TEMA: ¿CÓMO CAMINAR BAJO LA COBERTURA DE DIOS EN EL 2024?
TEXTO: JEREMÍAS 3:21 Voz fue oída sobre las alturas, llanto de los ruegos de los hijos de Israel; porque han torcido su camino, de Jehová su Dios se han olvidado.
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Estamos apenas terminando el primer mes de este nuevo año 2024, y si algo debemos anhelar como cristianos, es caminar todo el año BAJO LA COBERTURA DE DIOS.
Pero si eso es lo que anhelamos entonces tenemos que comprender que la cobertura de Dios es algo espiritual, pero en términos humanos caminar bajo su cobertura significa: DEJAR DE CAMINAR POR CAMINOS TORCIDOS Y DECIDIR CAMINAR POR EL CAMINO RECTO, POR EL CAMINO DE DIOS.
Tenemos que tener bien claro que él Señor no va a torcer sus caminos conforme a nuestro corazón, sino que nosotros debemos enderezar nuestro corazón a su camino.
El problema es que muchos hombres y mujeres cristianos tratan de caminar por caminos torcidos estando dentro del camino del Señor, y eso solamente trae quebrantamiento a sus vidas (Proverbios 10:29) El camino de Jehová es fortaleza al perfecto; Pero es destrucción a los que hacen maldad.
ENTONCES ¿CÓMO PODEMOS ENDEREZAR NUESTRO CORAZÓN AL CAMINO?:
I) SIENDO SABIOS Y HUMILDES PARA ENDEREZAR DE MANERA VOLUNTARIA NUESTRO CORAZON AL CAMINO DE DIOS
(Proverbios 23:19) Oye, hijo mío, y sé sabio, Y endereza tu corazón al camino.
Tenemos que ser sabios y reconocer que nuestro corazón se ha torcido, que nos hemos separado o alejado del Señor.
Necesitamos ser humildes para reconocer lo torcido de nuestra vida y volver nuestro corazón al camino de Dios (Job 22:23) Si te volvieres al Omnipotente, serás edificado; Alejarás de tu tienda la aflicción;
PERO ¿QUÉ PASA SI SOMOS OBSTINADOS Y NO ENDEREZAMOS NUESTRO CORAZÓN AL CAMINO DE DIOS?
II) DIOS ENDEREZA NUESTRO CORAZÓN POR MEDIO DE LOS GOLPES DE LA VIDA
(SALMO 39:10) Quita de sobre mí tu plaga; Estoy consumido bajo los golpes de tu mano.
Seguramente hemos visto cuando una parte de la dirección del vehículo se ha torcido, el mecánico toma un martillo grande y golpea con fuerza la pieza torcida para enderezarla.
De esa manera obra Dios en los corazones torcidos de muchos cristianos, por medio de los duros golpes de la vida.
Esos golpes son los que nos hacen volver la mirada al Señor, que nos hacen volver a la oración, que nos hacen volver a congregarnos en la iglesia, que hacen que nos volvamos a deleitar en la alabanza y la adoración.
III) DIOS ENDEREZA NUESTRO CORAZÓN POR MEDIO DEL FUEGO DE LA PRUEBA
(ZACARÍAS 13:9) Y meteré en el fuego a la tercera parte, y los fundiré como se funde la plata, y los probaré como se prueba el oro. Él invocará mi nombre, y yo le oiré, y diré: Pueblo mío; y él dirá: Jehová es mi Dios.
Muchas veces para enderezar algo y darle la forma correcta es necesario hacerlo pasar por el fuego para que se ablande y poderlo enderezar más fácilmente.
Eso hace el Señor en nuestra vida por medio del fuego de la prueba, pues en el fuego de la prueba nuestro corazón se ablanda y de vuelve moldeable en las manos del Señor.
Si tu corazón ha estado torcido no te extrañes del fuego de prueba que ha venido a tu vida, reconoce a Dios trabajando en tu vida, enderezando tu corazón y el de tu familia al camino del Señor (1 Pedro 4:12) Amados, no os sorprendáis del fuego de prueba que os ha sobrevenido, como si alguna cosa extraña os aconteciese,
IV) DIOS ENDEREZA NUESTRO CORAZÓN PONIENDO EN NUESTRA VIDA UN FRENO PERMANENTE PARA QUE YA NO NOS APARTEMOS MAS
(SALMO 32:9) No seáis como el caballo, o como el mulo, sin entendimiento, Que han de ser sujetados con cabestro y con freno, Porque si no, no se acercan a ti.
Cada vez que el caballo sale al camino se le pone el freno, para que no se aparte, para que obedezca, para que camine por el camino correcto.
Así pasa en la vida de todos aquellos que no quieren obedecer la voz del Señor, que no quieren enderezar su corazón al camino de Dios.
El Señor usa frenos, muchos de ellos son permanentes, como una enfermedad en nosotros o en personas que amamos, para que nuestra vida no se vuelva a desviar del camino correcto.
CONCLUSIÓN: La mejor decisión que podemos tomar es enderezar nosotros nuestro corazón al camino, con humildad y obediencia, seamos sabios y no esperemos que sea nuestro Dios quien tenga que enderezar nuestro camino, dejemos la soberbia y seamos humildes y no esperemos a ser humillados y quebrantados por el Señor (Salmos 119:67) Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra.
