TEMA: ¿QUE LE PODEMOS REGALAR A NUESTRA FAMILIA EN EL 2024?
TEXTO: MATEO 2:9-11 Ellos, habiendo oído al rey, se fueron; y he aquí la estrella que habían visto en el oriente iba delante de ellos, hasta que llegando, se detuvo sobre donde estaba el niño. 10 Y al ver la estrella, se regocijaron con muy grande gozo. 11 Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra.
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Estos textos corresponden a la visita de los magos de oriente al lugar donde estaba María con el niño Jesús recién nacido, y al presentarse delante de Jesús le llevaron presentes, es decir, le llevaron regalos de oro, incienso y mirra.
Es por eso que en esta época de navidad se tiene la costumbre de dar regalos a nuestros amigos y a nuestros seres queridos.
Y es por eso que este día vamos a reflexionar sobre cuáles serían los mejores regalos que podríamos darle a nuestra familia, no solamente para esta época de navidad, sino para todo el 2024.
¿QUE LE PODEMOS REGALAR A NUESTRA FAMILIA EN EL 2024?
I) NUESTRA FIDELIDAD MATRIMONIAL
(PROVERBIOS 5:18-20) Sea bendito tu manantial, Y alégrate con la mujer de tu juventud, 19 Como cierva amada y graciosa gacela. Sus caricias te satisfagan en todo tiempo, Y en su amor recréate siempre. 20 ¿Y por qué, hijo mío, andarás ciego con la mujer ajena, Y abrazarás el seno de la extraña?.
El Señor no es indiferente al dolor y a las lágrimas tanto de mujeres como de hombres que han sufrido y sus corazones han sido quebrantados por la infidelidad de su cónyuge (Malaquías 2:13-14) Y esta otra vez haréis cubrir el altar de Jehová de lágrimas, de llanto, y de clamor; así que no miraré más a la ofrenda, para aceptarla con gusto de vuestra mano. 14 Mas diréis: ¿Por qué? Porque Jehová ha atestiguado entre ti y la mujer de tu juventud, contra la cual has sido desleal, siendo ella tu compañera, y la mujer de tu pacto.
Uno de los regalos más valiosos e importantes para nuestro cónyuge es que seamos fieles y que no cometamos el error de pensar que solamente porque nadie se ha dado cuenta no hay problema, pues todo lo oculto sale a la luz y trae mucho dolor y amargura al corazón de nuestro cónyuge (Marcos 4:22) Porque no hay nada oculto que no haya de ser manifestado; ni escondido, que no haya de salir a luz.
II) PODER VIVIR EN PAZ SIN VIOLENCIA NI MALTRATOS
(PROVERBIOS 17:1) Mejor es un bocado seco, y en paz, Que casa de contiendas llena de provisiones.
Tenemos que reconocer que no puede haber verdadera paz en nuestra familia si caminamos lejos de los caminos del Señor, pues solamente él puede darnos esa paz que nuestra familia necesita (Juan 14:27) La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.
Todos tenemos que colaborar con la paz en nuestra familia, reconociendo nuestras actitudes equivocadas y pidiéndole al Señor que nos ayude a ser mejores por medio de su poder
(Proverbios 29:22) El hombre iracundo levanta contiendas, Y el furioso muchas veces peca.
(Proverbios 21:19) Mejor es morar en tierra desierta Que con la mujer rencillosa e iracunda.
(Eclesiastés 11:9-10) Alégrate, joven, en tu juventud, y tome placer tu corazón en los días de tu adolescencia; y anda en los caminos de tu corazón y en la vista de tus ojos; pero sabe, que sobre todas estas cosas te juzgará Dios. 10 Quita, pues, de tu corazón el enojo, y aparta de tu carne el mal; porque la adolescencia y la juventud son vanidad.
Cada uno en la familia tenemos que hacer nuestra parte para la paz y la tranquilidad de nuestra familia procurando ser AGENTES DE PAZ (Romanos 12:17-18) No paguéis a nadie mal por mal; procurad lo bueno delante de todos los hombres. 18 Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres.
III) OBEDECER , RESPETAR Y VALORAR A NUESTROS PADRES
Los niños y jóvenes tienen que comprender que no hay mejor regalo para sus padres que obedecerles, y respetar la autoridad de sus padres es honrarlos (Efesios 6:1-3) Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo. 2 Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; 3 para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra.
Tambien cuando somos adultos tenemos que valorar a nuestros padres y procurar recompensarlos en agradecimiento por todo lo que de una u otra manera hicieron por nosotros (1 Timoteo 5:4) Pero si alguna viuda tiene hijos, o nietos, aprendan estos primero a ser piadosos para con su propia familia, y a recompensar a sus padres; porque esto es lo bueno y agradable delante de Dios.
Y esto incluye no menospreciarlos de ninguna manera, es decir, hacerlos sentir valiosos, escucharlos, cuidar y proveer para sus necesidades, visitarlos, velar por su salud y emocional (Proverbios 23:22) Oye a tu padre, a aquel que te engendró; Y cuando tu madre envejeciere, no la menosprecies.
IV) NO CONFORMARNOS CON SOLAMENTE DEJAR DE HACER LO MALO SINO PROCURAR HACER LO BUENO CADA DIA PARA NUESTRA FAMILIA
(ISAÍAS 1:16-17) Lavaos y limpiaos; quitad la iniquidad de vuestras obras de delante de mis ojos; dejad de hacer lo malo; 17 aprended a hacer el bien; buscad el juicio, restituid al agraviado, haced justicia al huérfano, amparad a la viuda.
Si este año por medio del poder del Señor hemos podido dejar los vicios, la relaciones de adulterio, las malas amistades, el mal carácter, la violencia, los celos desmedidos, etc, NO NOS CONFORMEMOS CON YA NO HACER LO MALO QUE DAÑABA NUESTRA FAMILIA. ¡HAGAMOS LO BUENO!,
Invirtamos en nuestro hogar, en nuestra familia, tengamos acciones de amor, usemos palabras de afirmación para animar a nuestros hijos, seamos esposos cariñosos y cuidadosos de nuestras esposa, igualmente las esposas con sus esposos.
Pongamos en práctica lo que la palabra de Dios nos enseña para poder hacer lo bueno en nuestra familia:
Efesios 5:28 Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama
Efesios 5:22-23 Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor; 23 porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador
Colosenses 3:20-21 Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, porque esto agrada al Señor. 21 Padres, no exasperéis a vuestros hijos, para que no se desalienten. 2
