TEMA: ¿CÓMO QUIERES SER RECORDADO EN TU FAMILIA?
TEXTO: 1 TESALONICENSES 1:2-3 Damos siempre gracias a Dios por todos vosotros, haciendo memoria de vosotros en nuestras oraciones, 3 acordándonos sin cesar delante del Dios y Padre nuestro de la obra de vuestra fe, del trabajo de vuestro amor y de vuestra constancia en la esperanza en nuestro Señor Jesucristo.
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FRASE: “El verdadero legado no es lo que dejamos para las personas, sino lo que dejamos en las personas.”
FRASE: “El impacto de tu vida no se mide en riquezas, sino en las huellas que dejas en los corazones de los demás.”
Cada uno de nosotros como cristianos tenemos que reconocer que podemos dejar huellas imborrables en el corazón de nuestra familia, de las personas que amamos, es decir, podemos dejar en sus corazones recuerdos que cuando vengan a su mente aparezca una sonrisa en su rostro y que les dé fuerzas para seguir adelante.
Es por eso que vale la pena preguntarnos: ¿CÓMO QUIERO SER RECORDADO POR MI FAMILIA?
Es triste ser recordado como un padre que iba a la iglesia pero que nunca dejó de ser un borracho o nunca dejó de ser un hombre violento y que maltrataba a su familia, o ser recordada como una madre cristiana pero que siempre vivió llena de amargura y de odio en su corazón, sería triste ser recordado por las huellas de dolor, de menosprecio, de violencia, de vicios, etc que dejamos en la vida de nuestra familia.
Es por eso que en los textos que hemos leído para comenzar encontramos la manera como critianos debemos anhelar ser recordados por nuestra familia:
- POR LA OBRA DE NUESTRA FE
- POR EL TRABAJO DE NUESTRO AMOR
- POR LA ESPERANZA EN LA CONSTANCIA
Reflexionemos en cada uno de ellas por medio de la palabra de Dios:
I) DEBEMOS PROCURAR SER RECORDADOS POR LA OBRA DE VUESTRA FE
(2 Timoteo 1:3-5) Doy gracias a Dios, al cual sirvo desde mis mayores con limpia conciencia, de que sin cesar me acuerdo de ti en mis oraciones noche y día; 4 deseando verte, al acordarme de tus lágrimas, para llenarme de gozo; 5 trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida, y en tu madre Eunice, y estoy seguro que en ti también.
Es precioso ver como en la familia de Timoteo había algo que había dejado huella, había algo que siempre era recordado y que hacía que el corazón de Pablo se llenará de gozo: LA FE QUE HABÍA EN ELLOS, una fe NO FINGIDA, una fe que se manifestaba en obras.
Tenemos que comprender que UNA FE VERDADERA NO PUEDE PERMANECER OCULTA, sino que siempre se manifestará en acciones que dan testimonio de nuestra relación con Dios y de la obra del Señor transformando nuestra vida por medio del Espíritu Santo.
Tenemos que anhelar que nuestra familia nos recuerde viviendo una FE GENUINA, una fe que siempre se vió reflejada en nuestras acciones, en el cambio que Dios hizo en nuestra vida desde el momento que lo recibimos como Señor y salvador de nuestra vida.
Que nuestros hijos, nuestros padres, nuestro cónyuge o nuestros hermanos puedan dar testimonio del nuevo nacimiento que hubo en nosotros por medio de Jesucristo (2 Corintios 5:17) De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
Verdaderamente NUNCA PODREMOS SER PERFECTOS pero cada Dia PODEMOS SER TRANSFORMADOS por medio de una fe verdadera, por medio de una verdadera comunión con Dios.
II) DEBEMOS PROCURAR SER RECORDADOS POR EL TRABAJO DE NUESTRO AMOR
(1 PEDRO 1:22) Habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad, mediante el Espíritu, para el amor fraternal no fingido, amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro;
Así como la fe no puede ser fingida también la palabra de Dios nos dice que el amor fraternal, es decir, el amor de la familia, NO PUEDE SER FINGIDO, es por eso que como cristianos debemos amar entrañablemente a nuestra familia.
Amar entrañablemente significa un un amor profundo, sincero y auténtico:
- Es trabajar o servir a nuestra familia desinteresadamente
- Significa no ser indiferentes y estar cuando se nos necesita
- Consolar en los momentos de tristeza y dolor
- Apoyar las metas y los sueños de los miembros de nuestra familia.
Cada uno de nosotros debemos procurar ser recordados por nuestra familia por el amor que tuvimos para con ellos, pero ese amor para que deje huella NO TIENE QUE SER SOLAMENTE DE PALABRAS SINO DE ACCIONES (1 Juan 3:18) Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad.
III) DEBEMOS PROCURAR SER RECORDADOS POR LA CONSTANCIA EN LA ESPERANZA
(Romanos 15:13) Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo.
Ser una persona constante en la esperanza es una actitud firme en la confianza en las promesas de Dios, es decir, una persona que a pesar de lo difícil de las circunstancias que se enfrenta, NO PIERDE LA FE y SIEMPRE MANTIENE VIVA LA ESPERANZA.
En la familia sería maravilloso ser recordados como PERSONAS VITAMINA, NO COMO PERSONAS TÓXICAS
Una “persona vitamina”. Son las personas;
- Que nos apoyan,
- Las que nos inspiran,
- Las que nos animan,
- Las que nos transmiten confianza,
- Las que sacan lo mejor de nosotros mismos, aun en momentos mas difíciles de nuestra vida.
Debemos anhelar ser para nuestra familia, esa persona que nos hace sentir que realmente SOMOS VALIOSOS, que nos dan palabras de afirmación pero que también nos CORRIGEN cuando lo necesitamos y nos ayudan a sentirnos queridos y acompañados y a sacarnos del estado de tristeza y que SE ILUSIONA CON LO BUENO QUE NOS PASA INCLUSO MÁS QUE NOSOTROS MISMOS
Frase: “Quiero ser recordado no solamente por lo que logré, sino por cómo hice sentir a los demás y las huellas de amor y bondad que dejé en sus corazones.”
CONCLUSIÓN: ¿Cómo quieres ser recordado en tu familia? El apóstol Pablo nos recuerda en 1 Tesalonicenses 1:2-3 que debemos ser recordados por la obra de nuestra fe, el trabajo de nuestro amor y nuestra constancia en la esperanza en Cristo. Debemos esforzarnos por dejar un legado de fe genuina, amor sincero y esperanza constante en Dios. Es importante que nuestras acciones reflejen nuestra fe, que nuestro amor sea auténtico y que nuestra esperanza inspire a otros, especialmente a nuestros seres queridos. De esta manera, dejaremos huellas imborrables de amor y bondad en sus corazones.