TEMA: CUIDEMOS EL MAYOR TESORO: NUESTRA FAMILIA.
TEMA: ISAÍAS 39:1-4 En aquel tiempo Merodac-baladán hijo de Baladán, rey de Babilonia, envió cartas y presentes a Ezequías; porque supo que había estado enfermo, y que había convalecido. 2 Y se regocijó con ellos Ezequías, y les mostró la casa de su tesoro, plata y oro, especias, ungüentos preciosos, toda su casa de armas, y todo lo que se hallaba en sus tesoros; no hubo cosa en su casa y en todos sus dominios, que Ezequías no les mostrase. 3 Entonces el profeta Isaías vino al rey Ezequías, y le dijo: ¿Qué dicen estos hombres, y de dónde han venido a ti? Y Ezequías respondió: De tierra muy lejana han venido a mí, de Babilonia. 4 Dijo entonces: ¿Qué han visto en tu casa? Y dijo Ezequías: Todo lo que hay en mi casa han visto, y ninguna cosa hay en mis tesoros que no les haya mostrado.
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En los textos que hemos leído podemos ver el momento en el cual el rey Ezequias cometió un error muy grande: Abrir la casa de sus tesoros a los enviados del rey de Babilonia.
Ezequías les mostró TODO LO QUE TENÍA, como lo dice el Vs 2: “…No hubo cosa en su casa y en todos sus dominios, que Ezequías no les mostrase”,
En ese momento el profeta Isaías llegó para hablar con el rey Ezequias para hacerle ver el error que había cometido (Vs 5-7) Entonces dijo Isaías a Ezequías: Oye palabra de Jehová de los ejércitos: 6 He aquí vienen días en que será llevado a Babilonia todo lo que hay en tu casa, y lo que tus padres han atesorado hasta hoy; ninguna cosa quedará, dice Jehová. 7 De tus hijos que saldrán de ti, y que habrás engendrado, tomarán, y serán eunucos en el palacio del rey de Babilonia.
Y en la palabra de Dios podemos ver que algún tiempo después el rey de Babilonia llegó para conquistar a Judá y llevar TODOS LOS TESOROS que habían visto en la casa de Ezequias (2 Crónicas 36:18) Asimismo todos los utensilios de la casa de Dios, grandes y chicos, los tesoros de la casa de Jehová, y los tesoros de la casa del rey y de sus príncipes, todo lo llevó a Babilonia.
TRASLADEMOS ESTA HISTORIA A NUESTRA VIDA: Nosotros como familias cristianas quizás no tendremos “UNA CASA DE TESOROS” porque en la realidad “NUESTRA FAMILIA ES NUESTRO MAYOR TESORO” y tenemos que proteger a nuestra familia, tenemos que cuidar de no exponer nuestra familia a los enemigos externos que pueden dañar o destruir el mayor tesoro que el Señor nos ha dado.
En la historia que hemos leído sobre lo que hizo Ezequias y la consecuencia que esto trajo podemos tomar lecciones muy importantes para cuidar nuestra familia:
VEAMOS CUALES SON ESAS LECCIONES EN LA PALABRA DE DIOS:
I) TENEMOS QUE CUIDAR Y NO EXPONER A CUALQUIERA LA INTIMIDAD DE NUESTRA FAMILIA
(AMÓS 5:13) Por tanto, el prudente en tal tiempo calla, porque el tiempo es malo.
“La fortaleza de una familia se construye en la intimidad de sus corazones, no en la exposición de sus debilidades.”
“Lo que sucede en el hogar es sagrado; no todo está destinado a ser compartido con el mundo.”
Estas son frases muy sabias, pero también todos conocemos un dicho muy famoso y también lleno de sabiduría: “La ropa sucia se lava en casa”, lastimosamente muchas personas no lo aplican y se dedican a contar las intimidades de su familia y de su matrimonio a cualquier persona o lo publican en las redes sociales.
Tenemos que saber que dedicarnos a contar las debilidades e intimidades de nuestros cónyuges, de nuestros padres o de nuestros hijos es SER DESLEALES CON ELLOS.
En la familia tenemos que ser leales los unos con los otros y esto significa:
Proteger la confianza: Ser leal significa cuidar la confianza que otros miembros de la familia depositan en nosotros, revelar lo íntimo a terceros traiciona esa confianza.
Cuidar la reputación de la familia: La lealtad también implica ser guardián de la reputación de la familia. Al no divulgar lo privado, protegemos la imagen y el bienestar de los miembros de nuestra familia
Promover la unidad y paz en el hogar: La lealtad ayuda a mantener la unidad. Cuando cada miembro sabe que lo que se habla en confianza no será compartido fuera del círculo familiar, se fomenta un ambiente de paz y seguridad.
Defender el bienestar emocional de la familia: Ser leal significa cuidar los sentimientos de los demás. Al no exponer situaciones familiares íntimas, evitamos causarles dolor o vergüenza a los miembros de nuestra familia.
Compromiso con el amor y la fidelidad: La lealtad es un reflejo del compromiso que tenemos hacia nuestra familia. No contar las cosas íntimas demuestra nuestro amor y fidelidad hacia ellos.
Además es DARLE OPORTUNIDAD AL ENEMIGO QUE ATAQUE LAS DEBILIDADES DE NUESTRA FAMILIA y la palabra de Dios nos dice que no debemos darle ventaja alguna al enemigo (2 Corintios 2:11) para que Satanás no gane ventaja alguna sobre nosotros; pues no ignoramos sus maquinaciones.
II) POR LA FALTA DE SABIDURÍA LE ABRIMOS LA PUERTA A LO QUE PUEDE DAÑAR NUESTRA FAMILIA
(ISAÍAS 39:1-2) En aquel tiempo Merodac-baladán hijo de Baladán, rey de Babilonia, envió cartas y presentes a Ezequías; porque supo que había estado enfermo, y que había convalecido. 2 Y se regocijó con ellos Ezequías, y les mostró la casa de su tesoro, plata y oro, especias, ungüentos preciosos, toda su casa de armas, y todo lo que se hallaba en sus tesoros; no hubo cosa en su casa y en todos sus dominios, que Ezequías no les mostrase.
El rey Ezequias lastimosamente mostró falta de sabiduría e ingenuidad al recibir con tanta confianza y con tanta apertura a los enviados del rey de Babilonia, sin pensar que esto podría ser algo lleno de malas intenciones.
Como familia tenemos que comprender que vivimos en un mundo donde hay maldad, malas intenciones, hipocresía, y en el cual el enemigo anda como león rugiente buscando a quien devorar, es por eso que nuestro Señor Jesucristo nos dice la manera como debemos comportarnos en medio de esta sociedad: (Mateo 10:16) He aquí, yo os envío como a ovejas en medio de lobos; sed, pues, prudentes como serpientes, y sencillos como palomas.
Este texto nos dice que cristianos debemos tener dos características para cuidarnos a nosotros mismos y a nuestra familia:
PRUDENTES: Es decir pensar antes de actuar, actuar con sabiduría pensando en las posibles consecuencias de nuestros actos y decisiones. La prudencia también está relacionada con LA DISCRECIÓN, es decir, saber cuándo hablar y cuándo guardar silencio, especialmente en situaciones delicadas o privadas.
SENCILLOS: La palabra sencillo en el original griego es “Akeraio” y tiene varios significados, y uno de ellos es muy importante: LIBRE DE ENGAÑO O QUE NO SE DEJA ENGAÑAR.
Como familia cristiana tenemos que pensar en las consecuencias y no dejarnos engañar para no involucrar a cualquier persona que pueda dañar a nuestra familia, que pueda destruir la unidad y la paz de nuestro hogar y para no abrir nuestro corazón a cualquiera (Proverbios 4:23) Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida.
III) TODA DECISIÓN QUE TIENE QUE VER CON NUESTRO HOGAR DEBE SER CONSULTADA O COMUNICADA CON LA FAMILIA
(ISAÍAS 39:3-4) Entonces el profeta Isaías vino al rey Ezequías, y le dijo: ¿Qué dicen estos hombres, y de dónde han venido a ti? Y Ezequías respondió: De tierra muy lejana han venido a mí, de Babilonia. 4 Dijo entonces: ¿Qué han visto en tu casa? Y dijo Ezequías: Todo lo que hay en mi casa han visto, y ninguna cosa hay en mis tesoros que no les haya mostrado.
El profeta Isaias vino a la casa del Rey Ezequias para saber porque le había abierto la puerta de su casa a esas personas, ya que siendo Isaias alguien de confianza del rey, siendo el profeta de su reino, y uno de sus principales consejeros no le había consultado nada.
Por no haber pedido consejo, por no haber comunicado nada, Ezequias cometió un error que después afectó a todo el reino.
Nosotros dentro de nuestra familia tenemos que PEDIR CONSEJO Y CONSULTAR LAS DECISIONES QUE ESTAMOS TOMANDO, mucho más cuando estas decisiones pueden afectar negativamente a la familia.
Proverbios 11:14 Donde no hay dirección sabia, caerá el pueblo; Mas en la multitud de consejeros hay seguridad.
Las decisiones financieras, laborales y de relaciones sentimentales deberían ser tratadas con transparencia y sinceridad dentro de la familia para evitar sorpresas desagradables que pueden romper la armonia de la familia.
CONCLUSIÓN: El pasaje de Isaías 39:1-4 nos enseña la importancia de cuidar la intimidad y los tesoros de nuestra familia, no exponiéndolos imprudentemente. Así como Ezequías cometió el error de abrir su casa y mostrar sus tesoros a extraños, lo mismo puede suceder cuando compartimos asuntos familiares íntimos con personas equivocadas. La lealtad, la prudencia y la consulta mutua dentro del hogar son fundamentales para proteger la unidad, el bienestar emocional y la seguridad espiritual de nuestra