CUIDADO CON EL CORAZÓN

TEMA: CUIDADO CON EL CORAZÓN

TEXTO: PROVERBIOS 4:23 Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida.

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Tenemos que comprender que este texto no se refiere directamente a nuestro corazón físico, sino a nuestros sentimientos y emociones, las cuales afectan directamente nuestra vida.

Es por eso que de este texto podemos tomar una verdad muy importante: QUEBRAR UN CORAZÓN ES DESTRUIR UNA VIDA

Generalmente este versículo es enfocado o aplicado solamente para cuidar nuestro propio corazón, pero también nos habla de la importancia de procurar NO DAÑAR EL CORAZÓN DE NUESTRO PRÓJIMO, porque al hacerlo estamos afectando su vida. 

¿QUÉ TENEMOS QUE HACER PARA CUIDAR EL CORAZÓN DE NUESTRO PRÓJIMO?

«El corazón del prójimo no nos pertenece, pero debemos cuidarlo con el mismo esmero y respeto como si fuera el nuestro.»

«Lo que no es nuestro se cuida con más cariño; así debemos tratar el corazón de los demás.»

I) NO SER INFIELES

(Malaquías 2:13-14) Y esta otra vez haréis cubrir el altar de Jehová de lágrimas, de llanto, y de clamor; así que no miraré más a la ofrenda, para aceptarla con gusto de vuestra mano. 14 Mas diréis: ¿Por qué? Porque Jehová ha atestiguado entre ti y la mujer de tu juventud, contra la cual has sido desleal, siendo ella tu compañera, y la mujer de tu pacto.

Tenemos que reconocer que una de las maneras más dolorosas de quebrar un corazón es la infidelidad.

La infidelidad lastima y puede arruinar la vida de una persona llenándola de dolor, de dudas, de inseguridad, pues daña grandemente su autoestima.

Como esposos y esposas tenemos que comprender una verdad muy importante: Por nuestras malas decisiones, por egoísmo, tenemos la capacidad de quebrar completamente un corazón, pero NO TENEMOS LA CAPACIDAD DE ARREGLARLO, por eso tenemos que pensar bien antes de hacer algo que va a destruir el corazón de la persona que decimos amar.

Y si tenemos un corazón roto, no busquemos a alguien mas que lo pueda valorar o lo pueda arreglar, solamente tenemos que venir delante del único que tiene el poder de sanar los corazones quebrantados: NUESTRO DIOS (Salmos 147:3) Él sana a los quebrantados de corazón, Y venda sus heridas.

II) NO JUGAR CON LOS SENTIMIENTOS DE LAS PERSONAS

Salmos 5:9 Porque en la boca de ellos no hay sinceridad; Sus entrañas son maldad, Sepulcro abierto es su garganta, Con su lengua hablan lisonjas.

Proverbios 26:23 Como escoria de plata echada sobre el tiesto Son los labios lisonjeros y el corazón malo.

En estos textos encontramos una palabra que muchas personas usan para ilusionar los corazones de los demás y luego los dejan con el corazón quebrantado, esa palabra es LISONJA: Una lisonja es un elogio o alabanza exagerada y generalmente falsa, que se hace con la intención de ganar el favor o la buena voluntad de alguien. Se utiliza frecuentemente para adular o agradar a una persona, a menudo con motivos interesados o manipuladores.

«Nunca subestimes el daño que pueden causar las falsas promesas, porque a veces, una mentira duele más que mil verdades.»

«Jugar con los sentimientos de alguien es cruel, porque las falsas esperanzas pueden romper el corazón más fuerte.»

Tienes que comprender que lo que para ti puede ser solamente un juego o un pasatiempo para la otra persona puede ser algo que le cause un daño muy grande en el corazón (Proverbios 26:18-19) Como el que enloquece, y echa llamas Y saetas y muerte, 19 Tal es el hombre que engaña a su amigo, Y dice: Ciertamente lo hice por broma.

Traducción Dios Habla Hoy (DHH) Como un loco que lanza mortales flechas de fuego, 19 así es quien engaña a su amigo y luego dice que todo era un juego.

Es necesario HABLAR DE FRENTE Y CON LA VERDAD (Zacarías 8:16) Estas son las cosas que habéis de hacer: Hablad verdad cada cual con su prójimo; juzgad según la verdad y lo conducente a la paz en vuestras puertas.

«Es mejor enfrentar la verdad incómoda que vivir en la comodidad de una mentira.»

«Una verdad dicha a tiempo puede evitar mil sufrimientos futuros.»

Para relacionarnos con nuestros prójimos él señor ya dejó establecida LA REGLA DE ORO: (Lucas 6:31) Y como queréis que hagan los hombres con vosotros, así también haced vosotros con ellos

CONCLUSIÓN: Cuidar el corazón de los demás es tan importante como proteger el propio. No ser infieles ni jugar con los sentimientos ajenos, y hablar siempre con la verdad, son acciones fundamentales para preservar la vida y la integridad emocional de nuestros prójimos.