ESTUDIO BÍBLICO LIBRO DE JOSUÉ VI PARTE: LECCIONES FINALES DE LA CONQUISTA DE CANAÁN
TEXTO (JOSUE 24_16-18); Entonces el pueblo respondió y dijo: Nunca tal acontezca, que dejemos a Jehová para servir a otros dioses; 17 porque Jehová nuestro Dios es el que nos sacó a nosotros y a nuestros padres de la tierra de Egipto, de la casa de servidumbre; el que ha hecho estas grandes señales, y nos ha guardado por todo el camino por donde hemos andado, y en todos los pueblos por entre los cuales pasamos. 18 Y Jehová arrojó de delante de nosotros a todos los pueblos, y al amorreo que habitaba en la tierra; nosotros, pues, también serviremos a Jehová, porque él es nuestro Dios.
Verdaderamente son preciosas las palabras expresadas por Israel después del discurso de despedida de Josué cuando tomaron posesión de la tierra prometida: “NOSOTROS TAMBIÉN SERVIREMOS A JEHOVA, PORQUE ÉL ES NUESTRO DIOS”
Pero para poder expresar esas palabras llenas de convicción ellos tuvieron que aprender muchas lecciones de fe, de valentía, y de obediencia, y ESAS LECCIONES SON LAS LAS QUE VAMOS A ESTUDIAR HOY POR MEDIO DE LA PALABRA DE DIOS para aplicarlas a nuestra vida cristiana.
I) PRIMERA LECCIÓN: AUN EN LAS BATALLAS MÁS CRÍTICAS DE NUESTRA VIDA LA ORACIÓN ES EL ARMA MÁS PODEROSAS PARA ENFRENTARLAS (JOSUE 10:7-14) 7 Y subió Josué de Gilgal, él y todo el pueblo de guerra con él, y todos los hombres valientes. 8 Y Jehová dijo a Josué: No tengas temor de ellos; porque yo los he entregado en tu mano, y ninguno de ellos prevalecerá delante de ti. 9 Y Josué vino a ellos de repente, habiendo subido toda la noche desde Gilgal. 10 Y Jehová los llenó de consternación delante de Israel, y los hirió con gran mortandad en Gabaón; y los siguió por el camino que sube a Bet-horón, y los hirió hasta Azeca y Maceda. 11 Y mientras iban huyendo de los israelitas, a la bajada de Bet-horón, Jehová arrojó desde el cielo grandes piedras sobre ellos hasta Azeca, y murieron; y fueron más los que murieron por las piedras del granizo, que los que los hijos de Israel mataron a espada. 12 Entonces Josué habló a Jehová el día en que Jehová entregó al amorreo delante de los hijos de Israel, y dijo en presencia de los israelitas: Sol, detente en Gabaón; Y tú, luna, en el valle de Ajalón. 13 Y el sol se detuvo y la luna se paró, Hasta que la gente se hubo vengado de sus enemigos. ¿No está escrito esto en el libro de Jaser? Y el sol se paró en medio del cielo, y no se apresuró a ponerse casi un día entero. 14 Y no hubo día como aquel, ni antes ni después de él, habiendo atendido Jehová a la voz de un hombre; porque Jehová peleaba por Israel.
Si leemos los versículos anteriores podemos ver que CINCO REYES, ES DECIR CINCO EJÉRCITOS se unieron para venir a pelear en contra de la ciudad de Gabaón, por haber hecho alianza con los Israelitas, y es por eso que los de Gabaón pidieron ayuda a Josue y al ejercito de Israel.
Es decir que era una gran batalla la que tenía que enfrentar Josue contra cinco reyes que venían con sus ejércitos, pero el Señor ayudó a Israel y los hicieron retroceder y huir a los cinco ejércitos, pero mientras los cinco reyes iban huyendo junto con sus ejércitos comenzó a anochecer, por lo que la oscuridad de la noche permitiria que los enemigos de Israel pudieran escapar.
Es por eso que Josue hizo algo que podría parecer una locura, pero fue una ORACIÓN DE FE VERDADERA, un clamor que solamente que sabe que tiene un Dios de poder puede hacer, pues Josue se paró y dijo: SOL DETENTE EN GABAÓN Y TÚ LUNA EN EL VALLE DE AJALÓN. (Vs 12-13) Entonces Josué habló a Jehová el día en que Jehová entregó al amorreo delante de los hijos de Israel, y dijo en presencia de los israelitas: Sol, detente en Gabaón; Y tú, luna, en el valle de Ajalón.
Pero lo maravilloso es que nuestro Dios respondió a esa oración de fe obrando algo extraordinario (Vs 13) Y el sol se detuvo y la luna se paró, Hasta que la gente se hubo vengado de sus enemigos. ¿No está escrito esto en el libro de Jaser? Y el sol se paró en medio del cielo, y no se apresuró a ponerse casi un día entero.
La palabra de Dios nos declara una verdad maravillosa: NO HAY NADA IMPOSIBLE PARA DIOS (Mateo 19:26) Y mirándolos Jesús, les dijo: Para los hombres esto es imposible; mas para Dios todo es posible. PERO TIENE QUE HABER UN HOMBRE O UNA MUJER QUE SE ATREVA A CREER PARA QUE EL PODER DE DIOS SE MUEVA A NUESTRO FAVOR.
Aunque estemos enfrentando las batallas más difíciles de la vida hay esperanza de victoria si podemos creer, nada esta perdido todavía si podemos orar (Marcos 9:23) Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible.
II) SEGUNDA LECCIÓN: NO TENGAMOS TEMOR DE LAS OPORTUNIDADES NI DE PROPONERNOS METAS AUNQUE PAREZCAN DIFÍCILES DE ALCANZAR (JOSUÉ 14:6-12) Y los hijos de Judá vinieron a Josué en Gilgal; y Caleb, hijo de Jefone cenezeo, le dijo: Tú sabes lo que Jehová dijo a Moisés, varón de Dios, en Cades-barnea, tocante a mí y a ti. 7 Yo era de edad de cuarenta años cuando Moisés siervo de Jehová me envió de Cades-barnea a reconocer la tierra; y yo le traje noticias como lo sentía en mi corazón. 8 Y mis hermanos, los que habían subido conmigo, hicieron desfallecer el corazón del pueblo; pero yo cumplí siguiendo a Jehová mi Dios. 9 Entonces Moisés juró diciendo: Ciertamente la tierra que holló tu pie será para ti, y para tus hijos en herencia perpetua, por cuanto cumpliste siguiendo a Jehová mi Dios. 10 Ahora bien, Jehová me ha hecho vivir, como él dijo, estos cuarenta y cinco años, desde el tiempo que Jehová habló estas palabras a Moisés, cuando Israel andaba por el desierto; y ahora, he aquí, hoy soy de edad de ochenta y cinco años. 11 Todavía estoy tan fuerte como el día que Moisés me envió; cual era mi fuerza entonces, tal es ahora mi fuerza para la guerra, y para salir y para entrar. 12 Dame, pues, ahora este monte, del cual habló Jehová aquel día; porque tú oíste en aquel día que los anaceos están allí, y que hay ciudades grandes y fortificadas. Quizá Jehová estará conmigo, y los echaré, como Jehová ha dicho.
Vemos en el texto como Caleb venía delante de su amigo y compañero Josué, a la edad de 85 años, para hacerle una petición, pero reflexionemos primeramente ¿qué pediríamos nosotros a la edad de 85 años? ¿una nueva silla de ruedas?, ¿un buen lugar en el asilo?, ¿una enfermera personal?? ¿una cama ortopédica?? pero Caleb llegó con una sola petición: DAME ESE MONTE PARA CONQUISTARLO, DAME ESE MONTE DONDE VIVEN LOS GIGANTES, DAME ESE MONTE DONDE HAY CIUDADES AMURALLADAS, DAME ESE MONTE PORQUE YO CON LA AYUDA DE DIOS LO PUEDO CONQUISTAR.
La vida de Caleb tiene que servirnos de inspiración a todos los cristianos que pensamos que por nuestras limitantes de edad, económicas, académicas, ya no tenemos derecho para tener sueños y metas en nuestra vida,
Lastimosamente muchos de nosotros tenemos GRANDES SUEÑOS pero nos hemos vuelto CÓMODOS, nos hemos vuelto PEREZOSOS, nos hemos vuelto CONFORMISTAS y PESIMISTAS creyendo que lo que tenemos hoy es todo lo que Dios puede darnos y creyendo que ya no podemos ir más allá de donde hemos llegado.
EL PRIMER GIGANTE Y LA PRIMER MURALLA ESTÁ EN NUESTRO PROPIA MENTE: Ese gigante se llama NO PUEDO.
Tenemos que vencer ese gigante y derribar esa muralla en nuestra vida confiando que por medio de nuestro Señor Jesucristo todo lo podemos y confiando que nuestro Dios es más grande que cualquier problema u obstáculo de nuestra vida (Jeremías 20:11) Mas Jehová está conmigo como poderoso gigante; por tanto, los que me persiguen tropezarán, y no prevalecerán; serán avergonzados en gran manera, porque no prosperarán; tendrán perpetua confusión que jamás será olvidada.
ESTA NOCHE DIOS NOS PREGUNTA A CADA UNO DE NOSOTROS ¿CUÁL ES TU MONTE? ¿Qué queremos conquistar en nuestra vida? ¿Qué metas queremos alcanzar? ¿Qué proyecto de vida queremos llevar a cabo este año? Pidamos a Dios lo mismo que pidió Caleb: UNA OPORTUNIDAD, ese monte es una oportunidad de Dios para nuestra vida.
III) LA PALABRA CLAVE DESPUÉS DE LA CONQUISTA Y DESPUÉS DE LA VICTORIA ES : PRIORIDADES (JOSUÉ 24:11-15) Pasasteis el Jordán, y vinisteis a Jericó, y los moradores de Jericó pelearon contra vosotros: los amorreos, ferezeos, cananeos, heteos, gergeseos, heveos y jebuseos, y yo los entregué en vuestras manos. 12 Y envié delante de vosotros tábanos, los cuales los arrojaron de delante de vosotros, esto es, a los dos reyes de los amorreos; no con tu espada, ni con tu arco. 13 Y os di la tierra por la cual nada trabajasteis, y las ciudades que no edificasteis, en las cuales moráis; y de las viñas y olivares que no plantasteis, coméis. 14 Ahora, pues, temed a Jehová, y servidle con integridad y en verdad; y quitad de entre vosotros los dioses a los cuales sirvieron vuestros padres al otro lado del río, y en Egipto; y servid a Jehová. 15 Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová.
Josue tenía muy claro lo que tenían que hacer en la tierra que habían conquistado , TENÍAN QUE MANTENERSE FIELES AL SEÑOR , Josue tenia muy claras sus prioridades, y esas prioridades vienen de un corazón agradecido, de un corazón que reconocer que lo que tenemos, lo que somos y hasta donde hemos llegado es solamente por la bondad y la misericordia de nuestro Dios.
Lastimosamente eso es lo que a muchos cristianos se nos olvida cuando hemos recibido nuestras bendiciones, cuando conquistamos lo que queríamos alcanzar con la ayuda de Dios, cuando tenemos victorias en nuestra vida, NOS APARTAMOS DEL SEÑOR Y NO MANTENEMOS FIRMES NUESTRAS PRIORIDADES.
Tenemos que comprender que aunque nuestras circunstancias cambien para bien o para mal NUESTRAS PRIORIDADES NO DEBEN CAMBIAR, el Señor tiene que ser lo primero y lo principal en nuestra vida.
IV) CUARTA LECCIÓN: DIOS SIEMPRE CUMPLE LO QUE PROMETE (JOSUÉ 21:43-45) De esta manera dio Jehová a Israel toda la tierra que había jurado dar a sus padres, y la poseyeron y habitaron en ella. 44 Y Jehová les dio reposo alrededor, conforme a todo lo que había jurado a sus padres; y ninguno de todos sus enemigos pudo hacerles frente, porque Jehová entregó en sus manos a todos sus enemigos. 45 No faltó palabra de todas las buenas promesas que Jehová había hecho a la casa de Israel; todo se cumplió.
Todo lo que Dios le prometió a su pueblo se cumplio, tomaron posesión de la tierra, Dios les dijo que NADIE LES PODRÍA HACER FRENTE QUE ASÍ COMO ESTUVO CON MOISÉS ESTARIA CON ELLOS, QUE NO LOS DEJARIA NI LOS DESAMPARARIA… Y DIOS LO HIZO REALIDAD.
Es por eso que nosotros como pueblo de Dios que somos, como sus hijos, tenemos que confiar plenamente en las palabras y promesas de nuestro Padre Celestial.
EL LIBRO DE JOSUÉ NOS DEMUESTRA QUE TODO LO QUE DIOS PROMETE ÉL LO CUMPLE: (Números 23:19) Dios no es hombre, para que mienta, Ni hijo de hombre para que se arrepienta. Él dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará?.
Para nosotros, para su iglesia, el Señor nos ha prometido una mansión celestial y él lo hara realidad en la vida de todos aquellos que le hemos creído (Juan 14:1-4) No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. 2 En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. 3 Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
HASTA AQUÍ LLEGAMOS EN EL ESTUDIO DEL LIBRO DE JOSUÉ… SIGAMOS CONQUISTANDO LO QUE DIOS NOS QUIERE DAR.