ESTUDIO BÍBLICO, LOS NUEVE RASGOS DEL CARÁCTER CRISTIANO IV PARTE: LA MANSEDUMBRE Y LA TEMPLANZA

ESTUDIO BÍBLICO, LOS NUEVE RASGOS DEL CARÁCTER CRISTIANO IV PARTE: LA MANSEDUMBRE Y LA TEMPLANZA

 

TEXTO: GALATAS 5:22-23

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Este día llegamos al final del estudio Bíblico del mes de noviembre en él cual estuvimos estudiando los nueve rasgos del carácter de un verdadero cristiano basados en las nueve manifestaciones del don del Espíritu Santo. 

 

Hoy estudiaremos los últimos dos rasgos del carácter cristiano que nos menciona Gálatas 5:23 : LA MANSEDUMBRE Y LA TEMPLANZA. 

 

Veamos qué nos enseña la palabra de Dios sobre cada uno de ellos: 

 

VIII) OCTAVO RASGO DEL CARÁCTER CRISTIANO: LA MANSEDUMBRE (ECLESIASTES 10:4)

 

La palabra de Dios nos muestra que los dos principales representantes del Antiguo y del Nuevo Testamento fueron mansos en su manera de ser y actuar: 

 

Antiguo Testamento LA LEY: MOISES  (Numeros 12:3) 

 

Nuevo Testamento LA GRACIA: JESÚS (Mateo 11:29) 

 

Moisés y Jesús se describen como hombres mansos, pero ¿significa eso que Moisés y Jesús eran personas débiles y temerosas? Definitivamente no, pero lastimosamente la mansedumbre es uno de los rasgos del carácter cristiano más malentendido porque la mayoría de personas confunde la mansedumbre con la debilidad. Jesús dijo que Él era manso y humilde, pero Él no era débil. 

 

La palabra “MANSO” en su original griego “PRAUS” significa “Fortaleza bajo control”. Por ejemplo cuando un entrenador de caballos doma un caballo, ellos le llaman a esta acción como “amansar”, es decir, volverlo manso, Ellos no les quitan sus fuerzas al caballo, ellos los entrenan para utilizar sus fuerzas bajo control.

 

La palabra griega “Praus” era utilizada para referirse a los caballos de guerra que podían mantener el control aun en medio de la confusión de las duras batallas. 

 

En la vida cristiana la mansedumbre o “poder bajo control” se manifiesta en:

 

  • La capacidad de pasar por alto la ofensa (Proverbios 19:11)

 

  • La capacidad de corregir las faltas de nuestro prójimo para restaurarlo, sin destruirlo (Gálatas 6:1)

 

  • La capacidad de corregir a los que se oponen a los planes y propósitos del reino de Dios en este mundo (2 Timoteo 2:24-25) 

 

  • La capacidad de defender nuestra fe con la intención de ganar almas, no de ganar discusiones ni de humillar a nuestro prójimo (1 Pedro 3:14-15)  

 

IX) NOVENO RASGO DEL CARÁCTER DE CRISTIANO: LA TEMPLANZA (2 TIMOTEO 1:7)

 

La templanza es el dominio propio que cada persona tiene por medio del Espíritu Santo para moderarse o dominarse a sí misma.

 

Todo cristiano tiene toda su vida una lucha interna entre su naturaleza carnal y su naturaleza espiritual (Romanos 7:18-20) por lo tanto la templanza es la fuerza interior, dada por el Espíritu Santo, que controla nuestras pasiones y deseos.

 

La templanza o el dominio propio nos da el control para tomar las mejores decisiones, para que podamos decidir hacer lo que agrada a Dios.

 

La templanza o dominio propio se manifiesta en la vida del cristiano: 

 

  • En lo que pensamos (2 corintios 10:5)

 

  • En lo que vemos (Job 31:1)

 

  • En el uso del dinero (Isaias 55:2)

 

  • En la comida y los placeres (Romanos 13:13)

 

  • En nuestra decisión e iniciativa para buscar las cosas de dios (Isaias 26:9)

CONCLUSIÓN: Tenemos que caminar en el Espíritu y dejarnos guiar por él para que estos nueve rasgos del carácter cristiano sean una realidad en la vida de cada uno de nosotros, no basta solamente con conocerlos, tenemos que vivirlos.

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