ESTUDIO BIBLICO CARTA A LOS FILIPENSES: CONSEJOS DE NUEVO AÑO VI PARTE

ESTUDIO BIBLICO CARTA A LOS FILIPENSES: CONSEJOS DE NUEVO AÑO VI PARTE

TEXTO: FILIPENSES 2:12-18 Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor, 13 porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad.14 Haced todo sin murmuraciones y contiendas, 15 para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo; 16 asidos de la palabra de vida, para que en el día de Cristo yo pueda gloriarme de que no he corrido en vano, ni en vano he trabajado. 17 Y aunque sea derramado en libación sobre el sacrificio y servicio de vuestra fe, me gozo y regocijo con todos vosotros. 18 Y asimismo gozaos y regocijaos también vosotros conmigo.

DESCARGA EN PDF: https://elblogdelpastoroscarflores.com/wp-content/uploads/2021/12/ESTUDIO-BIBLICO-CARTA-A-LOS-FILIPENSES_-CONSEJOS-DE-NUEVO-ANO-VI-PARTE.pdf

Este día continuamos con nuestro estudio Bíblico de la carta a los Filipenses tomando las enseñanzas para aplicarlos como consejos para nuestra vida cristiana en el nuevo año que está por comenzar.

Veamos en en el texto que hemos leído para comenzar los consejos que encontramos hoy para nuestra vida : 

X) DÉCIMO CONSEJO: NO DESCUIDEMOS NUESTRA VIDA ESPIRITUAL (VS 12-13) Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor, 13 porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad.

El apóstol Pablo les hace un llamado muy importante a la iglesia en Filipos: “Ocupense de su salvación con temor y temblor”. Él como fundador de esa iglesia y habiendo sido su pastor quería hacer entender a los cristianos de Filipos que su comunión con el Señor no dependía de Pablo, si él estaba o no estaba con ellos eso no tenía que afectar su relación personal con Dios.

Como cristianos tenemos que comprender que nuestra vida espiritual, es decir, nuestra comunión personal con el Señor no depende de un pastor, sino de la decisión de cada uno de nosotros como hijos de Dios.

Tenemos que comprender que cuando el apóstol Pablo les dice a los cristianos de Filipos que se ocupen de su salvación con temor y temblor NO SE REFIERE A PREOCUPARSE POR NO PERDERLA, sino a ocuparse de lo espiritual, de poder desarrollar su vida cristiana dando valor e importancia prioritaria a su relación con el Señor. 

REFLEXIÓN: Muchos cristianos piensan que la salvación es nada más como un boleto que se tiene y que se utilizará hasta que muramos para entrar al cielo, pero tenemos que comprender que la salvación, es decir, haber recibido a Jesús como Señor y salvador de nuestra vida, es el inicio de nuestra vida cristiana, Cristo es el fundamento pero cada uno de nosotros tiene que sobreedificar su vida espiritual ocupándose de su relación con Dios, de su lectura Bíblica, de su asistencia constante a la iglesia, etc 

(1 Corintios 3:10) Conforme a la gracia de Dios que me ha sido dada, yo como perito arquitecto puse el fundamento, y otro edifica encima; pero cada uno mire cómo sobreedifica.

Podemos comprender entonces que OCUPARSE DE LA SALVACIÓN es todo lo que hacemos para estar arraigados en Cristo, profundizando nuestra comunión con él , y edificando cada dia nuestra vida en los caminos del Señor (Colosenses 2:6-7) Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, andad en él; 7 arraigados y sobreedificados en él, y confirmados en la fe, así como habéis sido enseñados, abundando en acciones de gracias.

Pero tenemos que darnos cuenta que el llamado que el Señor por medio del apóstol Pablo le hace a la iglesia es a ocuparse de las cosas del Señor con TEMOR Y TEMBLOR es decir, con DEVOCIÓN

El teólogo y filósofo italiano Tomas de Aquino define la DEVOCIÓN como: La prontitud de la voluntad para entregarse a todo aquello que tiene que ver con el servicio a Dios. Y nuestro Señor Jesucristo lo resume de esta manera: (Marcos 1:29-30) Jesús le respondió: El primer mandamiento de todos es: Oye, Israel; el Señor nuestro Dios, el Señor uno es. 30 Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento.

Posiblemente muchos de nosotros al igual que los cristianos de la iglesia en Filipos estaremos pensando: YO NUNCA HE SIDO UNA PERSONA MUY DEVOTA, es decir, que nunca hemos sido personas que le hemos dado prioridad a las cosas del Señor y de su iglesia. 

DEVOTO: una persona que está dedicada con reverencia, culto y fervor  a las obras de piedad, de la iglesia o de la religión.

Pero la palabra de Dios nos declara algo maravilloso para todos aquellos que aunque quizás nunca hemos sido personas muy espirituales, o enfocadas a las cosas del Señor (Filipenses 2:13) porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad. Dios es quien pone en nuestro corazón la intención y la decisión de hacerlo, de buscar al Señor y servirle de corazón. 

XI) ONCEAVO CONSEJO: CUIDEMOS NUESTRO TESTIMONIO PARA PODER SER LUZ A LOS QUE NO CONOCEN DEL SEÑOR (FILIPENSES 2:14-15) Haced todo sin murmuraciones y contiendas, 15 para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo;

Veamos primeramente en qué tipo de sociedad vivían los cristianos de Filipos: (Vs15a) “para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa….”  ya que la ciudad de Filipos era una sociedad influenciada completamente por el estilo de vida de los griegos y los romanos, enfocada en los placeres de la carne y las vanidades. 

Nosotros como iglesia moderna igualmente vivimos en una sociedad igual o peor que la de la iglesia en Filipos, seguimos viviendo en medio de una generación maligna y perversa, y nuestro Señor Jesucristo nos declara que aunque vivimos en medio de esta generación no somos parte de ella (Juan 17:14-17) Yo les he dado tu palabra; y el mundo los aborreció, porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. 15 No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal. 16 No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. 17 Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad.

La misión de cada cristiano en este mundo, mientras vivamos en él , es ser SAL Y LUZ como lo dijo nuestro Señor Jesucristo (Mateo 5:13-16) Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres.14 Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. 15 Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. 16 Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.

Para poder cumplir ese propósito para ser “Luminares en este mundo” como se lo dijo Pablo a la iglesia de Filipos, necesitamos hacer dos cosas muy importantes: 

  1. Reconocer que vivimos en este mundo, pero no tenemos que vivir como todos viven (Jeremías 15:19) Por tanto, así dijo Jehová: Si te convirtieres, yo te restauraré, y delante de mí estarás; y si entresacares lo precioso de lo vil, serás como mi boca. Conviértanse ellos a ti, y tú no te conviertas a ellos.
  1. Que las personas puedan ver al Señor en nosotros por medio del amor (Juan 13:35) En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros. Y eso se logra como dijo Pablo a la iglesia de Filipos, haciendo todo sin murmuración ni contienda. 

Tenemos que comprender que nuestro testimonio, es decir la manera como vivimos, tiene mucho poder tanto para salvación de las personas que nos rodean, de las personas con las que nos relacionamos, como también para condenación, pues muchas personas lastimosamente rechazan al Señor por causa de nuestro mal testimonio. 

Deja un comentario