdf
Verdaderamente en nuestra vida siempre vamos a escuchar muchas voces en los momentos de angustia, en los momentos de enfermedad, en los momentos de tristeza, como también en los momentos de alegría y de éxito.
En esos momentos escucharemos: La voz de la experiencia, la voz del desánimo, la voz del pesimismo, la voz del temor, la voz de la ciencia, la voz del conocimiento, la voz de la tentación, etc.
Pero hay una voz a la cual verdaderamente como hijos de Dios tenemos que poner atención, es la voz que verdaderamente necesitamos escuchar, es la voz que NO PODEMOS IGNORAR: ES LA VOZ DE NUESTRO DIOS.
«El enemigo siempre tratará de imitar la voz de Dios, pero solo el Espíritu Santo nos ayuda a discernir la verdad.»
«En un mundo lleno de ruido, aprender a escuchar la voz de Dios es el mayor acto de sabiduría y fe.»
Pero ¿Cómo podemos escuchar la voz de nuestro Dios? la palabra de Dios nos muestra que si verdaderamente queremos escuchar la voz del Señor, tenemos que tener una verdadera INTENCIONALIDAD, actuar con un propósito claro y enfocándose conscientemente en lo que se desea lograr (Daniel 9:3) Y volví mi rostro a Dios el Señor, buscándole en oración y ruego, en ayuno, cilicio y ceniza.
Esto significa que si verdaderamente queremos escuchar la voz de Dios en nuestra vida tenemos que BUSCARLE DE TODO CORAZÓN tenemos que orar, clamar, adorar, leer su palabra y congregarnos para escuchar la predicación de su palabra.
Pues cada uno de nosotros tenemos que comprender que escuchar, poner atención y obedecer la voz de Dios trae muchas bendiciones a nuestra vida.
VEAMOS EN LA PALABRA DE DIOS CUÁLES SON ALGUNAS DE LAS BENDICIONES DE ESCUCHAR LA VOZ DEL SEÑOR:
I) LA VOZ DEL SEÑOR NOS GUÍA CUANDO NOS SENTIMOS PERDIDOS
(2 Crónicas 20:12) ¡Oh Dios nuestro! ¿no los juzgarás tú? Porque en nosotros no hay fuerza contra tan grande multitud que viene contra nosotros; no sabemos qué hacer, y a ti volvemos nuestros ojos.
Todos los seres humanos enfrentamos situaciones tan complicadas en las cuales no sabemos qué hacer, nos sentimos perdidos y agobiados por no encontrar la solución, por no saber qué decisión tomar.
En estos momentos tenemos que tener mucho cuidado de no dejarnos guiar por aquellos que andan en tinieblas, que no tienen la luz del Señor en sus vidas, pues dejarnos guiar por él que anda en tinieblas nos llevará al fracaso, al dolor o a la amargura (Mateo 15:14) Dejadlos; son ciegos guías de ciegos; y si el ciego guiare al ciego, ambos caerán en el hoyo.
Es por es que en esos momentos en los cuales nos sentimos perdidos, sin saber que hacer debemos pedir al Señor que nos guíe, que su palabra nos ilumine, que su palabra nos muestre el camino correcto (Isaías 48:17) Así ha dicho Jehová, Redentor tuyo, el Santo de Israel: Yo soy Jehová Dios tuyo, que te enseña provechosamente, que te encamina por el camino que debes seguir.
Tenemos que escudriñar su palabra porque su palabra es la luz que nuestra vida necesita, es lámpara en nuestros momentos de oscuridad, en los que no sabemos qué hacer (Salmos 119:105) Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino.
Es por eso la importancia de congregarnos para ser iluminados por la predicación de la palabra de Dios para ser guiados por su voz (Salmos 119:130) La exposición de tus palabras alumbra; Hace entender a los simples.
II) LA VOZ DEL SEÑOR NOS CONSUELA CUANDO NUESTRO CORAZÓN ESTÁ QUEBRANTADO
(Salmos 69:20) El escarnio ha quebrantado mi corazón, y estoy acongojado. Esperé quien se compadeciese de mí, y no lo hubo; Y consoladores, y ninguno hallé.
Este texto nos dice que “El escarnio ha quebrantado mi corazón” ¿que es el escarnio? El escarnio es una actitud de burla, desprecio o ridiculización hacia una persona. Implica palabras, gestos o acciones que buscan humillar o ridiculizar a alguien de manera intencionada, generalmente de forma cruel o despectiva.
Posiblemente nuestro corazón ha sido quebrantado por el menosprecio, por las burlas, por el rechazo de nuestra familia, por haber sido humillados por personas que se creen superiores, etc.
Pero en la palabra del Señor encontramos algo precioso para todos aquellos que están con su corazón quebrantado (Salmos 147:3) Él sana a los quebrantados de corazón, Y venda sus heridas.
Pero ¿Cómo podemos ser sanados por el Señor cuando nuestro corazón está quebrantado? ¡Escuchando su voz! por medio de su palabra y por medio de la oración.
Cuando abrimos la Biblia encontramos que Dios ha dado palabras para cada uno de nosotros cuando nuestro corazón ha sido quebrantado (Lucas 4:18) El Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; A pregonar libertad a los cautivos, Y vista a los ciegos; A poner en libertad a los oprimidos;
La palabra de Dios, sus promesas, son nuestro consuelo en los momentos de dolor y de quebranto (Isaías 66:13) Como aquel a quien consuela su madre, así os consolaré yo a vosotros, y en Jerusalén tomaréis consuelo. Por medio de nuestra comunión con Dios podemos experimentar el abrazo amoroso del Señor para nuestra vida.
III) LA VOZ DEL SEÑOR NOS DA ESPERANZA CUANDO TODO PARECE PERDIDO
(MARCOS 5:21-23) Pasando otra vez Jesús en una barca a la otra orilla, se reunió alrededor de él una gran multitud; y él estaba junto al mar. 22 Y vino uno de los principales de la sinagoga, llamado Jairo; y luego que le vio, se postró a sus pies, 23 y le rogaba mucho, diciendo: Mi hija está agonizando; ven y pon las manos sobre ella para que sea salva, y vivirá.
Este texto nos muestra uno de los momentos más duros para todo padre, tener a su hija o hijo agonizando, seguramente ninguna medicina había funcionado, ningún tratamiento médico había producido mejoría en ella, verdaderamente en esa casa todo parecía perdido, seguramente ya habían perdido la esperanza.
Pero el padre de esa niña que estaba agonizando hizo lo mejor y lo más sabio que alguien puede hacer en los momentos de aflicción: BUSCAR AL SEÑOR.
Pero podemos ver que las cosas se complicaron aún más, y Jairo recibió una noticia que derribaba toda esperanza (Marcos 5:35) Mientras él aún hablaba, vinieron de casa del principal de la sinagoga, diciendo: Tu hija ha muerto; ¿para qué molestas más al Maestro?. ¿Qué habrá sentido Jairo en ese momento? seguramente desesperación, desesperanza, impotencia. Quizás es lo mismo que estás experimentando en este momento de tu vida que sientes que todo está perdido, que las circunstancias están completamente en tu contra.
Es por eso que en esos momentos solamente la voz del Señor nos puede dar esperanza cuando parece que todo se ha derrumbado, cuando parece que ya no hay esperanza, veamos cuáles fueron las palabra del Señor para Jairo en ese momento de aflicción (Marcos 5:36) Pero Jesús, luego que oyó lo que se decía, dijo al principal de la sinagoga: No temas, cree solamente.
Tenemos que confiar en la voz de Dios, en su palabra, porque solamente nuestro Dios puede hacer posible lo imposible (Mateo 19:26) Y mirándolos Jesús, les dijo: Para los hombres esto es imposible; mas para Dios todo es posible.
CONCLUSIÓN: Escuchar la voz de Dios es esencial para experimentar su guía, consuelo y esperanza en medio de las dificultades. A través de su palabra y la oración, Él ilumina nuestro camino, sana nuestros corazones quebrantados y nos da fuerzas para confiar, aun cuando todo parece perdido. Como hijos de Dios, debemos aprender a discernir su voz por encima del ruido del mundo y aferrarnos a sus promesas, que siempre traen bendición.