LO QUE DIOS PERMITE PARA NUESTRO BIEN

TEMA: LO QUE DIOS PERMITE PARA NUESTRO BIEN

TEXTO: SALMOS 119:67 Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra.

DESCARGA EN PDF: https://elblogdelpastoroscarflores.com/wp-content/uploads/2022/05/LO-QUE-DIOS-PERMITE-PARA-NUESTRO-BIEN.pdf

La palabra de Dios nos dice que a los que aman a Dios todas las cosas,de alguna manera, aunque no lo comprendamos  nos ayudará para bien, y aun hasta muchas veces tener que pasar por momentos de humillación en nuestra vida.

SI vemos el versículo nos dice que antes de ser humillados andabamos descarriados, es decir viviendo en pecado, viviendo una vida llena de pecados ocultos, y quizás aparentando ser buenos cristianos, queriendo aparentar ser personas muy espirituales, pero en realidad viviendo una vida desagradable al Señor, con un corazón endurecido y alejado de nuestro Dios.

Es por eso que muchas veces el Señor tiene que permitir que nuestro pecado salga a la luz, que nuestra vida oculta sea descubierta y que nuestra vida de apariencias se quiebre, tal como seguramente ocurrió en la vida de aquella mujer que fue encontrada en el acto mismo del adulterio (Juan 8:1-11) y Jesús se fue al monte de los Olivos. 2 Y por la mañana volvió al templo, y todo el pueblo vino a él; y sentado él, les enseñaba. 3 Entonces los escribas y los fariseos le trajeron una mujer sorprendida en adulterio; y poniéndola en medio, 4 le dijeron: Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo de adulterio. 5 Y en la ley nos mandó Moisés apedrear a tales mujeres. Tú, pues, ¿qué dices? 6 Mas esto decían tentándole, para poder acusarle. Pero Jesús, inclinado hacia el suelo, escribía en tierra con el dedo. 7 Y como insistieran en preguntarle, se enderezó y les dijo: El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella. 8 E inclinándose de nuevo hacia el suelo, siguió escribiendo en tierra. 9 Pero ellos, al oír esto, acusados por su conciencia, salían uno a uno, comenzando desde los más viejos hasta los postreros; y quedó solo Jesús, y la mujer que estaba en medio. 10 Enderezándose Jesús, y no viendo a nadie sino a la mujer, le dijo: Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó? 11 Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más.

I) MUCHAS VECES NUESTRO DIOS TIENE QUE PERMITIR QUE NUESTRO PECADO SEA EXPUESTO PARA PODER RESTAURAR NUESTRA VIDA  (VS 1-4) y Jesús se fue al monte de los Olivos. 2 Y por la mañana volvió al templo, y todo el pueblo vino a él; y sentado él, les enseñaba. 3 Entonces los escribas y los fariseos le trajeron una mujer sorprendida en adulterio; y poniéndola en medio, 4 le dijeron: Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo de adulterio.

Verdaderamente para esa pareja que estaba viviendo en adulterio debe haber sido una vergüenza muy grande cuando fueron descubiertos, pero más aún para esa mujer que fue llevada por todos públicamente delante del Señor para ser acusada de adulterio.

¿Cuántas veces el Señor los había llamado al arrepentimiento pero no quisieron atender él llamado del Señor? la palabra de Dios nos dice que el que confiesa su pecado al Señor y se arrepiente alcanzará misericordia (Proverbios 28:13) El que encubre sus pecados no prosperará; Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia.

Es por eso,que muchas veces el Señor tiene que intervenir en nuestra vida y permitir que nuestro pecado oculto quede al descubierto, para que podamos llegar al arrepentimiento, para que podamos reconocer nuestro pecado delante del Señor y que podamos ser restaurados por su amor.

II) EL SEÑOR TAMBIÉN PERMITE QUE NUESTRA VIDA DE APARIENCIAS SE QUIEBRE PARA PODER TRANSFORMAR NUESTRA REALIDAD (JUAN 8:5-11) en la ley nos mandó Moisés apedrear a tales mujeres. Tú, pues, ¿qué dices? 6 Mas esto decían tentándole, para poder acusarle. Pero Jesús, inclinado hacia el suelo, escribía en tierra con el dedo. 7 Y como insistieran en preguntarle, se enderezó y les dijo: El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella. 8 E inclinándose de nuevo hacia el suelo, siguió escribiendo en tierra. 9 Pero ellos, al oír esto, acusados por su conciencia, salían uno a uno, comenzando desde los más viejos hasta los postreros; y quedó solo Jesús, y la mujer que estaba en medio. 10 Enderezándose Jesús, y no viendo a nadie sino a la mujer, le dijo: Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó? 11 Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más.

En ese momento era solamente esa mujer frente a Jesús, no había lugar para excusas, ya no habían apariencias en ese momento para esa mujer, todo su mundo estaba quebrado, pero fue en ese momento que esa mujer pudo escuchar las palabras de verdadero amor: NI YO TE CONDENO, VETE Y NO PEQUES MÁS.

Verdaderamente la vida de esa mujer a partir de ese momento tuvo un nuevo comienzo, su vida reinicio después de ese encuentro con el Señor.

Su vida de mentiras terminó, su vida de apariencias fue quebrada y el Señor transformó verdaderamente su realidad.

El Señor permite que lleguemos en nuestra vida a un momento como aquella mujer, sin nadie quien pudiera defenderla, sin nadie que pudiera ayudarla, para que comprendamos que a pesar de nuestro errores, que a pesar de nuestros pecados, el único que puede tener verdadera misericordia de nosotros es nuestro Dios.

Nuestro Dios quebranta nuestra vida de apariencias cristianas, de apariencias espirituales, para que podamos comenzar a vivir un verdadero cristianismo, para que podamos comenzar de verdad una relación con nuestro Dios.

CONCLUSIÓN: Así como esa mujer que fue encontrada en el acto del adulterio,también el Señor permite que nuestra vida sea expuesta, que nuestro pecado salga a la luz, que verdaderamente dejemos las apariencias y podamos reconocer delante del Señor quien somos en realidad, para que podamos experimentar su gracia y su amor en nuestra vida, para que nuestra vida se transformada por medio de su misericordia. No es fácil y puede traer dolor y humillación a nuestra vida, PERO VALE LA PENA, si Dios lo ha permitido es porque es lo mejor para nuestra vida. ¿Cual es el mejor consejo para nuestra vida hoy? NO SIGAMOS VIVIENDO CON PECADOS OCULTOS, NO VIVAMOS UNA VIDA CRISTIANA SOLAMENTE DE APARIENCIAS.

Deja un comentario