BUENAS NOTICIAS PARA TU VIDA I PARTE

TEMA: BUENAS NOTICIAS PARA NUESTRA VIDA I PARTE

TEXTO: LUCAS 4:16-19

Es triste pero lastimosamente en nuestro país y en el mundo nos estamos acostumbrando a las malas noticias, de hecho se dice que las malas noticias son las que venden, las noticias de catástrofes, de accidentes, de terrorismo, de homicidios, etc son las noticias que más se ven en los periódicos, en las redes sociales y en los noticieros.

Pero hay muchas personas que están cansados de las malas noticias que reciben en su vida, las noticias tristes de divorcios en sus matrimonios, de enfermedades terminales en alguien que aman, de vicios en la familia, de maltrato en el hogar, de escases económica, etc

Es por eso que la palabra de nuestro Señor Jesucristo es el evangelio, es decir las buenas nuevas, las buenas noticias para nosotros los seres humanos que estamos cansados de las noticias tristes de nuestra vida.

Esta mañana vamos a reflexionar sobre esas buenas noticias para nuestra vida, para que podamos cambiar la tristeza de nuestro corazón por esperanza y alegría, pues así como las noticias tristes nos llenan de desesperanza las buenas noticias de parte del señor nos tienen que llegar de gozo, de esperanza y de paz.

En el texto que hemos leído para comenzar nos muestra la primera vez que Jesús participo leyendo la palabra en la sinagoga y tomo el rollo y leyó en Isaías un versículo que proféticamente hablaba de la misión del mesías o del ungido, y esa palabra profética de Isaías tuvo su cumplimiento en nuestro Señor Jesucristo.

Veamos en este pasaje que leyó nuestro Señor Jesucristo en qué consisten esas buenas noticias de parte de Dios para nuestra vida:

  1. PRIMER BUENA NOTICIA: SON BUENAS NOTICIAS PARA LOS POBRES (VS 18ª)

 

  • Si nos damos cuenta y vemos atentamente en los medios de comunicación y las redes sociales, las mejores noticias no son para los pobres sino para los que tienen dinero, los que pueden comprar todo lo bueno que les ofrecen.

 

  • Las mejores casas, la comida más deliciosa, los mejores lugares turísticos, los, los lugares más seguros, la mejor educación, ¿para quienes son ofrecidos? No son para los pobres.

 

  • Pero Jesús vino a dar las mejores noticias a los pobres, a los que se sentían marginados, a los que creían que nadie pensaba en ellos.

 

  • Esa buena noticia es para los que no tienen los medios económicos para hacer un reino terrenal, para los que no tienen medios materiales para tener propiedades, para levantar empresas, sino que nuestro Dios nos ofrece el Reino de los Cielos (Lucas 6:20)

 

  • El final de tu vida no será como tú lo habías pensado, estarás para siempre con el Rey de Reyes. (1 Pedro 1:3-4)

 

  • Jesús te dice, mientras nadie se fijaba en ti, yo VINE POR TI

 

  • Dios te dice hoy, mientras otros te marginaban e ignoraban, YO DI MI HIJO POR TI.

 

  1. SEGUNDA BUENA NOTICIA: EL VIENE A SANAR A LOS QUEBRANTADOS DE CORAZON (LUCAS 4:18b)

 

  • Esta es una maravillosa noticia, porque hoy en día en el mundo hay médicos especialistas para todo, pero no hay ningún médico ni tampoco ninguna medicina que pueda sanar el corazón quebrantado, el corazón herido.

 

  • Hay tantos corazones quebrantados por muchas razones:

 

Por el abandono de un esposo

Por el abandono de una esposa

Por el menosprecio de los hijos

Por la pérdida de un trabajo al cual siempre fuiste leal y un buen empleado.

Por el menosprecio de una persona a quien amaban

Por la muerte de un ser querido que lo dejo destrozado.

 

  • Posiblemente ahora que tu corazón esta quebrantado sientes que todos se han alejado de ti, que a nadie le importa tu dolor ni tu tristeza, pero el Señor tiene una palabra para tu vida esta mañana (Salmos 34:18)

 

  • Quizás muchas veces has querido compartir tu dolor con alguien que te comprenda pero nadie ha podido comprenderte ni consolarte, pero el Señor nunca desprecia a un corazón quebrantado (Salmo 51:17)

 

  • Tenemos que reconocer que para las heridas del corazón no hay ningún medicamento eficaz, ni tratamiento humano (Jeremías 30:12-13)

 

  • Solamente nuestro Dios puede sanar las heridas del corazón, solamente el puede traer sanidad a nuestra alma aunque otros nos desprecien (JEREMIAS 30:17)

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