TEMA: LA BARCA DE NUESTRA VIDA
TEXTO: MARCOS 1:17 Y les dijo Jesús: Venid en pos de mí, y haré que seáis pescadores de hombres.
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El Señor llamó a hombres que tenían el oficio de pescadores para que le acompañaran para cumplir su misión en este mundo de buscar y salvar lo que se había perdido.
Esos hombres ya no serían pescadores que utilizan una barca y redes para pescar, sino que SU VIDA MISMA SERÍA UNA BARCA AL SERVICIO DEL SEÑOR.
Cada uno de nosotros como cristianos, como hijos de Dios también tenemos que comprender que nuestra vida es como una barca que está al servicio del Señor.
VEAMOS EN LA PALABRA DE DIOS COMO NUESTRA VIDA ES COMO UNA BARCA QUE ESTÁ AL SERVICIO DE NUESTRO DIOS.
I) NUESTRA VIDA ES COMO UNA BARCA QUE DEBE ESTAR SIEMPRE PREPARADA PARA OBEDECER
(LUCAS 5:3-5) Y entrando en una de aquellas barcas, la cual era de Simón, le rogó que la apartase de tierra un poco; y sentándose, enseñaba desde la barca a la multitud. 4 Cuando terminó de hablar, dijo a Simón: Boga mar adentro, y echad vuestras redes para pescar. 5 Respondiendo Simón, le dijo: Maestro, toda la noche hemos estado trabajando, y nada hemos pescado; mas en tu palabra echaré la red.
Podemos ver que JESÚS ENTRÓ EN UNA BARCA VACÍA, pues esa noche NO HABÍAN PESCADO NADA, y él les dio una orden, el Señor les dijo lo que debían hacer: Ir mar adentro con la barca y echar la red.
Por medio de LA FE Y LA OBEDIENCIA DE PEDRO esa barca vacía fue llena por completo por medio del poder del Señor (Lucas 5:6-7) Y habiéndolo hecho, encerraron gran cantidad de peces, y su red se rompía. 7 Entonces hicieron señas a los compañeros que estaban en la otra barca, para que viniesen a ayudarles; y vinieron, y llenaron ambas barcas, de tal manera que se hundían.
¿Tienes hoy una barca vacía? la clave es la obediencia, SER VALIENTES PARA HACER LO QUE EL SEÑOR DICE y él se encargará de llenar tu barca de sus bendiciones.
II) NUESTRA VIDA ES COMO UNA BARCA QUE DEBE ESTAR SIEMPRE LISTA PARA SERVIR
(MARCOS 3:7-9) Mas Jesús se retiró al mar con sus discípulos, y le siguió gran multitud de Galilea. Y de Judea, 8 de Jerusalén, de Idumea, del otro lado del Jordán, y de los alrededores de Tiro y de Sidón, oyendo cuán grandes cosas hacía, grandes multitudes vinieron a él. 9 Y dijo a sus discípulos que le tuviesen siempre lista la barca, a causa del gentío, para que no le oprimiesen.
El Señor le pidió a sus discípulos que tuvieran SIEMPRE LISTA LA BARCA y eso es exactamente lo que Dios quiere de nuestra vida, que estamos siempre listos para servirle donde se necesite.
Lastimosamente la palabra nos declara una verdad que nos debe hacer reflexionar:LOS OBREROS SON POCOS (Lucas 10:2) Y les decía: La mies a la verdad es mucha, mas los obreros pocos; por tanto, rogad al Señor de la mies que envíe obreros a su mies.
En la iglesia de hoy no solamente hay que rogar al Señor que envíe obreros, sino que también HAY QUE ROGAR A LOS OBREROS PARA QUE VAYAN.
¿Está siempre lista la barca de tu vida para servir en el Reino de Dios? ¿Eres uno de los pocos obreros que están siempre listos, o de los que hay que rogar para que vayan?
III) NUESTRA VIDA ES COMO UNA BARCA QUE PUEDE PERMANECER ESTABLE AUN EN MEDIO DE LA PEOR TORMENTA, PERO TENEMOS QUE ESTAR SEGUROS QUE JESÚS ESTÁ EN ELLA
(MATEO 8:23-27) Y entrando él en la barca, sus discípulos le siguieron. 24 Y he aquí que se levantó en el mar una tempestad tan grande que las olas cubrían la barca; pero él dormía. 25 Y vinieron sus discípulos y le despertaron, diciendo: ¡Señor, sálvanos, que perecemos! 26 Él les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al mar; y se hizo grande bonanza. 27 Y los hombres se maravillaron, diciendo: ¿Qué hombre es este, que aun los vientos y el mar le obedecen?.
Todos sabemos que LA VIDA CRISTIANA NO ES UN VIAJE LIBRE DE TEMPESTADES. Muchas veces las olas de la aflicción, los vientos de la preocupación y del temor nos golpean con fuerza. Pero este pasaje nos recuerda una verdad poderosa: NUESTRA BARCA PUEDE TAMBALEAR, PERO NO SE HUNDIRÁ SI JESÚS VA EN ELLA.
Los discípulos estaban con Jesús, ¡Pero aun así enfrentaron una gran tempestad! Esto nos enseña que la presencia de Jesús en nuestra vida no evita las tormentas, pero sí nos garantiza PAZ, VICTORIA Y ESPERANZA en medio de ellas.
No importa cuán fuerte sea la tormenta que estés enfrentando: SI JESÚS ESTÁ EN TU BARCA, ESTÁS SEGURO. No dejes que tu corazón se llene de temor y angustia por las circunstancias, no pongas tu mirada en las olas ni en los vientos, PON TUS OJOS EN JESÚS, EL QUE TIENE TODO BAJO CONTROL.
Lo que determina si tu barca permanece estable no es el clima, sino quién está en ella.
CONCLUSIÓN: Nuestra vida, como la barca de aquellos pescadores que siguieron a Jesús, debe estar dispuesta para obedecer, lista para servir y firme en medio de las tormentas, siempre que el Señor esté en ella. Dios no busca barcas de lujo, sino vidas dispuestas. No importa si hoy estás vacío, agotado o temeroso, si Jesús está en tu barca, todo cambiará. Que hoy puedas decir con fe: “Señor, aquí está mi vida, aquí está mi barca. Entra en ella, dirige su rumbo, y llévala a donde tú quieras.”
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