TEMA: ¿CÓMO TENER LA PAZ QUE NUESTRA VIDA NECESITA?
TEXTO: JUAN 14:27 La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.
DESCARGA EN PDF: https://elblogdelpastoroscarflores.com/wp-content/uploads/2023/08/¿COMO-TENER-LA-PAZ-QUE-NUESTRA-VIDA-NECESITA.pdf
Verdaderamente la paz es una bendición que solamente nuestro Dios nos puede dar por medio de Jesucristo, esa paz que NO LA PUEDE DAR EL MUNDO, es decir, esa paz que no la pueden dar las riquezas, esa paz que no la pueden dar las posesiones materiales, ni nada de lo que el mundo ofrece.
La paz de Dios es una paz que nos hace sentir confiados y seguros, porque estamos bajo el cuidado, la protección y la provisión de nuestro Dios. En el mundo las personas dicen: “Después de la tormenta viene la calma” pero cuando el Señor está con nosotros PODEMOS TENER PAZ AUN EN MEDIO DE LA TORMENTA (Mateo 8:24-26) Y he aquí que se levantó en el mar una tempestad tan grande que las olas cubrían la barca; pero él dormía. 25 Y vinieron sus discípulos y le despertaron, diciendo: ¡Señor, sálvanos, que perecemos! 26 Él les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al mar; y se hizo grande bonanza.
Pero tenemos que reconocer que muchos de nosotros aun siendo cristianos NO TENEMOS PAZ en nuestra vida, tenemos conflictos, nuestro corazón está angustiado, no tenemos armonia en nuestra familia, en nuestro matrimonio hay división, y en nuestro corazón no hay tranquilidad, entonces ¿QUE NECESITAMOS PARA PODER TENER ESA PAZ QUE NUESTRA VIDA NECESITA?.
PARA RESPONDER A ESA PREGUNTA TAN IMPORTANTE: ¡HABLEMOS CLARO!
I) NO PODEMOS TENER PAZ SI SIENDO CRISTIANOS SEGUIMOS VIVIENDO COMO IMPÍOS
(ISAÍAS 57:21) No hay paz, dijo mi Dios, para los impíos.
La palabra de Dios declara que NO HAY PAZ PARA LOS IMPÍOS, un impío es un pecador que no ha querido recibir la salvación de Dios en su vida, que no quiere caminar en el camino de Dios, y que rechaza la voluntad de Dios sobre su vida, es decir, quiere vivir haciendo su voluntad aunque esté equivocada.
Lastimosamente hay muchos cristianos que se comportan como impíos, que no quieren dejar los caminos del mundo, que quieren seguir deleitándose en los placeres del mundo, son cristianos que su vida refleja la frase: “TIENEN UN PIE EN EL MUNDO Y OTRO EN LA IGLESIA”
A ese tipo de cristianos la palabra de Dios les llama TIBIOS y un cristiano tibio no puede experimentar verdaderamente la paz del Señor porque la paz es una bendición de Dios para aquellos que procuran en su corazón agradar al Señor, y la Biblia nos dice que UN CRISTIANO TIBIO ES DESAGRADABLE A NUESTRO DIOS (Apocalipsis 3:15-16) Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente! 16 Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.
Si queremos experimentar la paz de Dios en nuestra vida, DEJEMOS LA TIBIEZA, dejemos de ser cristianos mundanos, cristianos carnales, y busquemos de corazón las cosas del Señor como prioridad en nuestra vida
II) NO PODEMOS TENER PAZ SI OBRAMOS CON INJUSTICIA EN NUESTRA VIDA, Y PRINCIPALMENTE EN NUESTRA FAMILIA
(ISAÍAS 32:16-18) Y habitará el juicio en el desierto, y en el campo fértil morará la justicia. 17 Y el efecto de la justicia será paz; y la labor de la justicia, reposo y seguridad para siempre. 18 Y mi pueblo habitará en morada de paz, en habitaciones seguras, y en recreos de reposo.
Definitivamente todos quisiéramos que las palabras del Vs 18 fueran una realidad en nuestra vida y en nuestra familia: HABITAR EN MORADAS DE PAZ, EN HABITACIONES SEGURAS Y EN RECREOS DE REPOSO.
Pero tenemos que hablar claro: NO SE PUEDEN HACER REALIDAD LAS PALABRAS DEL VS 18 SI NO COMPRENDEMOS LA VERDAD ESPIRITUAL QUE NOS DECLARA EL VS 17: Y el efecto de la justicia será paz; y la labor de la justicia, reposo y seguridad para siempre.
Si queremos que en nuestra vida y en nuestra familia haya paz verdadera tenemos que OBRAR CON JUSTICIA, TENEMOS QUE HACER LO CORRECTO, no solamente lo que es aprobado por la sociedad, no solamente lo que es aceptado por los demás.
Y el primer lugar donde debemos obrar con justicia es en nuestra casa, con nuestra familia (Job 11:13-15) Si tú dispusieres tu corazón, Y extendieres a él tus manos; 14 Si alguna iniquidad hubiere en tu mano, y la echares de ti, Y no consintieres que more en tu casa la injusticia, 15 Entonces levantarás tu rostro limpio de mancha, Y serás fuerte, y nada temerás;
OBRAR CON JUSTICIA, ES DECIR, HACER LO CORRECTO SIGNIFICA: Procurar pagar todas nuestras deudas, proveer para las necesidades de nuestro hogar, no gastar el dinero de nuestra familia en vicios o en relaciones pecaminosas, ser fieles con nuestro cónyuge, no usar violencia ni maltratos verbales en contra de nuestra familia, ser empleados responsables y cuidar nuestro trabajo reconociendo que es una bendición de Dios. no menospreciar ni abandonar a nuestros padres en su vejez, no menospreciar ni abandonar a nuestros familiares con discapacidad, etc.
III) NO PODEMOS TENER PAZ SI NO PONEMOS NUESTROS AFANES Y ANGUSTIAS EN LAS MANOS DE NUESTRO DIOS
(Filipenses 4:6-7) Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. 7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
Tenemos que comprender que la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento vendrá a nuestra vida y se hará realidad en nuestra familia, cuando verdaderamente confiemos en Dios y pongamos todos nuestros afanes y angustias en sus manos y dejemos de luchar en nuestra fuerza, y dejemos de buscar soluciones humanas a nuestras dificultades.
Y para lograr eso tenemos que hacer lo que la palabra de Dios nos enseña BUSCAR A DIOS COMO LA PRIORIDAD PRINCIPAL DE NUESTRA VIDA (Mateo 6:31-33) No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? 32 Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. 33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
