VERDADES INCÓMODAS PERO NECESARIAS EN LA VIDA CRISTIANA

TEMA: VERDADES INCÓMODAS PERO NECESARIAS EN LA VIDA CRISTIANA

TEXTO: EZEQUIEL 2:6-7 Y tú, hijo de hombre, no les temas, ni tengas miedo de sus palabras, aunque te hallas entre zarzas y espinos, y moras con escorpiones; no tengas miedo de sus palabras, ni temas delante de ellos, porque son casa rebelde. 7 Les hablarás, pues, mis palabras, escuchen o dejen de escuchar; porque son muy rebeldes.

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Al hablar de una verdad incómoda significa algo que aunque nos pueda molestar y que no queremos escuchar pero es necesario que nos lo digan.

Si de algo podemos estar seguros es que nuestro Dios siempre hablará sus verdades a nuestra vida, queramos escuchar o no queramos escuchar, pero para nosotros es mucho mejor que escuchemos la voz de Dios, para nuestro beneficio y para nuestra bendición.

En la palabra de Dios podemos encontrar esas verdades que aunque nos pueden molestar o no las quisiéramos oir son necesarias para que podamos cambiar nuestra actitud para con Dios y de esa manera poder experimentar verdaderamente sus maravillas en nuestra vida.

¿CUÁLES SON ALGUNAS DE ESAS VERDADES QUE NOS INCOMODAN PERO QUE SON NECESARIAS EN LA VIDA DE TODO CRISTIANO? VEAMOS ESAS VERDADES INCOMODAS EN LA PALABRA DE DIOS:

I) PRIMERA VERDAD: ESTAMOS ENFERMOS Y NECESITADOS PERO NO QUEREMOS BUSCAR AL SEÑOR Y SOMOS INDIFERENTES CON ÉL

Salmos 6:2 Ten misericordia de mí, oh Jehová, porque estoy enfermo; Sáname, oh Jehová, porque mis huesos se estremecen.

Salmos 109:22 Porque yo estoy afligido y necesitado, Y mi corazón está herido dentro de mí.

Es triste reconocerlo pero muchas veces nos comportamos con nuestro Dios como si el necesitado es él y no nosotros, no lo buscamos, somos indiferentes con él, lastimosamente hay cristianos que están enfermos y necesitados pero prácticamente hay que rogarles que vengan a la iglesia y que se acerquen al Señor.

La palabra de Dios nos muestra que en nuestras aflicciones, enfermedades y necesidades, tenemos que buscar al Señor (Amós 5:4) Pero así dice Jehová a la casa de Israel: Buscadme, y viviréis;

Tenemos que reconocer con humildad: LOS NECESITADOS SOMOS NOSOTROS.

II) SEGUNDA VERDAD: DIOS NO ES EL BENEFICIADO SI CAMBIAMOS NUESTRO ESTILO DE VIDA, SINO NOSOTROS

(JOB 22:2-3) ¿Traerá el hombre provecho a Dios? Al contrario, para sí mismo es provechoso el hombre sabio. 3 ¿Tiene contentamiento el Omnipotente en que tú seas justificado, O provecho de que tú hagas perfectos tus caminos?

Nos guste o no nos guste el Señor siempre corregirá nuestra vida por medio de su palabra, nos mostrará aquellas cosas que debemos cambiar, de lo que tenemos que apartarnos y lo que debemos cortar de nuestra vida.

Lastimosamente a muchos cristianos esa corrección les molesta, no quieren aceptarla, se enojan con el predicador, con la iglesia y hasta con Dios.

Pero al final debemos comprender algo: Si yo no quiero cambiar, si no quiero corregir mi vida, DIOS NO DEJA DE SER DIOS, pero los que al final terminamos sufriendo seremos nosotros por caminar por caminos torcidos.

Tenemos que tener muy claro: LOS ÚNICOS DIRECTAMENTE BENEFICIADOS QUE CAMBIEMOS NUESTRA VIDA SOMOS NOSOTROS, nosotros no podemos traer provecho a Dios, para nosotros mismos somos provechosos cuando somos sabios y aceptamos la corrección y corregimos lo que no estamos haciendo bien.

Tenemos que reconocer con humildad: NO LE ESTAMOS HACIENDO UN FAVOR A DIOS SI VOLVEMOS NUESTRO CORAZÓN AL ÉL Y CAMBIAMOS NUESTRA VIDA, los verdaderos beneficiados somos nosotros mismos (Job 22:23) Si te volvieres al Omnipotente, serás edificado; Alejarás de tu tienda la aflicción;

III)  TERCERA VERDAD: A PESAR DE NUESTROS CAPRICHOS Y ENOJOS NO LE PODEMOS IMPONER NADA A DIOS

(Job 9:3-4) Si quisiere contender con él, No le podrá responder a una cosa entre mil. 4 Él es sabio de corazón, y poderoso en fuerzas; ¿Quién se endureció contra él, y le fue bien?.

Estar encaprichado contra Dios significa buscar satisfacer nuestros propios deseos por encima de la voluntad de Dios, es una decisión que siempre trae duras consecuencias a nuestra vida.

Muchas veces nos enojamos contra Dios porque él no hizo lo que nosotros queríamos, porque las cosas no salieron como nosotros pensamos o como las teníamos planificadas, pero tenemos que comprender que DIOS SABE LO QUE ES MEJOR PARA NOSOTROS, y aunque nos enojemos y tomemos actitudes de soberbia DIOS NO CAMBIARÁ SU VOLUNTAD (Jeremías 48:28-30) Hemos oído la soberbia de Moab, que es muy soberbio, arrogante, orgulloso, altivo y altanero de corazón. 30 Yo conozco, dice Jehová, su cólera, pero no tendrá efecto; sus jactancias no le aprovecharán. RINDAMONOS A SU VOLUNTAD.

CONCLUSIÓN: la vida cristiana implica enfrentar verdades incómodas que desafían nuestra comodidad y nos obligan a crecer espiritualmente. Al reconocer nuestra necesidad de Dios, aceptar su corrección y someternos a su voluntad, experimentaremos una transformación profunda y un mayor acercamiento a Él. Recordemos que Dios siempre actúa para nuestro bien, aunque a veces sus caminos no sean los que nosotros esperamos.