TEMA: LO QUE DIOS QUIERE PARA LAS MADRES
TEXTO: 1 Reyes 2:19-20 19 Vino Betsabé al rey Salomón para hablarle por Adonías. Y el rey se levantó a recibirla, y se inclinó ante ella, y volvió a sentarse en su trono, e hizo traer una silla para su madre, la cual se sentó a su diestra. 20 Y ella dijo: Una pequeña petición pretendo de ti; no me la niegues. Y el rey le dijo: Pide, madre mía, que yo no te la negaré.
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Estamos celebrando el día de las madres y seguramente todos los hijos e hijas queremos darle buenos regalos a nuestras madres, quisiéramos darle a nuestras madres algo que represente nuestro amor y lo valioso que son nuestras madres para nosotros, pero, ¿Que podríamos darles?
Y si nuestras madres nos pidieran algo a nosotros, si ellas nos dijeran lo que quieren de regalo para este día especial, ¿Que sería lo que nos pedirian?
Seguramente habría muchas opciones de regalos que podríamos darles o muchas opciones de regalos que ellas nos pidirian. Pero hay algunos regalos que son mucho mejores que podríamos darles, y estamos hablando de AQUELLAS COSAS QUE NUESTRO DIOS QUIERE PARA LAS MADRES, y todo esto solamente lo podemos encontrar en la palabra del Señor.
VEAMOS ENTONCES ¿QUÉ ES LO QUE DIOS QUIERE PARA LAS MADRES?
I) DIOS QUIERE QUE COMO HIJOS VALOREMOS LAS CORRECCIONES Y ADVERTENCIAS QUE NUESTRAS MADRES NOS HACEN
(Proverbios 1:8) Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre, Y no desprecies la dirección de tu madre;
La palabra dirección en el original hebreo es “Musar” que significa corregir y advertir, y esas dos acciones son las que toda madre hace con sus hijos con amor.
Pero lo que una madre quisiera es que sus correcciones y advertencias no caigan en saco roto en la vida de sus hijos e hijas, sino que puedan ser valoradas y tomadas en cuenta para evitarles dolor y sufrimientos en sus vidas.
Como hijos tenemos que comprender que muchas veces el Señor usa a nuestras madres para alejarnos de aquellas cosas que pueden dañarnos, de aquellas cosas que no nos convienen.
Cuando somos adultos y formamos nuestras familia ya no estamos bajo la autoridad directa de ellas, pero ellas nos siguen corrigiendo, ellas nos siguen advirtiendo de los peligros, del dolor y de lo mal que nos puede ir si seguimos viviendo en malos caminos y lejos del Señor, y como hijos tenemos que ser sabios y reflexionar en sus palabras y sus consejos.
II) DIOS QUIERE QUE COMO HIJOS NO MENOSPRECIEMOS A NUESTRAS MADRES EN SU VEJEZ
(Proverbios 23:22) Oye a tu padre, a aquel que te engendró; Y cuando tu madre envejeciere, no la menosprecies.
Tenemos que reconocer que nuestras madres nos dieron lo mejor de su juventud, nos cuidaron, nos atendieron, nos protegieron, trabajaron por nosotros, lucharon por nosotros, se desvelaron para cuidarnos en nuestras enfermedades, y muchas veces ellas renunciaron a los sueños y metas de su juventud por apoyar los nuestros.
Es injusto que después de habernos dado lo mejor de su juventud para apoyarnos para que podamos ser lo que hemos llegado a ser con la ayuda del Señor, ahora que nuestras madres han envejecido las menospreciemos, que las veamos con rechazo o como una carga en nuestra vida.
En lugar de menosprecialas y tratarlas con INDIFERENCIA, cada uno de nosotros como hijos e hijas debemos mostrarles amor, respeto y gratitud, cuidándolas y apoyándolas en esta etapa de sus vidas.
No abandonemos a nuestras madres en su vejez.
No nos descuidemos de sus necesidades físicas y emocionales.
No nos descuidemos de sus enfermedades.
III) NUESTRO DIOS QUIERE QUE COMO HIJOS APRENDAMOS A RECOMPENSAR A NUESTRAS MADRES POR SU AMOR Y SUS CUIDADOS PARA NUESTRA VIDA
(1 Timoteo 5:4) Pero si alguna viuda tiene hijos, o nietos, aprendan estos primero a ser piadosos para con su propia familia, y a recompensar a sus padres; porque esto es lo bueno y agradable delante de Dios.
Este texto nos declara una verdad muy importante que nos debe hacer reflexionar: MUCHAS VECES SOMOS PIADOSOS CON MUCHAS PERSONAS, PERO NO LO SOMOS CON NUESTRA PROPIA FAMILIA.
Ser piadosos significa cuidar, valorar, dedicar tiempo y perdonar de todo corazón, lo cual es algo muy importante que como hijos tenemos que hacer para con nuestras madres para poder ser bendecidos por nuestro Dios.
Y la palabra de Dios nos invita a hacer algo que muchas veces no hacemos con nuestras madres: RECOMPENSARLAS por todo lo que han hecho por nosotros en nuestra vida. Recompensar a nuestras madres significa devolverles el amor y la atención que nos han dado de manera desinteresada en toda nuestra vida.
DESDE EL SALVADOR LES DESEO UN FELIZ DIA DE LAS MADRES!! QUE DIOS LAS SIGA BENDICIENDO.