ESTUDIO BÍBLICO, EL PRESENTE Y EL FUTURO A LA LUZ DE LA BIBLIA X PARTE: EL PLAN DE REDENCIÓN DESDE EDÉN HASTA EL CALVARIO
TEXTO: ROMANOS 5:18-19 Así que, como por la transgresión de uno vino la condenación a todos los hombres, de la misma manera por la justicia de uno vino a todos los hombres la justificación de vida. 19 Porque así como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno, los muchos serán constituidos justos.
Este día continuamos con el estudio de los eventos futuros a la luz de la palabra de Dios, en estudios anteriores ya hemos estudiado los eventos presentes como la apostasía, y hemos estudiado los eventos futuros como el arrebatamiento, la tribulación etc.
Pero este dia en el cual estamos en plena semana santa recordando el sacrificio de Cristo hecho por nosotros en la cruz, es un buen momento para hacer una pausa y mirar hacia el pasado, para comprender cómo nuestro Dios ha obrado desde el pasado para darnos a los seres humanos salvación y vida eterna.
Tenemos que saber que así como satanás tenía un plan para la destrucción del hombre a través del pecado, también nuestro Dios tiene desde el principio un plan para redimir al hombre del pecado y que el hombre pecador pueda recibir el perdón y la vida eterna.
Desde el pasado, desde Eden, podemos ver como Dios puso en acción su plan redentor que culminó en la cruz del calvario con la muerte de su hijo Jesucristo derramando su sangre para el perdón de todos los pecados de la humanidad.
MIRANDO HACIA EL PASADO, PODEMOS VER QUE
I) DESDE EDEN HA SIDO DIOS QUIEN HA BUSCANDO AL PECADOR (VS 4-9) Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; 5 sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal. 6 Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella. 7 Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales.8 Y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto, al aire del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto. 9 Mas Jehová Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú?.
Cuando Adán y Eva se dieron cuenta que habían pecado se escondieron de Dios, trataron de ocultarse de él, porque no comprendieron que era en ese momento cuando más necesitaban de él para recibir su perdón y experimentar su misericordia en sus vidas por medio del arrepentimiento.
En Edén vemos a Adán y Eva escondidos, avergonzados por su pecado, y ellos representan a toda la raza humana pecadora, escondidos, tratando de ocultar sus pecados, tratando de no ser confrontados con sus errores.
Pero qué maravilloso es ver desde Edén el gran amor de Dios por el pecador, él estaba buscando al pecador, él estaba llamando a Adán y en toda la historia de la humanidad podemos ver a Dios buscando la manera de salvar al hombre, de redimir al hombre, por eso la máxima expresión de ese amor que busca al hombre para salvarlo es Jesucristo (Lucas 19:10) Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.
II) DESDE EDÉN VEMOS COMO DIOS LE HA DADO AL HOMBRE LA OPORTUNIDAD DE ARREPENTIRSE DE SU PECADO (GÉNESIS 3:9-13) Mas Jehová Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú? 10 Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí. 11 Y Dios le dijo: ¿Quién te enseñó que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol del que yo te mandé no comieses? 12 Y el hombre respondió: La mujer que me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí. 13 Entonces Jehová Dios dijo a la mujer: ¿Qué es lo que has hecho? Y dijo la mujer: La serpiente me engañó, y comí.
La pregunta que Dios hizo al hombre fue ¿Dónde estás tú? En el original hebreo la palabra “donde” es la palabra “AI” que también significa ¿Cómo? Es decir que la pregunta que Dios estaba haciendo al hombre no era solamente preguntar en qué lugar estaba, pues él sabía exactamente dónde estaba, sino que le estaba dando la oportunidad a Adán de reconocer como estaba es decir confesar delante de Dios su condición de pecador y darle la oportunidad de arrepentimiento.
Desde Eden podemos ver que la confesión del pecado y el arrepentimiento han sido la condición para el perdón de nuestros pecados como nos lo declara la palabra de DIos (Proverbios 28:13) El que encubre sus pecados no prosperará; Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia.
Lastimosamente desde Edén vemos que los seres humanos en lugar de reconocer nuestro pecado hemos señalado a otros, hemos buscado culpables, hemos puesto excusas:
Adán en lugar de confesar su pecado, se excusó, trató de justificar su error (Génesis 3:11-12) Y Dios le dijo: ¿Quién te enseñó que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol del que yo te mandé no comieses? 12 Y el hombre respondió: La mujer que me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí. En lugar de arrepentirse Adán acusó a su mujer y hasta a Dios por haberle dado a su mujer.
La mujer al igual que Adán no reconoció su pecado, no aceptó su responsabilidad, sino que le hecho la culpa a la serpiente por haberla engañado (Vs 13) Entonces Jehová Dios dijo a la mujer: ¿Qué es lo que has hecho? Y dijo la mujer: La serpiente me engañó, y comí.
Desde Edén, hasta el día de hoy nuestro Dios sigue dando oportunidad a los seres humanos para que reconozcan su pecado, que lo confiesen al Señor y se arrepientan (2 Pedro 3:9) El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.
III) DESDE EDEN ENCONTRAMOS EL INICIO DEL PLAN REDENTOR DE DIOS PARA LA HUMANIDAD (GÉNESIS 3:15) Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; esta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.
Así como a Juan 3:16 se le llama el resumen del evangelio, a Génesis 3:15 se le llama el pre evangelio, pues es el primer versículo en toda la Biblia que nos enseña que, de la simiente de la mujer, es decir, de la descendencia de Eva, la humanidad; vendría el redentor de la humanidad, es decir Dios hecho hombre.
Desde Edén el Señor declaró proféticamente que satanás heriría el calcañar del descendiente de la mujer, es decir Jesús, y esa herida del calcañar nos habla de las heridas de los clavos en las manos y los pies de Jesús en la cruz, cuando satanás creyo que, matando a Jesús, el hijo de Dios y representante de la raza humana estaba destruyendo el plan de la redención de Dios.
Pero también desde Edén nuestro Dios declaró que el descendiente de la mujer, es decir Jesús, heriría en la cabeza a satanás en y eso es la señal de la victoria. (1 Corintios 15:55) ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria?
Y esa victoria de Cristo sobre satanás también es nuestra victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo. (Romanos 16:20) Y el Dios de paz aplastará en breve a Satanás bajo vuestros pies. La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vosotros.
IV) DESDE EDEN ENCONTRAMOS EL PRIMER SACRIFICIO VICARIO POR EL PECADO DEL SER HUMANO (GÉNESIS 3:21) Y Jehová Dios hizo al hombre y a su mujer túnicas de pieles, y los vistió.
Dios había dicho al hombre que si comía del árbol que él le mandó que no comiese “Moriría” y eso es algo que la palabra de Dios nos deja muy claro: LA PAGA DEL PECADO ES MUERTE (Romanos 6:23) Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.
El hombre tenía que morir, pero Dios no quiere que el hombre muera, el quiere salvar al hombre de la muerte, pero para que el hombre pudiera vivir su pecado tenía que ser quitado, y en la palabra de Dios se nos deja bien claro que SIN DERRAMAMIENTO DE SANGRE NO HAY REMISIÓN DE PECADOS (Hebreos 9:22) Y casi todo es purificado, según la ley, con sangre; y sin derramamiento de sangre no se hace remisión.
Adán y Eva hicieron esfuerzos infructuosos por cubrir su pecado con hojas de higuera (Génesis 3:7) Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales.
Dios fue el primero en derramar sangre para limpiar el pecado del ser humano, por eso les hizo túnicas de animales para cubrirlos, es decir que Dios mató dos animales en lugar de Adán y Eva para que ellos no murieran, En el plan de redención de Dios para el ser humano, Jesús, el cordero de Dios que quita el pecado del mundo murió en lugar de los hombres pecadores para que nosotros podamos ser salvos
(1 Pedro 3:18) Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu;
Adán pecó en Edén y contaminó a toda la raza humana, Jesucristo, el segundo Adán, murió en la cruz para que toda la raza humana pueda ser redimida del pecado y tener vida eterna con el Señor (1 Corintios 15:22) Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados.
V) DESDE EDÉN VEMOS QUE EL CAMINO DE LA VIDA ETERNA FUE CERRADO Y EN EL CALVARIO VEMOS QUE ESE CAMINO FUE ABIERTO POR LA MUERTE DE CRISTO EN LA CRUZ (GÉNESIS 3:22-24) Y dijo Jehová Dios: He aquí el hombre es como uno de nosotros, sabiendo el bien y el mal; ahora, pues, que no alargue su mano, y tome también del árbol de la vida, y coma, y viva para siempre. 23 Y lo sacó Jehová del huerto de Edén, para que labrase la tierra de que fue tomado. 24 Echó, pues, fuera al hombre, y puso al oriente del huerto de Edén querubines, y una espada encendida que se revolvía por todos lados, para guardar el camino del árbol de la vida.
Después del pecado de Adan y Eva el Señor cerró el camino que llevaba al árbol de la vida, el hombre desde ese momento estaba destinado a la muerte, tanto física como espiritual.
Pero en el calvario nuestro Señor abrió un camino nuevo y vivo para la vida eterna (Hebreos 10:19-20) Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo, 20 por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne,
