UNA VIDA CRISTIANA VICTORIOSA III PARTE: CÓMO TENER VICTORIA SOBRE EL MAL CARÁCTER.

UNA VIDA CRISTIANA VICTORIOSA III PARTE: CÓMO TENER VICTORIA SOBRE EL MAL CARÁCTER.

TEXTO: PROVERBIOS 29:22 El hombre iracundo levanta contiendas, Y el furioso muchas veces peca.

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Este día continuamos con el estudio bíblico sobre cómo tener una vida cristiana victoriosa en las diferentes áreas de la vida. Este dia vamos a reflexionar por medio de la palabra de Dios sobre cómo podemos tener victoria sobre nuestro mal carácter.

Verdaderamente el mal carácter es algo que afecta mucho nuestra vida pues nos va dominando hasta volvernos insoportables para los demás, especialmente nuestra familia, por nuestras palabras, por nuestras actitudes, y por nuestras acciones.

Una persona de mal carácter se enoja fácilmente, reacciona en forma violenta, insulta, se irrita Y SE DEJA DOMINAR POR LA IRA por lo cual llega a cometer muchas locuras.

El problema de las personas que tienen mal carácter es lo que nos dice el versículo que leímos para comenzar: EL FURIOSO MUCHAS VECES PECA, es decir, cuando nos dejamos dominar por nuestro mal carácter, cuando nos ponemos furiosos y actuamos sin pensar podemos llegar a cometer muchos pecados en contra de Dios y de nuestros prójimos.

ES IMPORTANTE COMPRENDER QUE TENER CARACTER FUERTE NO SIGNIFICA TENER MAL CARÁCTER: Muchas personas dicen que ellos tienen “CARACTER FUERTE” como una excusa por su mal carácter, por sus malas actitudes, pero tenemos que comprender que no es lo mismo tener un carácter fuerte o firme que tener mal carácter.

Tener carácter fuerte no significa humillar a las personas ni ofenderlas, tener carácter fuerte no significa usar violencia para resolver los conflictos sino al contrario, pues una persona de caracter fuerte SE CONTROLA A SÍ MISMA (Proverbios 16:32) Mejor es el que tarda en airarse que el fuerte; Y el que se enseñorea de su espíritu, que el que toma una ciudad.

Una persona de carácter fuerte respeta y se hace respetar poniendo límites, dice NO sin miedo y no se deja doblegar por la presión de los demás.

Pero la persona de MAL CARÁCTER quiere intimidar, que las cosas se hagan por temor, ofende y le falta el respeto a las persona para lograr sus objetivos.

¿PODEMOS VENCER NUESTRO MAL CARÁCTER? La palabra de Dios nos declara que TODO LO PODEMOS POR MEDIO DE JESUCRISTO (Filipenses 4:13) Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.

¿QUÉ NECESITAMOS PARA PODER VENCER NUESTRO MAL CARÁCTER?

I) PRIMERAMENTE NECESITAMOS LIMPIAR Y SANAR NUESTRO CORAZÓN (LUCAS 6:43-45) No es buen árbol el que da malos frutos, ni árbol malo el que da buen fruto. 44 Porque cada árbol se conoce por su fruto; pues no se cosechan higos de los espinos, ni de las zarzas se vendimian uvas. 45 El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca.

La palabra de Dios nos enseña que el mal carácter, las malas actitudes, las ofensas, la violencia y el maltrato NO PUEDEN VENIR DE UN CORAZÓN BUENO.

Es por eso que la palabra de Dios nos declara la importancia de cuidar nuestro corazón ya que de lo que hay en el corazón, en nuestro interior, eso será lo que manifestemos en el exterior (Proverbios 4:23) Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida.

Lastimosamente muchos de nosotros no hemos cuidado nuestro corazón y hemos dejado que se llene de amargura, de enojos, de resentimientos, de frustraciones, de envidia, etc y eso es lo que nuestras acciones y actitudes reflejan.

Necesitamos confesar nuestros pecados al Señor, necesitamos que nuestro Dios limpie por completo nuestro corazón (Salmos 51:10) Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, Y renueva un espíritu recto dentro de mí.

II) NECESITAMOS COMPRENDER QUE NUESTRO MAL CARÁCTER NO ES LA SOLUCIÓN A LOS PROBLEMAS DE NUESTRA VIDA (JEREMÍAS 48:29-30) Hemos oído la soberbia de Moab, que es muy soberbio, arrogante, orgulloso, altivo y altanero de corazón. 30 Yo conozco, dice Jehová, su cólera, pero no tendrá efecto; sus jactancias no le aprovecharán.

Necesitamos ser humildes para reconocer que el mal carácter NO ES UNA SOLUCIÓN para los problemas y conflictos de nuestra vida, pues cuando nos dejamos dominar por la ira no pensamos claramente, no tenemos la capacidad de dialogar o buscar alternativas.

La palabra de Dios nos enseña que LA VIOLENCIA NO APORTA NINGUNA SOLUCIÓN sino que AÑADE NUEVOS MALES (Proverbios 19:19) El de grande ira llevará la pena; Y si usa de violencias, añadirá nuevos males.

III) NECESITAMOS COMPRENDER Y RECONOCER EL DAÑO QUE NUESTRO MAL CARÁCTER LE HACE A NUESTROS PRÓJIMOS (EFESIOS 4:26-27) Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, 27 ni deis lugar al diablo.

Tenemos que comprender que el problema no es enojarnos, sino los pecados que cometemos cuando nos dejamos dominar por el enojo, porque nuestro mal carácter se convierte en una oportunidad para que el enemigo dañe el corazón y la mente de nuestros prójimos.

No es pecado airarnos, sino las locuras que decimos, las ofensas que le gritamos a nuestra propia familia, el temor que llena el corazón de nuestros hijos cuando nos ponemos furiosos y violentos (Proverbios 25:24) Mejor es estar en un rincón del terrado, Que con mujer rencillosa en casa espaciosa.

La palabra de Dios nos declara que la ira no obra conforme a la justicia de Dios, por lo tanto cuando nos dejamos llenar por la ira siempre podemos cometer muchas injusticias (Santiago 1:19-20) Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse; 20 porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios.

IV) NECESITAMOS RECONOCER EL DAÑO QUE EL MAL CARÁCTER NOS HACE A NOSOTROS MISMOS (ECLESIASTÉS 7:9) No te apresures en tu espíritu a enojarte; porque el enojo reposa en el seno de los necios.

Como lo dice el versículo, nuestro mal carácter nos lleva a comportarnos NECIAMENTE, y eso trae EFECTOS NEGATIVOS PARA NUESTRA VIDA.

Muchas de las actitudes que tomamos cuando nos dejamos dominar por la ira y el mal carácter son las que la palabra de Dios nos dice que debemos desechar de nuestra vida, por lo tanto nuestra vida se vuelve desagradable para nuestro Dios (Colosenses 3:8) Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca.

Lastimosamente las malas attitude causadas por el mal carácter poco a poco nos llevan a ser desagradables para las personas y por lo tanto a la soledad (Proverbios 22:24) No te entremetas con el iracundo, Ni te acompañes con el hombre de enojos,

EN CONCLUSIÓN: TENEMOS QUE UTILIZAR EL PODER QUE DIOS NOS HA DADO POR MEDIO DEL ESPÍRITU SANTO EN NUESTRA VIDA (2 Timoteo 1:7) Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio. El dominio propio es la capacidad que nos da el Espíritu Santo para controlarnos a nosotros mismos, no en nuestra fuerza sino en la de Dios.

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