TEMA: ¿POR QUE NO ACEPTAN LA INVITACIÓN DEL SEÑOR?
TEXTO: LUCAS 14:15-21 Oyendo esto uno de los que estaban sentados con él a la mesa, le dijo: Bienaventurado el que coma pan en el reino de Dios. 16 Entonces Jesús le dijo: Un hombre hizo una gran cena, y convidó a muchos. 17 Y a la hora de la cena envió a su siervo a decir a los convidados: Venid, que ya todo está preparado. 18 Y todos a una comenzaron a excusarse. El primero dijo: He comprado una hacienda, y necesito ir a verla; te ruego que me excuses. 19 Otro dijo: He comprado cinco yuntas de bueyes, y voy a probarlos; te ruego que me excuses. 20 Y otro dijo: Acabo de casarme, y por tanto no puedo ir. 21 Vuelto el siervo, hizo saber estas cosas a su señor. Entonces enojado el padre de familia, dijo a su siervo: Ve pronto por las plazas y las calles de la ciudad, y trae acá a los pobres, los mancos, los cojos y los ciegos.
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Verdaderamente como lo dijo ese hombre que estaba sentado a la mesa con el Señor, son bienaventurados todos aquellos que se sienten a la mesa con el Señor en el Reino de los cielos, es un honor, un privilegio y la más grande de todas las bendiciones.
Y es por eso que todos aquellos que hemos recibido a Jesús como Señor y salvador de nuestras vidas debemos sentirnos agradecidos, bendecidos y verdaderamente bienaventurados pues tal como lo expresa las palabras del rey David, nosotros éramos extranjeros y advenedizos delante del Señor (1 Crónicas 29:15) Porque nosotros, extranjeros y advenedizos somos delante de ti, como todos nuestros padres; y nuestros días sobre la tierra, cual sombra que no dura. ADVENEDIZO: Persona que llega a una posición que no le corresponde o a un lugar en el que le consideran extraño.
Pero por la misericordia del Señor, por su amor y su gracia manifestada a nuestra vida ÉL NOS BUSCÓ (Lucas 19:10) Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido. Y ahora ya no somos extranjeros ni advenedizos delante del Señor, sino que somos hijos de Dios, miembros de su familia y tenemos la oportunidad de sentarnos en la mesa del Señor en el Reino de Dios (Efesios 2:19) Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios,
Y tenemos que saber que todos los días el Señor invita a todos a venir a él, los invita formar parte de su familia, los invita para que también ellos tengan entrada al Reino de los cielos y también ellos puedan sentarse a la mesa del Señor (2 Corintios 6:1-2) Así, pues, nosotros, como colaboradores suyos, os exhortamos también a que no recibáis en vano la gracia de Dios. 2 Porque dice: En tiempo aceptable te he oído, Y en día de salvación te he socorrido. He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación.
HOY COMO TODOS LOS DÍAS EL SEÑOR ESTÁ LLAMANDO A TODOS LOS PECADORES PARA QUE SEAN SALVOS, PARA QUE DEJEN DE SER EXTRANJEROS Y ADVENEDIZOS Y QUE PUEDAN FORMAR PARTE DE LA FAMILIA DE DIOS, ENTONCES, ¿POR QUÉ RECHAZAN LA INVITACIÓN DEL SEÑOR?
¨Para responder esa pregunta veamos lo que nos enseña la palabra de Dios por medio de la parábola de la gran cena en la cual encontramos las excusas o las razones por las cuales muchas personas no aceptan la maravillosa invitación del Señor.
(Lucas 14:16-20) Entonces Jesús le dijo: Un hombre hizo una gran cena, y convidó a muchos. 17 Y a la hora de la cena envió a su siervo a decir a los convidados: Venid, que ya todo está preparado. 18 Y todos a una comenzaron a excusarse. El primero dijo: He comprado una hacienda, y necesito ir a verla; te ruego que me excuses. 19 Otro dijo: He comprado cinco yuntas de bueyes, y voy a probarlos; te ruego que me excuses. 20 Y otro dijo: Acabo de casarme, y por tanto no puedo ir.
Verdaderamente nuestro Padre Celestial tiene todo preparado para nosotros, para que estemos con él para toda la eternidad, eso fue lo que nos declaró nuestro Señor Jesucristo (Juan 14:1-3) No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. 2 En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. 3 Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
PERO LASTIMOSAMENTE MUCHAS PERSONAS RECHAZAN LA INVITACIÓN DEL SEÑOR
I) PORQUE SU VIDA ESTÁ APEGADA A LAS POSESIONES MATERIALES (LUCAS 14:18) Y a la hora de la cena envió a su siervo a decir a los convidados: Venid, que ya todo está preparado. 18 Y todos a una comenzaron a excusarse. El primero dijo: He comprado una hacienda, y necesito ir a verla; te ruego que me excuses.
Lastimosamente muchas personas rechazan la invitación del Señor para venir a ser parte del Reino de Dios porque su vida está apegada a lo terrenal, porque creen que lo que les dará seguridad y tranquilidad en su vida es lo que puedan llegar a tener en este mundo, en sus posesiones materiales.
Son personas que rechazan el llamado del Señor porque su vida está enfocada en lo que pueden tener ahora, en lo que han ahorrado para el futuro, en las posesiones materiales que quieren llegar a tener, piensan que teniendo bienes de este mundo su vida está asegurada (Salmo 49:11) Su íntimo pensamiento es que sus casas serán eternas, Y sus habitaciones para generación y generación; Dan sus nombres a sus tierras.
Pero el Señor a esas personas las llama necias, porque su vida está tan apegada a este mundo, a lo terrenal que se les olvida que un dia su vida terminara y no estarán preparados para la eternidad (Lucas 12:16-20) También les refirió una parábola, diciendo: La heredad de un hombre rico había producido mucho. 17 Y él pensaba dentro de sí, diciendo: ¿Qué haré, porque no tengo dónde guardar mis frutos? 18 Y dijo: Esto haré: derribaré mis graneros, y los edificaré mayores, y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes; 19 y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate. 20 Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será?.
A esas personas se les olvida que de todo lo que tienen nada podrán llevarse de este mundo (Eclesiastés 5:15) Como salió del vientre de su madre, desnudo, así vuelve, yéndose tal como vino; y nada tiene de su trabajo para llevar en su mano. Y por haber enfocado su vida a lo terrenal rechazaron la invitación para la ETERNIDAD.
II) PORQUE SU VIDA ESTÁ ENREDADA EN LOS AFANES DE ESTE MUNDO (LUCAS 14:19) Otro dijo: He comprado cinco yuntas de bueyes, y voy a probarlos; te ruego que me excuses.
Esas yuntas de bueyes por las cuales ese hombre rechazó la invitación del Señor representan los afanes de este mundo, los afanes del trabajo, de los quehaceres del hogar, de los afanes por obtener riquezas.
Hay muchas personas que viven tan afanadas en sus labores, en sus estudios, en sus negocios, que piensan que no tienen tiempo para pensar en Dios.
Pero el Señor nos llama para que seamos sabios, para que aprovechemos hoy mismo el llamado de Dios, que comprendamos que no hay nada más importante en la vida que estar a cuentas con el Señor y eY otro dijo: Acabo de casarme, y por tanto no puedo ir.
star preparados para la eternidad (Isaías 55:6-7) Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano. 7 Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar.
Pero lastimosamente no reconocen que posiblemente cuando quieran buscar al Señor ya será demasiado tarde y se darán cuenta del error que cometieron de no haber atendido la voz de Dios por estar enredados en los afanes de este mundo (Proverbios 1:24-28) Por cuanto llamé, y no quisisteis oír, Extendí mi mano, y no hubo quien atendiese, 25 Sino que desechasteis todo consejo mío Y mi reprensión no quisisteis, 26 También yo me reiré en vuestra calamidad, Y me burlaré cuando os viniere lo que teméis; 27 Cuando viniere como una destrucción lo que teméis, Y vuestra calamidad llegare como un torbellino; Cuando sobre vosotros viniere tribulación y angustia. 28 Entonces me llamarán, y no responderé; Me buscarán de mañana, y no me hallarán.
III) PORQUE LA PRIORIDAD DE SU VIDA SON SUS COMPROMISOS Y RELACIONES FAMILIARES (LUCAS 14:20) Y otro dijo: Acabo de casarme, y por tanto no puedo ir.
Verdaderamente nuestra familia tiene que ser una prioridad muy importante en nuestra vida, pero no puede estar por sobre nuestra relación con Dios.
Nuestra familia tiene que saber que los amamos, que son importantes en nuestra vida, pero que no pueden ocupar el lugar del Señor, que no pueden estar por sobre el llamado de Dios, que no pueden ser la prioridad principal de nuestra vida.
Lastimosamente muchas personas rechazan al Señor por agradar a su familia, por no quedar mal con su familia, por no sentirse rechazados por ellos, ya que tenemos que saber que muchas veces aun nuestra familia nos dará la espalda por causa de nuestra fe en Cristo, y aunque eso pueda ser doloroso tenemos que saber que nuestro Señor nos llama a no amar más a nuestra familia que al Señor (Mateo 10:35-37) Porque he venido para poner en disensión al hombre contra su padre, a la hija contra su madre, y a la nuera contra su suegra; 36 y los enemigos del hombre serán los de su casa. 37 El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí;
