¿POR QUÉ INSISTES EN IR A TARSIS? 

TEMA: ¿POR QUÉ INSISTES EN IR A TARSIS? 

TEXTO: 2 CRÓNICAS 20:35-37 Pasadas estas cosas, Josafat rey de Judá trabó amistad con Ocozías rey de Israel, el cual era dado a la impiedad, 36 e hizo con él compañía para construir naves que fuesen a Tarsis; y construyeron las naves en Ezión-geber. 37 Entonces Eliezer hijo de Dodava, de Maresa, profetizó contra Josafat, diciendo: Por cuanto has hecho compañía con Ocozías, Jehová destruirá tus obras. Y las naves se rompieron, y no pudieron ir a Tarsis. JONAS 1:1-4 Vino palabra de Jehová a Jonás hijo de Amitai, diciendo: 2 Levántate y ve a Nínive, aquella gran ciudad, y pregona contra ella; porque ha subido su maldad delante de mí. 3 Y Jonás se levantó para huir de la presencia de Jehová a Tarsis, y descendió a Jope, y halló una nave que partía para Tarsis; y pagando su pasaje, entró en ella para irse con ellos a Tarsis, lejos de la presencia de Jehová. 4 Pero Jehová hizo levantar un gran viento en el mar, y hubo en el mar una tempestad tan grande que se pensó que se partiría la nave.

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En la actualidad no se conoce con exactitud la ubicación de esta ciudad llamada Tarsis, lo que sí se sabe es que era una ciudad llena de comercio, y de riquezas, ya que seguramente era un puerto muy importante en el mediterraneo. 

Pero podemos ver en los textos que hemos leído que Tarsis también puede representar aquellas cosas que no son la voluntad de nuestro Dios, aquello donde el Señor no quiere que vayamos, todo aquello que nuestro Dios no quiere que hagamos. 

REFLEXIÓN: Como lo dijimos anteriormente la ciudad de Tarsis era una ciudad muy próspera, llena de comercio, y de muchas riquezas, es decir un lugar muy atractivo (1 Reyes 10:22) Porque el rey tenía en el mar una flota de naves de Tarsis, con la flota de Hiram. Una vez cada tres años venía la flota de Tarsis, y traía oro, plata, marfil, monos y pavos reales. Así exactamente pueden ser aquellas cosas que están cautivando nuestra mente y nuestro corazón, muy atractivas, aparentemente algo muy bueno para nuestra vida, aparentemente buenas oportunidades, pero tenemos que tener bien claro lo que nos declara la palabra de nuestro Dios: 

NO TODO LO QUE APARENTEMENTE ES BUENO SERA DE BENDICIÓN PARA NUESTRA VIDA (Proverbios 14:12) Hay camino que al hombre le parece derecho; Pero su fin es camino de muerte.

NO TODO LO QUE LOS DEMÁS HACEN ES CONVENIENTE PARA NUESTRA VIDA (1 Corintios 10:23) Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo edifica.

Por lo tanto, ANTES DE QUE SIGAMOS INSISTIENDO EN IR A TARSIS, reflexionemos en la palabra de Dios sobre algunas verdades que son muy importantes que las tomemos en cuenta antes que de tomemos decisiones que no van a agradar al Señor. 

VEAMOS CUALES SON ALGUNAS DE ESTAS VERDADES ESPIRITUALES QUE TENEMOS QUE CONOCER ANTES DE SEGUIR INSISTIENDO EN IR A TARSIS

I) PRIMERA VERDAD: NOSOTROS PODEMOS TENER BUENOS PLANES, PERO LOS PLANES DE DIOS SON MEJORES QUE LOS NUESTROS (ISAÍAS 55:8-9) Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. 9 Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.

No nos dejemos llevar por las apariencias, ni por la impaciencia, ni por lo que dicen los demás, aprendamos a confiar en Dios y en sus planes para nuestra vida. 

Tenemos que aprender a esperar en él mientras oramos pidiendo su guía, tenemos que orar pidiendo al Señor que nos permita comprender su voluntad, y aceptarla con humildad y fe, sabiendo que él sabe lo que es mejor para nuestra vida.

Si verdaderamente queremos hacer la voluntad de nuestro Dios tenemos que estar dispuestos a rendir nuestra voluntad a la voluntad del Señor (Mateo 26:39) Yendo un poco adelante, se postró sobre su rostro, orando y diciendo: Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú.

II) SEGUNDA VERDAD: LAS BUENAS INTENCIONES NO SON MÁS IMPORTANTES QUE LA VOLUNTAD DE NUESTRO DIOS (1 CRÓNICAS 17:1-4) Aconteció que morando David en su casa, dijo David al profeta Natán: He aquí yo habito en casa de cedro, y el arca del pacto de Jehová debajo de cortinas. 2 Y Natán dijo a David: Haz todo lo que está en tu corazón, porque Dios está contigo. 3 En aquella misma noche vino palabra de Dios a Natán, diciendo: 4 Ve y di a David mi siervo: Así ha dicho Jehová: Tú no me edificarás casa en que habite.

En este texto podemos ver que el rey David tenía una buena intención en su corazón; construir el templo, construir una casa para Dios, pues en ese tiempo el pueblo aún adoraba a Dios tiendas hechas de pieles similares al tabernáculo que Moises había edificado en el desierto cuando salieron de Egipto. 

Pero en el mismo texto podemos ver que a pesar de la buena intención que David tenía Dios le dijo: TU NO ME EDIFICARÁS CASA EN QUE HABITE. Esto nos permite comprender que la voluntad de nuestro Dios está por sobre las buenas intenciones de los hombres.

Eso quiere decir que tener un buen proyecto y una buena intención no es suficiente, sino que SIEMPRE tenemos que pedir la guía de nuestro Dios, siempre tenemos que someternos a la voluntad del Señor. 

Posiblemente en eso que representa TARSIS en tu vida tienes la buena intención de tener mejores ingresos para ayudar a tu familia, para colaborar con tu iglesia, para ser de bendición para tus padres, para ser de bendición a tus hijos y para toda tu familia. 

Pero tenemos que comprender que lo que hace que nosotros seamos de bendición para los demás NO ES UN LUGAR, NO ES UN PAÍS, NO ES UNA EMPRESA, NO ES UN SALARIO, SINO NUESTRO DIOS (Génesis 12:2) Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición.

III) TERCERA VERDAD: DIOS NO SE AGRADA POR NUESTROS RESULTADOS, SINO POR NUESTRA OBEDIENCIA (NÚMEROS 20:7-12) Y habló Jehová a Moisés, diciendo: 8 Toma la vara, y reúne la congregación, tú y Aarón tu hermano, y hablad a la peña a vista de ellos; y ella dará su agua, y les sacarás aguas de la peña, y darás de beber a la congregación y a sus bestias. 9 Entonces Moisés tomó la vara de delante de Jehová, como él le mandó.10 Y reunieron Moisés y Aarón a la congregación delante de la peña, y les dijo: ¡Oíd ahora, rebeldes! ¿Os hemos de hacer salir aguas de esta peña? 11 Entonces alzó Moisés su mano y golpeó la peña con su vara dos veces; y salieron muchas aguas, y bebió la congregación, y sus bestias. 12 Y Jehová dijo a Moisés y a Aarón: Por cuanto no creísteis en mí, para santificarme delante de los hijos de Israel, por tanto, no meteréis esta congregación en la tierra que les he dado.

Hay una frase que dice : “No hay peor fracaso que triunfar en aquello que Dios no nos mandó a hacer” 

Podemos ver que esta frase se aplica muy bien al texto que hemos leído, en el cual vemos el momento en el cual Moises tuvo muy buenos resultados, de la peña salieron muchas aguas cuando él la golpeó. 

Pero vemos que Dios se desagrado de él pues no obedeció su voz, Moises no hizo las cosas como él Señor le había dicho, pues Dios le dijo que le hablara a la peña y las aguas saldrán, pero en lugar de hablar él la golpeó.

Podemos comprender entonces que no podemos creer que los buenos resultados y la prosperidad significan que la decisión que tomamos desobedeciendo al Señor está bien. 

Tarde o temprano las consecuencias de nuestra mala decisión, de nuestra rebeldía, de nuestra desobediencia nos alcanzarán. 

CONCLUSIÓN: Si por medio de este mensaje el Señor ha hablado a tu vida, YA NO INSISTAS EN IR A TARSIS, no te muevas, confía en Dios, espera en él , pues él tiene planes mejores y pensamientos de bendición para tu vida. 

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