TEMA: SEÑOR, ¿POR QUÉ NOS TRAJISTE AL DESIERTO?
TEXTO: NÚMEROS 20:4 ¿Por qué hiciste venir la congregación de Jehová a este desierto, para que muramos aquí nosotros y nuestras bestias? NÚMEROS 21:5 Y habló el pueblo contra Dios y contra Moisés: ¿Por qué nos hiciste subir de Egipto para que muramos en este desierto? Pues no hay pan ni agua, y nuestra alma tiene fastidio de este pan tan liviano.
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Podemos ver que muchas veces el pueblo de Israel le preguntó a Moisés y al Señor ¿Por qué nos hiciste venir a este desierto, donde no hay agua, ni alimento?
Y quizás muchos de nosotros le estamos haciendo al Señor esa misma pregunta:
¿Por qué estamos pasando por este desierto de enfermedad?
¿Por qué me estás haciendo pasar por este desierto de escasez y pobreza?
¿Por qué me estás haciendo pasar por este desierto de soledad?
Si algo tenemos que comprender es que en la palabra de Dios el desierto es un símbolo de tiempos de prueba, pero también de enseñanza, de aprendizaje, es el lugar donde Dios nos lleva para darnos esas lecciones personalizadas que van a marcar nuestra vida (Oseas 2:14) Pero he aquí que yo la atraeré y la llevaré al desierto, y hablaré a su corazón.
Es por eso que hoy vamos a reflexionar sobre esas enseñanzas que nuestros Dios nos da en el desierto, vamos a comprender qué es lo que quiere Dios de nuestra vida cuando nos lleva al desierto
I) EN EL DESIERTO DIOS NOS ENSEÑA LA IMPORTANCIA DE LA FAMILIA Y LA BENDICION DE ESTAR EN ARMONIA
(EXODO 4:27) Y Jehová dijo a Aarón: Ve a recibir a Moisés al desierto. Y él fue, y lo encontró en el monte de Dios, y le besó.
El señor le dijo a Aarón: ve a recibir a Moisés al desierto, es decir, ve a encontrarte con tu hermano EN EL DESIERTO.
Es importante notar que el Señor no unió a la familia cuando Moisés estaba en la prosperidad de Egipto, cuando era un príncipe, Dios no mandó a Aarón a buscar a su hermano cuando vivía como parte de la realeza, pero cuando Dios lo llevó al desierto, cuando ya no era un príncipe, cuando solo tenía unas ovejas que no eran de él, entonces Dios unió a la familia, entonces Dios mandó a Aarón para que buscara a su hermano Moisés, y pudieron abrazarse y besarse como verdaderos hermanos.
APLIQUEMOS ESTO A NUESTRA VIDA: posiblemente hace un tiempo atrás eras una persona odiosa con tu familia, quizás menospreciabas a tus hermanos o a tus padres, por tu capacidad económica, por tu buena posición laboral, pero ahora que Dios te ha llevado a conocer el desierto de la escasez o de la enfermedad, te has dado cuenta de la bendición de tener a tu familia, te has dado cuenta de la importancia de tener una familia unida.
Y TAMBIÉN DIOS TE HABLA A TI HOY tu que tenias resentimiento contra alguien de tu familia pues en su prosperidad te menosprecio, que en su prosperidad no te quiso ayudar, ahora que Dios lo ha llevado al desierto, NO TE ALEGRES POR ESO, Dios te dice: ¡VE Y BUSCA A TU HERMANO EN EL DESIERTO!! de eso se trata ser cristianos, de eso se trata ser familias cristianas (1 Pedro 1:22) Habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad, mediante el Espíritu, para el amor fraternal no fingido, amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro;
II) EN EL DESIERTO DIOS QUIERE ENSEÑARNOS LA VERDADERA ALABANZA Y LA VERDADERA ADORACIÓN
(EXODO 5:1) Después Moisés y Aarón entraron a la presencia de Faraón y le dijeron: Jehová el Dios de Israel dice así: Deja ir a mi pueblo a celebrarme fiesta en el desierto.
Podemos ver en el texto que nuestro Dios mandó a Moisés y a su hermano Aarón para que fueran y le dijeran al Faraón: Deja ir a mi pueblo para que me celebre ¿FIESTA EN EL DESIERTO?
¿A dónde los quería llevar Dios para celebrarle fiesta? ¡AL DESIERTO! pero si todos nosotros queremos celebrar fiesta, adorar a Dios, hacer acciones de gracias a nuestro Dios cuando salgamos del desierto, es por eso que generalmente todos decimos:
Cuando Dios me sane le haré un culto de acción de gracias,
Cuando Dios me regale el empleo que le estoy pidiendo en gratitud le daré una ofrenda especial
Cuando Dios restaure mi matrimonio voy a dar mi casa para que se haga un culto o una casa de oración.
PERO DIOS NOS DICE HOY: No esperes a salir de tu desierto para celebrarme fiesta, yo quiero que hagas fiesta en tu desierto, yo quiero que me adores aún estando en el desierto, yo quiero que tengas un corazón lleno de gratitud y alabanza aún estando en el desierto, DIOS QUIERE QUE LE SACRIFIQUEMOS ALABANZA EN EL DESIERTO: Hebreos 13:15 Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre.
El Señor en el desierto quiere enseñarnos lo que significa verdaderamente adorarlo, lo que verdaderamente significa alabarlo, no por lo que nos ha dado, sino por amor, simplemente porque nuestro corazón quiere adorarlo, tengamos o no tengamos lo que necesitamos.
III) EN EL DESIERTO DIOS QUIERE ENSEÑARNOS LA BENDICION DE SERVIRLE A ÉL
(EXODO 7:15-16) Ve por la mañana a Faraón, he aquí que él sale al río; y tú ponte a la ribera delante de él, y toma en tu mano la vara que se volvió culebra, 16 y dile: Jehová el Dios de los hebreos me ha enviado a ti, diciendo: Deja ir a mi pueblo, para que me sirva en el desierto; y he aquí que hasta ahora no has querido oír.
Tenemos que comprender o recordar algo muy importante: EL PUEBLO DE ISRAEL SABÍA PERFECTAMENTE LO QUE SIGNIFICA SERVIR, ELLOS ERAN SERVIDORES, pero servían a los egipcios, ellos eran servidores o esclavos en Egipto.
Por eso el Señor los llevó al desierto para que aprendieran a servirle a él, para que experimentaran la bendición de servir a Dios.
Quizás tu eres un gran servidor en tu empleo o en tu negocio, eres muy diligente para con tus clientes, muy diligente para tus jefes, eres muy diligente para tu negocio, por eso Dios te ha llevado al desierto, PARA ENSEÑARTE A SER DILIGENTE PARA ÉL, A SER UN BUEN SERVIDOR PARA SU REINO, que nos demos cuenta que es mucho mejor servir a Dios que a los hombres.
Si Dios te ha llevado al desierto, ¡PONTE A SERVIR! servir a Dios nos enseña a ser humildes, servir a Dios nos enseña a ser obedientes, y la humildad y la obediencia traerá BENDICIONES A NUESTRA VIDA.
CONCLUSIÓN: Si estamos pasando por el desierto, si el Señor nos ha llevado al desierto, a pesar de la dificultad, a pesar de la enfermedad o la escasez, tenemos que estar seguros de lo que nuestro Dios nos enseña en su palabra: TODO NOS AYUDARÁ PARA BIEN (Romanos 8:28) Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.
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