NO LE ABRAMOS LA PUERTA AL ENEMIGO EN NUESTRA FAMILIA

TEMA: NO LE ABRAMOS LA PUERTA AL ENEMIGO EN NUESTRA FAMILIA

TEXTO: 1 PEDRO 5:8 Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar;

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Como cristianos tenemos que cuidar nuestra familia de todo aquello que pueda dañarla, y principalmente tenemos que cuidar nuestra familia de las influencias del enemigo, de sus maquinaciones, de sus tres objetivos diabólicos que todos conocemos: HURTAR, MATAR Y DESTRUIR. (Juan 10:10) El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.

El enemigo anda como león rugiente BUSCANDO UNA OPORTUNIDAD, ES POR ESO QUE NO DEBEMOS ABRIR LA PUERTA AL ENEMIGO EN NUESTRA FAMILIA.

¿DE QUÉ MANERA LE ABRIMOS LA PUERTA AL ENEMIGO EN NUESTRA FAMILIA?

I) CUANDO PERMITIMOS EL RESENTIMIENTO Y EL RENCOR EN NUESTRO CORAZÓN

(Efesios 4:26-27) Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, 27 ni deis lugar al diablo.

La falta de perdón es una puerta abierta en nuestra vida y en nuestra familia para el enemigo, para provocar pleitos, división, divorcios, etc.

La palabra de Dios nos enseña que es necesario perdonar para no darle ninguna ventaja al enemigo en nuestra familia (2 Corintios 2:10-11) Y al que vosotros perdonáis, yo también; porque también yo lo que he perdonado, si algo he perdonado, por vosotros lo he hecho en presencia de Cristo, 11 para que Satanás no gane ventaja alguna sobre nosotros; pues no ignoramos sus maquinaciones

II) CUANDO DEJAMOS QUE SIEMBREN CIZAÑA EN NUESTRO CORAZÓN

(Mateo 13:26-28) Y cuando salió la hierba y dio fruto, entonces apareció también la cizaña. 27 Vinieron entonces los siervos del padre de familia y le dijeron: Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde, pues, tiene cizaña? 28 Él les dijo: Un enemigo ha hecho esto. Y los siervos le dijeron: ¿Quieres, pues, que vayamos y la arranquemos?.

Las semillas que el enemigo siembra en nuestra familia producen cizaña, es decir todo aquello que el enemigo usa para contaminar nuestra vida, nuestro matrimonio y nuestra familia.

La cizaña son los chismes que nos cuentan, los comentarios mal intencionados que las personas nos hacen, LA PALABRA DE DIOS LOS LLAMA “TESTIGOS MALVADOS” (Salmos 35:11) Se levantan testigos malvados; De lo que no sé me preguntan; Son aquellas personas mal intencionadas que nos preguntan: ¿Ya supiste lo que andan diciendo?, ¿Ya te contaron lo que han dicho de ti en la iglesia? ¿Ya sabes lo que tal persona anda hablando de tus hijos?, etc.

Tenemos que cuidar nuestro corazón y nuestra familia de la cizaña del enemigo pues sutilmente crece y daña la obra de Dios en nosotros.

III) CUANDO PERMITIMOS LAS OBRAS DE LAS TINIEBLAS EN NUESTRO HOGAR

(Efesios 5:11) Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas;

Como hijos de Dios en nuestro hogar no debemos participar de ninguna manera de las obras de las tinieblas, NUNCA DEBEMOS PONER NUESTRA CONFIANZA EN EL MISTICISMO, en talismanes, en limpias, en vibras positivas, en hechizos, etc .

Tenemos que tener mucho cuidado con EL SINCRETISMO el sincretismo ocurre cuando elementos de diferentes religiones se fusionan, NOSOTROS SOMOS CRISTIANOS, SOMOS HIJOS DE DIOS no tenemos que mezclar nuestra fe con las obras de las tinieblas (Josué 23:6-8) Esforzaos, pues, mucho en guardar y hacer todo lo que está escrito en el libro de la ley de Moisés, sin apartaros de ello ni a diestra ni a siniestra; 7 para que no os mezcléis con estas naciones que han quedado con vosotros, ni hagáis mención ni juréis por el nombre de sus dioses, ni los sirváis, ni os inclinéis a ellos. 8 Mas a Jehová vuestro Dios seguiréis, como habéis hecho hasta hoy.

IV) CUANDO PERMITIMOS QUE LOS AFANES POR LO MATERIAL AHOGUEN LA PALABRA DE DIOS EN NUESTROS CORAZONES

(Marcos 4:18-19) Estos son los que fueron sembrados entre espinos: los que oyen la palabra, 19 pero los afanes de este siglo, y el engaño de las riquezas, y las codicias de otras cosas, entran y ahogan la palabra, y se hace infructuosa.

Verdaderamente una de las maneras más sutiles por medio de las cuales el enemigo entra para afectar nuestra familia y nuestra vida espiritual es por medio de los afanes por lo material.

El enemigo sabe que mientras más afanados estemos en lo material, mientras nuestro corazón esté más enfocado en LOS AFANES DE ESTE SIGLO, EN EL ENGAÑO DE LAS RIQUEZAS Y EN LA CODICIA, menos tiempo le dedicaremos al Señor y eso para el enemigo significa tener puerta abierta para destruir, para dividir y para derribar nuestra familia y nuestro matrimonio.

Tenemos que confiar de todo corazón en la palabra de Dios, en su poder y en su amor para nosotros, él SABE LAS COSAS QUE TENEMOS NECESIDAD (Mateo 6:30-32) Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe? 31 No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? 32 Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas.

V) CUANDO NOS RODEAMOS DE MALOS CONSEJEROS Y ESCARNECEDORES

(Salmos 1:1) Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, Ni estuvo en camino de pecadores, Ni en silla de escarnecedores se ha sentado;

Los malos consejos para nuestra vida vienen por medio de personas que son usadas por el enemigo para que tomemos decisiones equivocadas, para apartarnos del camino correcto, y para que nos alejemos de la voluntad de nuestro Dios.

Las personas escarnecedoras son las que, con sus burlas, con comentarios sarcásticos, hacen que dudemos de lo que Dios ha dicho en su palabra.

Tenemos que tener mucho cuidado con nuestros consejeros y con aquellos con los que tienen acceso para hablar a nuestro corazón, pues pueden ser usados por el enemigo para desviarnos del camino de nuestro Dios.

Es por eso que el Señor nos da el mejor consejo en su palabra: (Proverbios 4:23) Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida.

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