TEMA: LA FAMILIA CRISTIANA Y EL DINERO
TEXTO: DEUTERONOMIO 8:18 Sino acuérdate de Jehová tu Dios, porque él te da el poder para hacer las riquezas, a fin de confirmar su pacto que juró a tus padres, como en este día.
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Tenemos que reconocer que el dinero es parte de la vida y de la historia del ser humanos durante muchos, se dice que las primeras monedas y el uso del dinero comenzó en el siglo V antes de Cristo. El dinero forma parte de nuestra vida diaria, trabajamos para ganar dinero, se crean negocios para producir ganancias de dinero, nuestro Dios sabe que necesitamos dinero para las necesidades de nuestra vida y de nuestra familia.
En el texto que hemos leído se nos dice que es nuestro Dios quien nos da el poder o la capacidad de generar dinero, pero como familia cristiana tenemos que hacernos una pregunta muy importante: ¿COMO FAMILIA ESTAREMOS USANDO SABIAMENTE EL DINERO QUE EL SEÑOR NOS PERMITE GANAR?
Para responder esa pregunta es necesario que comprendamos bien para que nos da Dios el dinero que ganamos en nuestro trabajo o en nuestros negocios,
I) PRIMERAMENTE COMPRENDAMOS PARA LO QUE NO NOS DA DIOS EL DINERO:
- Dios no nos da el dinero para que lo malgastemos o desperdiciemos en cosas que no necesitamos y que tampoco traen ningún beneficio a nuestra familia (Lucas 15:14) Y cuando todo lo hubo malgastado, vino una gran hambre en aquella provincia, y comenzó a faltarle.
- Dios no nos da el dinero para que pongamos nuestra confianza y esperanza en él (Salmos 62:10) No confiéis en la violencia, Ni en la rapiña; no os envanezcáis; Si se aumentan las riquezas, no pongáis el corazón en ellas.
- Ni para que se convierta en el centro de nuestra vida (1 Timoteo 6:10) porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores.
- Porque aquellos que ponen su corazón en el dinero nunca estará satisfecho, nunca tendrá un corazón agradecido con lo que Dios le da (Eclesiastés 5:10) El que ama el dinero, no se saciará de dinero; y el que ama el mucho tener, no sacará fruto. También esto es vanidad.
II) AHORA RESPONDAMOS ¿COMO QUISIERA NUESTRO DIOS QUE COMO FAMILIA CRISTIANA USARAMOS EL DINERO?
- Que lo usemos primeramente para sembrar en el Reino de Dios (Proverbios 3:9-10) Honra a Jehová con tus bienes, Y con las primicias de todos tus frutos; 10 Y serán llenos tus graneros con abundancia, Y tus lagares rebosarán de mosto. Esta es la garantía de la bendición de Dios en nuestra finanzas familiares, ser fieles con Dios y enseñarle a nuestros hijos con nuestro ejemplo para que ellos también aprendan a ser fieles con Dios con sus finanzas.
- Hoy en día las personas buscan “Oportunidades de inversión” y tenemos que saber que si hay una inversión que SIEMPRE traerá ganancia a nuestra vida, tanto material como espiritual es sembrar en el Reino de Dios (2 Corintios 9:6-7) Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará. 7 Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre.
- Que lo usemos sabiamente para que no nos falte nada en nuestra familia y no tener que endeudarse innecesariamente (1 Tesalonicenses 4:11-12) y que procuréis tener tranquilidad, y ocuparos en vuestros negocios, y trabajar con vuestras manos de la manera que os hemos mandado, 12 a fin de que os conduzcáis honradamente para con los de afuera, y no tengáis necesidad de nada. Como familia cristiana tenemos que ser sabios para administrar las bendiciones que Dios nos da y tener agradecimiento y contentamiento para no caer en deudas innecesarias (1 Timoteo 6:6-8) Pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento; 7 porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar. 8 Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto.
- Que lo usemos para disfrutar en familia de las bendiciones que él nos da (1 Timoteo 6:17) A los ricos de este siglo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos. Eso significa no volvernos tacaños y avaros, sino que usemos las bendiciones que Dios nos da para disfrutarlas con nuestra familia, con nuestro cónyuge y con nuestros hijos, no comportandonos de una manera mezquina (MEZQUINO: Persona egoísta que no comparte con los demás) sino que nuestra familia pueda disfrutar de las bendiciones y beneficios que el Señor nos da.
- Que lo usemos sabiamente para prepararnos también para el mañana y para los tiempos de dificultad (Proverbios 6:6-8) Ve a la hormiga, oh perezoso, Mira sus caminos, y sé sabio; 7 La cual no teniendo capitán, Ni gobernador, ni señor, 8 Prepara en el verano su comida, Y recoge en el tiempo de la siega su mantenimiento. Como familia es importante practicar y enseñar a nuestros hijos el hábito del ahorro, pues ahorrar significa ser sabios pues se prepara anticipadamente para enfrentar las necesidades futuras y las situaciones imprevistas, pero confiados en que le da seguridad completa a nuestro futuro es el Señor.
- Que lo usemos para compartir con nuestros prójimos necesitamos (Hechos 20:35) En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir. La familia cristiana tiene que ser una familia de amor dispuesta a ayudar según su capacidad a los que verdaderamente están padeciendo necesidad, y primeramente a los de la familia de Dios (Gálatas 6:10) Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe.
