CUANDO LO QUE TEMEMOS LLEGA A NUESTRA VIDA

TEMA: CUANDO LO QUE TEMEMOS LLEGA A NUESTRA VIDA

TEXTO: JOB 3:25-26 Porque el temor que me espantaba me ha venido, Y me ha acontecido lo que yo temía. 26 No he tenido paz, no me aseguré, ni estuve reposado; No obstante, me vino turbación.

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Verdaderamente las palabras de Job denotan mucha angustia, pues a su vida había llegado lo que él tanto temía, lo había perdido todo y estaba gravemente enfermo, el día de crisis y de angustia había visitado su vida.

En nuestra vida tenemos que saber que nadie está exento de ser visitado por el temor, es decir, por aquello que tememos, por aquello que no quisiéramos que llegara a nuestra vida ni a nuestra familia, puede ser la enfermedad, la escasez, la soledad, el desempleo, y muchas otras situaciones críticas que podríamos llegar a enfrentar.

¿Qué pasa cuando aquello que tememos visita inesperadamente nuestra vida?

PRIMERAMENTE VEAMOS LO QUE PUEDE OCURRIR EN LA VIDA DE TODO CRISTIANO CUANDO LO QUE TEMEMOS VIENE A NUESTRA VIDA (JOB 4:1-5) Entonces respondió Elifaz temanita, y dijo: 2 Si probáremos a hablarte, te será molesto; Pero ¿quién podrá detener las palabras? 3 He aquí, tú enseñabas a muchos, Y fortalecías las manos débiles; 4 Al que tropezaba enderezaban tus palabras, Y esforzabas las rodillas que decaían. 5 Mas ahora que el mal ha venido sobre ti, te desalientas; Y cuando ha llegado hasta ti, te turbas.

Job era una persona que siempre alentaba a los afligidos, que siempre daba palabras de aliento y fortaleza a los que estaban pasando por momentos de dificultad, a los que estaban siendo visitados por el temor, él los animaba a seguir.

Pero cuando llegó a su vida lo que él temía, se desalentó, su corazón se llenó de turbación y de angustia, es decir que las palabras que seguramente muchas veces usó para alentar a otros, no las estaba aplicando a su propia vida.

Y eso mismo puede ocurrir en la vida de cada uno de nosotros cuando llegan los momentos de temor y de angustia, se nos olvida en quien hemos confiado, se nos olvidan las palabras que tanto le hemos dicho a otros para enfrentar sus angustias, se nos olvidan los consejos que les hemos dado a otros para enfrentar los momentos de aflicción, para enfrentar las dificultades de la vida.

ES POR ESO QUE SEGURAMENTE ESTOS CONSEJOS YA LOS CONOCES, PERO EN ESTOS MOMENTOS DE ANGUSTIA QUIZÁS SE TE HAN OLVIDADO, Y DIOS QUIERE QUE LOS RECUERDES PARA APLICARLOS HOY EN TU VIDA.

Cuando lo que tememos visita nuestra vida ¿Que debemos hacer? ¿Cómo podemos enfrentar esos tiempos de angustia? VEAMOS LO QUE NOS ENSEÑA LA PALABRA DE DIOS:

I) TENEMOS QUE BUSCAR MAS DE DIOS, ESA ES LA CLAVE, ES LO PRIMERO QUE TENEMOS QUE HACER (JOB 5:8-9) Ciertamente yo buscaría a Dios, Y encomendaría a él mi causa; 9 El cual hace cosas grandes e inescrutables, Y maravillas sin número;

Verdaderamente que las palabras de este amigo de Job llamado Elifaz Temanita son palabras muy sabias y vale la pena tomarlas para nuestra vida.

¿Qué debemos hacer cuando lo que tememos ha venido a nuestra vida o ha tocado la puerta de nuestra familia? que consejo mas precioso: CIERTAMENTE YO BUSCARÍA A DIOS Y ENCOMENDARÍA A ÉL MI CAUSA.

Si aplicamos verdaderamente en nuestra vida ese consejo tan sabio y sencillo podremos enfrentar cualquier situación de la vida, y no solamente enfrentarla sino salir victoriosos de ella, porque cuando buscamos al Señor y encomendamos a él nuestras batallas podemos estar seguros que no lo vamos a enfrentar en nuestra fuerza sino en las fuerzas del Señor.

Es en esos momentos de crisis cuando verdaderamente comprendemos lo que nuestro Señor Jesucristo dijo: Separados de mí nada podéis hacer.

II) TENEMOS QUE CONFIAR EN DIOS SIN DUDAR (SALMO 56:2-3) Todo el día mis enemigos me pisotean; Porque muchos son los que pelean contra mí con soberbia. 3 En el día que temo, Yo en ti confío.

 Es en los tiempos de temor en los cuales se pone a prueba nuestra fe, se pone a prueba nuestra confianza en Dios.

Tenemos que confiar en el Señor para no movernos, para no buscar salidas desesperadas sino esperar en Dios, esperar en su promesas (Salmo 125:1) Los que confían en Jehová son como el monte de Sion, Que no se mueve, sino que permanece para siempre.

Tenemos que confiar en el amor de Dios, pues su amor echa fuera el temor de nuestra vida, en los momentos de temor, tenemos que confiar que nuestro Dios nos ama y no nos abandonará, que él nos ama y nos ayudará, que él nos ama y tiene un plan y un propósito en lo que ha permitido en nuestra vida (1 Juan 4:18) En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor.

Tenemos que confiar que nuestro redentor esta vivo y nos levantara victoriosos (Job 19:25-26) Yo sé que mi Redentor vive, Y al fin se levantará sobre el polvo; 26 Y después de deshecha esta mi piel, En mi carne he de ver a Dios; Podemos confiar que el mismo Dios que levantó y restauró a Job también lo hará en nosotros, tenemos un Cristo vivo, su poder es verdadero y está disponible para nosotros hoy.

Tenemos que confiar que sus promesas son verdaderas y que se harán realidad en nuestra vida sin importar que tan difícil o crítica sea nuestra condición (2 Corintios 1:20) Porque todas las promesas de Dios son en él Sí, y en él Amén, por medio de nosotros, para la gloria de Dios.

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