TEMA: PALABRAS QUE SALVAN Y PALABRAS QUE CONDENAN
TEXTO: JUAN 12:44.50 Jesús clamó y dijo: El que cree en mí, no cree en mí, sino en el que me envió; 45 y el que me ve, ve al que me envió. 46 Yo, la luz, he venido al mundo, para que todo aquel que cree en mí no permanezca en tinieblas. 47 Al que oye mis palabras, y no las guarda, yo no le juzgo; porque no he venido a juzgar al mundo, sino a salvar al mundo. 48 El que me rechaza, y no recibe mis palabras, tiene quien le juzgue; la palabra que he hablado, ella le juzgará en el día postrero. 49 Porque yo no he hablado por mi propia cuenta; el Padre que me envió, él me dio mandamiento de lo que he de decir, y de lo que he de hablar. 50 Y sé que su mandamiento es vida eterna. Así pues, lo que yo hablo, lo hablo como el Padre me lo ha dicho.
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Seguramente cuando pensamos en las palabras que salvan lo primero que vienen a nuestra mente son las palabras de nuestro Señor Jesucristo pues él vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.
Pero cuando pensamos en palabras que condenan ¿En las palabras de quien pensamos? pues nuestro Señor Jesucristo nos declaró que NO VINO A ESTE MUNDO PARA JUZGAR, ÉL NO VINO AL MUNDO COMO JUEZ, pero llegará un dia, EL DIA POSTRERO, en el que todo pecador será juzgado y condenado, POR LAS PALABRAS DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO.
Tenemos que tener claro que las palabras de nuestro Señor Jesucristo hoy nos dan salvación, en este tiempo de la gracia cuando creemos en esas palabras tenemos vida eterna, pero cuando llegue el fin de los tiempos serán las palabras del Señor, esas palabras que muchos rechazan, esas palabras de las que muchos se burlan, esas palabras que muchos menosprecian, las que juzguen a todos los pecadores, serán esas palabras las que sellen la condenación de las personas que las rechazaron.
VEAMOS CUALES SON ESAS PALABRAS DEL SEÑOR QUE HOY SON DE SALVACIÓN PERO UN DÍA SERÁ DE CONDENACIÓN PARA AQUELLOS QUE LAS RECHACEN.
I) SON PALABRAS QUE NOS LLAMAN AL ARREPENTIMIENTO
(MATEO 4:17) Desde entonces comenzó Jesús a predicar, y a decir: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado.
Desde el principio de su ministerio las palabras del Señor fueron un llamado al arrepentimiento para recibir el perdón por nuestros pecados por medio de su gracia.
Lastimosamente millones de personas escuchan el llamado pero en lugar de arrepentirse creen que pueden cambiar primero su estilo de vida, creen que para acercarse a Dios hay que ser buenos, que es necesario venir con la vida arreglada y ordenada, por eso muchos usan la frase: NO ESTOY PREPARADO, PRIMERO TENGO QUE ORDENAR MI VIDA, Y NO ES ASÍ, EL SEÑOR LO QUE QUIERE PRIMERAMENTE ES UN CORAZÓN ARREPENTIDO. (Salmos 51:17) Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios.
II) SON PALABRAS QUE NOS LLAMAN A NO ENFOCAR NUESTRA VIDA EN HACER TESOROS EN LA TIERRA SINO EN LOS CIELOS
(MATEO 6:19-21) No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; 20 sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. 21 Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.
El Señor nos hace un llamado a todos los seres humanos para no vivir nuestra vida enfocada en lo terrenal, en lo material, menospreciando lo eterno, pero lastimosamente muchas personas viven sus vidas olvidando que un día todo lo terrenal quedará y no podrán llevarse nada. (Salmo 49:16-18) No temas cuando se enriquece alguno, Cuando aumenta la gloria de su casa; 17 Porque cuando muera no llevará nada, Ni descenderá tras él su gloria. 18 Aunque mientras viva, llame dichosa a su alma, Y sea loado cuando prospere, y es donde se darán cuenta del error de no haberse preparado para la eternidad .
Tenemos que comprender que la mayor riqueza del ser humano es LA SALVACIÓN ser rico para con Dios es la mayor riqueza, y ser rico para con Dios significa haber recibido por la fe la salvación que Cristo vino a pagar con su sangre en la cruz del calvario (Lucas 12:16-21) ambién les refirió una parábola, diciendo: La heredad de un hombre rico había producido mucho. 17 Y él pensaba dentro de sí, diciendo: ¿Qué haré, porque no tengo dónde guardar mis frutos? 18 Y dijo: Esto haré: derribaré mis graneros, y los edificaré mayores, y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes; 19 y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate. 20 Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será? 21 Así es el que hace para sí tesoro, y no es rico para con Dios.
Toda persona que ha enfocado su vida en lo material y se olvida de lo eterno, toda persona que nunca tuvo tiempo para buscar al Señor por los afanes de este siglo, reconocerá su error cuando ya sea demasiado tarde, cuando escuche las palabra más duras de la palabra de Dios (Apocalipsis 20:15) Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego.
III) SON PALABRAS QUE NOS MUESTRAN EL ÚNICO CAMINO A LA SALVACIÓN Y LA VIDA ETERNA
(JUAN 14:5-6) Le dijo Tomás: Señor, no sabemos a dónde vas; ¿cómo, pues, podemos saber el camino? 6 Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.
Nuestro Señor Jesucristo con sus palabras nos dejo bien claro que NO HAY OTRO CAMINO AL CIELO, NO HAY OTRO CAMINO A LA VIDA ETERNA, SOLAMENTE ÉL ES EL CAMINO.
Pero millones de personas lastimosamente serán condenadas por esas palabras pues en lugar de recibir el llamado del Señor han buscado SU PROPIO CAMINO han tratado de llegar a la vida eterna por caminos equivocados llamados religiosidad, buenas obras, filosofias humanas, sectas, etc.
Y lastimosamente todas esas personas que han querido buscar su propio camino se llevarán tristes sorpresas en ese día (Mateo 7:22-23) Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? 23 Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.
A todas esas personas que rechacen la palabras del Señor serán condenadas al escuchar lo que la palabra de Dios nos dice a cada uno de nosotros (Hechos 4:12) Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.
IV) SON PALABRAS QUE NOS INVITAN A DEJAR TODAS NUESTRA CARGA DE PECADOS EN LAS MANOS DEL SEÑOR
(Mateo 11:28) Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.
Esta es la invitación más maravillosa que alguien puede recibir, ser invitado por el Señor a ser libres por la fe de toda la carga de pecados, de maldad, de culpabilidad, y de condenación.
Ese es el evangelio, entregarle al Señor una vida quebrada, una vida destruida, un corazón lleno de maldad y de pecados, y recibir del Señor su perdón, su misericordia, y su gracia para nuestra vida.
Pero lastimosamente muchas personas siguen sin querer aceptar ese llamado del Señor y siguen llevando su carga de pecados por el camino ancho que al final los llevará a la condenación (Mateo 7:13) Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella;
