SERMÓN DE CIERRE MES DE LA NIÑEZ: TENEMOS QUE SER COMO NIÑOS

TEMA: TENEMOS QUE SER COMO NIÑOS

TEXTO: MATEO 18:2-4

Hay una frase que nos dice que “los niños son la esperanza del mundo” y nuestro Señor Jesucristo dijo que para poder entrar en el reino de los cielos tenemos que volvernos como un niño.

La niñez representa la esperanza, la niñez representa la oportunidad, la niñez es el símbolo de la fe, es por eso por lo que sí es muy importante que comprendamos lo que significan las palabras de nuestro Señor Jesucristo cuando dijo que teníamos que volvernos como niños.

En este último domingo del mes de octubre en el cual hemos celebrado el mes de los niños y las niñas, vamos a reflexionar por medio de la palabra de Dios sobre el porque los cristianos son como niños

  1. PORQUE DEBEMOS CREER SIN DUDAR COMO LO HACEN LOS NIÑOS (MARCOS 11:22-24)

 

  • Si algo tenemos que aprender de los niños es su fe, la seguridad que tienen cuando sus padres les prometen algo, ellos dan por hecho que es una realidad y lo que les han dicho se hará realidad.

 

  • Lastimosamente todos nosotros mentimos y muchas veces engañamos a nuestros hijos, les prometemos y no les cumplimos, no cumplimos nuestra palabra y poco a poco vamos cambiando el corazón lleno de fe de nuestros niños por un corazón desconfiado, por un corazón que le cuesta creer.

 

  • Nosotros con nuestro Dios tenemos que ser como niños, pues él no nos defrauda, el no promete y luego no cumple, todo lo que nuestro Dios nos ha prometido en su palabra es verdadero, y nosotros debemos confiar en nuestro Padre Celestial como niños, aunque nos muchas veces nos hayan defraudado, nosotros debemos creer en Dios sin desconfiar, sin dudar.

 

  • Su palabra nos asegura que podemos confiar que el hará lo que ha prometido: (Números 23:19 / Josué 21:45)

 

  1. DEBEMOS TENER UN CORAZON HUMILDE Y SENCILLO COMO EL DE LOS NIÑOS (MATEO 18:4)

 

  • No hay duda de que los niños nos dan grandes lecciones de humildad y sencillez de corazón que valdría la pena que las tomáramos en cuenta para que nuestra vida sea más agradable para nuestro Dios:

 

  1. Los ojos de los niños no ven con altivez (Salmo 131:1)

 

  1. Los niños pasan el tiempo hablando de sus logros y de sus virtudes, pero todos las pueden ver (Proverbios 27:2) los niños no dicen nada, pero todos dicen de ellos: Que inteligente, que lindos, que, educado, que ágil, etc

 

  1. Los niños si tienen dudas preguntan, buscan respuestas, reconocen que no saben y que otros si (Filipenses 2:3) Posiblemente Dios tiene la respuesta a tu problema a través de la sabiduría de alguien que hoy en dia estas menospreciando por tu soberbia y tu orgullo, tenemos que aprender de los niños que preguntan lo que no saben.

 

  • TENEMOS QUE SER COMO NIÑOS QUE SE SIENTEN PROTEGIDOS BAJO EL CUIDADO DE SUS PADRES (SALMO 142:4-5)

 

  • Nosotros tenemos un Padre celestial que quiere tenernos siempre bajo nuestro cuidado, que quiere siempre protegernos, pero lastimosamente no lo buscamos (Lucas 13:34)

 

  • Tenemos que sentirnos protegidos que el Dios omnipotente no solo es nuestro Dios, no solo es nuestro salvador, también es nuestro padre amoroso, y aunque nuestros padres terrenales puedan abandonarnos o ignorarnos, nuestro Padre Celestial cuida siempre de nosotros (Isaías 63:16)

 

  • Tenemos un Padre celestial que nos ve como niños necesitados de su amor y de su misericordia (Jeremías 31:20)

 

  1. ESTA MAÑANA TIENES QUE SER COMO UN NIÑO QUE NO RECHAZA EL LLAMADO DE DIOS A SU VIDA (LUCAS 18:17)

 

  • Es lindo evangelizar a los niños, porque ellos no levantan barreras para el mensaje de Dios, ellos no lo rechazan, ellos lo reciben por fe y tienen la seguridad que el Señor ha venido a sus vidas y que estarán en el cielo con el Señor.

 

  • Pero lastimosamente cuando somos adultos levantamos barreras al evangelio de nuestro Señor Jesucristo, llenamos nuestra mente de argumentos para rechazar el llamado del Señor a nuestra vida.

 

  • Esta mañana el Señor te llama a volverte como un niño y por la fe recibas el mensaje de salvación para tu vida, con la fe de un niño.

 

 

 

 

 

 

Deja un comentario