ESTUDIO BÍBLICO PROFETAS MENORES GRANDES ENSEÑANZAS XII PARTE: PROFETA MALAQUIAS
TITULO: TRES PREGUNTAS DE FIN DE AÑO
TEXTO: MALAQUIAS 1:1
Este día llegamos al final de los estudios Bíblicos de los profetas menores, y el libro que nos corresponde estudiar es el libro del profeta Malaquías, y ya que estamos también a pocos días de terminar el año 2018 vamos a tomar las enseñanzas del libro de Malaquías para hacernos tres preguntas muy importantes para nuestra vida en este fin de año.
CONTEXTO: El libro del profeta Malaquías fue escrito aproximadamente entre los años 440 y 400 A.C, el nombre del profeta significa “Mi mensajero”, el antiguo testamento termina con el libro del profeta Malaquías, y luego vienen 400 años de silencio para el pueblo de Dios, pero el último mensaje de Dios por medio de su mensajero es un mensaje de esperanza para su pueblo, el mensaje de la venida del Mesías y de aquel que prepararía el camino para su llegada, es decir Juan el Bautista. (Malaquías 4:1-2 y 5-6)
El libro del profeta Malaquías comienza diciendo: Profecía de la palabra de Jehová contra Israel (vs 1) es decir que el libro es una advertencia para Israel para que cambie sus actitudes y sus acciones para con Dios, y para nosotros que formamos parte de la iglesia también es un llamado a reflexionar sobre nuestras actitudes personales hacia Dios.
Como lo mencionamos al principio vamos a tomar las enseñanzas del libro de Malaquías para hacernos TRES PREGUNTAS DE FIN DE AÑO, veamos en el texto cuáles son esas preguntas:
I) PRIMERA PREGUNTA: EN ESTE AÑO ¿LE HEMOS DADO LO MEJOR DE NUESTRA VIDA AL SEÑOR? (MALAQUIAS 1:6-9 Y 12-14)
- En el primer capítulo el Señor primeramente reprende a los sacerdotes por aceptar para los sacrificios los animales defectuosos cuando ellos sabían que para los sacrificios tenían que ser los mejores animales, sin defecto (Deuteronomio 15:21)
- El Señor los reprende pues lo estaban menospreciando, ofreciéndole a él lo peor, lo hurtado, lo que no tenía valor, los animales enfermos, cojos, ciegos, etc.
- Este año, ¿Nuestro Dios se sentirá agradado o menospreciado por lo que nosotros le hemos ofrecido de nuestra vida?
- Este año en las diferentes áreas de nuestra vida, ¿le hemos dado lo mejor a nuestro Dios?
- Nuestro Tiempo: ¿Le hemos dado lo mejor de nuestro tiempo al Señor o le hemos dado lo que nos sobra? ¿A quien le hemos dado lo mejor de nuestro tiempo este año?
- Nuestra Actitud: Cuando nos presentamos delante del Señor ya sea en su iglesia o en nuestro devocional personal ¿Lo hemos hecho con la mejor actitud? ¿O lo hemos hecho con prisa, con molestia, con aburrimiento, con incredulidad, con crítica y murmuración? ¿Se merece nuestro Dios que vengamos delante de él con esa actitud?
- Nuestro Servicio: Todos nosotros que le servimos al Señor tenemos que preguntarnos ¿Le he dado al Señor mi mejor servicio? ¿Lo hemos hecho con gozo, con agradecimiento y con amor? ¿O nuestro servicio ha sido una carga y una molestia para nosotros? ¿o lo hemos hecho para ser vistos de los hombres?
- Es importante reflexionar sobre eso pues el menosprecio hacia Dios puede hacer que nuestras bendiciones se conviertan en maldición, es decir que sean la causa de nuestra esclavitud, de nuestro dolor y amargura (Malaquías 2:2)
II) SEGUNDA PREGUNTA: EN ESTE AÑO ¿HEMOS SIDO FIELES CON NUESTRO CÓNYUGE? (MALAQUIAS 2:13-16)
- Israel era un pueblo infiel para con Dios y esa infidelidad se manifestaba no sólo para con Dios sino también en el matrimonio, y el Señor les advierte a los hombres que no recibirá más las ofrendas de sus manos pues han sido desleales con sus esposas.
- Es interesante notar que cuando el Señor les dijo que ya no recibiría más las ofrendas de sus manos ellos aún se preguntaron ¿porque? (Vs 13-14) es decir que para esos hombres el adulterio, el ser infiel con sus esposas era algo normal, era algo según ellos sin importancia, pero sí era importante para Dios.
- Hoy en dia en la iglesia de Cristo muchos hombres y mujeres nos presentamos delante de Dios sin saber que quizás nuestra pareja ha llenado de lágrimas el altar del Señor a causa de nuestra infidelidad.
- Y muchas veces nos preguntamos ¿Porque Dios no me responde? Y no pensamos en el dolor, en las heridas, en el daño que con la infidelidad le hemos causado a nuestra pareja.
- Y si de algo podemos estar seguros es de que la infidelidad es algo muy serio para Dios (Vs 15-16), tal vez no lo es para la sociedad, tal vez no lo sea para nuestro circulo de amigos o amigas, pero para nuestro Dios si lo es y eso es lo que nos debe de importar.
III) TERCERA PREGUNTA: ESTE AÑO ¿HEMOS SIDO FIELES CON NUESTRO DIEZMOS Y OFRENDAS? (MALAQUÍAS 3:7-12)
- El pueblo de Israel tenía un mandato de Dios, todos tenían que apartar y entregar sus diezmos al Señor (Deuteronomio 14:22) la palabra indefectiblemente signfica algo “Que no puede faltar o dejar de suceder”
- Pero el pueblo de Israel había dejado de traer sus diezmos al Señor, y Malaquías les dice que no diezmar significa dos cosas para Dios: Darle la espalda y robarle (Malaquías 3:7-8)
- El Señor por medio de Malaquías les manda al pueblo que vuelvan a traer sus diezmos y les da una palabra que no encontramos en otro lugar de la Biblia “Probadme” es decir que el Señor les da promesas y garantía de bendición si nuevamente comenzaban a diezmar (Malaquías 3:10-12)
- Este año nosotros como iglesia de Cristo ¿hemos sido fieles con nuestros diezmos y ofrendas? ¿hemos sido fieles con Dios con nuestras finanzas?
- Tenemos que saber que no ofrendar ni diezmar significa que nuestro corazón aun no se ha vuelto completamente hacia Dios pues el que ama da con alegría y con liberalidad.
- Muchos cristianos hoy en dia para justificar su corazón duro para con Dios afirman que el diezmo ya no es necesario porque ya no estamos bajo la ley sino en el tiempo de la gracia, pero tenemos que saber que el diezmar era algo que se practicaba cientos de años antes que fuese dada la ley de Moisés (Génesis 14:17-20 / Génesis 28:18-22).
- Hemos dejado atrás la dispensación de la ley y estamos en una nueva dispensación llamada gracia pero el principio de la siembra y la cosecha no depende de las dispensaciones sino de Dios (2 Corintios 9:6-7) en este nuevo año seamos fieles con Dios con nuestras finanzas (Proverbios 3:9-10)
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